27/01/2022 04:41 PM
¡Buenas tardes, Selmeras!
Una crítica constructiva siempre es bienvenida, y más cuando se hace con educación y con el fin de ayudar, como es tu caso. No la rechazo ni la menosprecio; todo lo contrario. Te agradezco y mucho el tiempo destinado en mostrarme tu perspectiva sobre mi escrito, y los muchos y muy interesantes consejos que me ofreces.
Para bien o para mal, esta novela poco deja a la improvisación. Llevo trabajando en ella unos 12 años, y empecé a escribirla justo ahora hace uno. Tengo un carromato de brainstorming a las espaldas, y sabía qué pasaba en cada uno de los tres tomos y conocía las docenas de personajes que aparecen antes siquiera de escribir la primera línea. Esto lo hago siempre, y me ayuda mucho a jugar con el factor sorpresa, al conocer muchas más cosas que el lector e ir presentándolas cuándo y cómo mejor me conviene para jugar con sus mentes.
Eco no sólo sabe de la bestia, sino que ha jugado con ella al ratón y al gato muchas veces, por eso está tan tranquilo. E incluso ha sido él quien la ha criado y se come su descendencia para evitar que muera, porque la isla es muy pequeña y no podrían convivir más bestias de ese tamaño con tan poco alimento. Eso lo explico más adelante. Sus escritos son algo largamente reflexionado y relevante para la trama, pero no explico qué dicen por ahora porque quiero enfatizar ese "lado oscuro" del personaje durante dos tomos, dando pistas vagas paulatinamente, para exponerlo con un giro loquísimo de guion en el tercero. Una de las cosas que más me han agradecido mis lectores fieles en pretéritas obras, es ese factor sorpresa de "se veía venir pero no lo vi venir, te odio muy fuerte". Tomo nota no obstante de tu reflexión sobre el modo cómo el lector puede recibir ese estímulo, que en mi cabeza tiene sentido porque conozco la historia que hay detrás, pero que a él puede resultarle denso o incluso confundirlo con "paja", y con razón.
El world-building que hay detrás de cada palabra es un brindis a todo ese tiempo destinado a imaginar el mundo, y son muchos, muchos los aspectos que quiero exponer al lector, pero sin avasallarle ni saturarle para que acabe huyendo asustado antes de darle una oportunidad. En este caso debo reconocer que reescribí el capítulo más de una vez, y sustraje más de la mitad de descripciones del mundo, por resultar excesivo (que luego las voy presentando de a poquitos en los siguientes capítulos). Está claro que aún así me excedí. Lo releeré con esa idea en mente para encontrar un mejor equilibrio.
Me ha gustado mucho tu consejo de anexar la perspectiva de la bestia y la de Eco intercalándola de ese modo tan sutil y elegante. Con tu permiso, te la voy a tomar prestada.
Prometo releer y editar este episodio piloto conservando bien frescos en la mente tus consejos y tus críticas, porque creo que le pueden aportar un plus realmente interesante. Me gusta tu estilo. No sé si lo has hecho con idea o no, pero empezar tu comentario con un zasca, ha conseguido atraer por completo mi atención para seguir leyendo el comentario con avidez, y por fortuna, ha valido mucho la pena. A ese respecto, me quito el sombrero.
Gracias de nuevo por todo. Espero que tus escritos crezcan y muchos puedan disfrutar de tu narrativa.
¡Salud, compañero!
Una crítica constructiva siempre es bienvenida, y más cuando se hace con educación y con el fin de ayudar, como es tu caso. No la rechazo ni la menosprecio; todo lo contrario. Te agradezco y mucho el tiempo destinado en mostrarme tu perspectiva sobre mi escrito, y los muchos y muy interesantes consejos que me ofreces.
Para bien o para mal, esta novela poco deja a la improvisación. Llevo trabajando en ella unos 12 años, y empecé a escribirla justo ahora hace uno. Tengo un carromato de brainstorming a las espaldas, y sabía qué pasaba en cada uno de los tres tomos y conocía las docenas de personajes que aparecen antes siquiera de escribir la primera línea. Esto lo hago siempre, y me ayuda mucho a jugar con el factor sorpresa, al conocer muchas más cosas que el lector e ir presentándolas cuándo y cómo mejor me conviene para jugar con sus mentes.
Eco no sólo sabe de la bestia, sino que ha jugado con ella al ratón y al gato muchas veces, por eso está tan tranquilo. E incluso ha sido él quien la ha criado y se come su descendencia para evitar que muera, porque la isla es muy pequeña y no podrían convivir más bestias de ese tamaño con tan poco alimento. Eso lo explico más adelante. Sus escritos son algo largamente reflexionado y relevante para la trama, pero no explico qué dicen por ahora porque quiero enfatizar ese "lado oscuro" del personaje durante dos tomos, dando pistas vagas paulatinamente, para exponerlo con un giro loquísimo de guion en el tercero. Una de las cosas que más me han agradecido mis lectores fieles en pretéritas obras, es ese factor sorpresa de "se veía venir pero no lo vi venir, te odio muy fuerte". Tomo nota no obstante de tu reflexión sobre el modo cómo el lector puede recibir ese estímulo, que en mi cabeza tiene sentido porque conozco la historia que hay detrás, pero que a él puede resultarle denso o incluso confundirlo con "paja", y con razón.
El world-building que hay detrás de cada palabra es un brindis a todo ese tiempo destinado a imaginar el mundo, y son muchos, muchos los aspectos que quiero exponer al lector, pero sin avasallarle ni saturarle para que acabe huyendo asustado antes de darle una oportunidad. En este caso debo reconocer que reescribí el capítulo más de una vez, y sustraje más de la mitad de descripciones del mundo, por resultar excesivo (que luego las voy presentando de a poquitos en los siguientes capítulos). Está claro que aún así me excedí. Lo releeré con esa idea en mente para encontrar un mejor equilibrio.
Me ha gustado mucho tu consejo de anexar la perspectiva de la bestia y la de Eco intercalándola de ese modo tan sutil y elegante. Con tu permiso, te la voy a tomar prestada.
Prometo releer y editar este episodio piloto conservando bien frescos en la mente tus consejos y tus críticas, porque creo que le pueden aportar un plus realmente interesante. Me gusta tu estilo. No sé si lo has hecho con idea o no, pero empezar tu comentario con un zasca, ha conseguido atraer por completo mi atención para seguir leyendo el comentario con avidez, y por fortuna, ha valido mucho la pena. A ese respecto, me quito el sombrero.
Gracias de nuevo por todo. Espero que tus escritos crezcan y muchos puedan disfrutar de tu narrativa.
¡Salud, compañero!