Hola de nuevo, Haskoz.
Como ya has advertido que te queda la revisión por hacer, dejaré las correcciones ortográficas y semánticas a un lado, y me centraré en la coherencia de la historia. En realidad sólo he visto una cosa a señalar, a saber: al principio (también aludes a ello en la primera parte) dices que los gritos de los desafortunados encerrados en la mazmorra son tan fuertes que se oyen por encima del ruido de la tormenta, pero justo enseguida nos muestras a Friederich paseando junto a sus prisioneros, y las voces de estos apenas son susurros. Parece que no ha pasado nada de tiempo entre un momento y otro, pero los prisioneros se comportan de manera muy distinta, eso me chocó un poco.
Al final del texto (y esto ya no estoy seguro de si es corrección o comentario sobre la coherencia interna de la historia), cuando Friederich le habla a su mujer, no le veo mucho sentido al empleo del gerundio por parte del narrador en el inciso donde dice eso de "sabiendo que estaba muerta".
Por lo demás, la prosa y la historia mantienen el nivel del primer texto, y comprobamos que cuanto más sabemos de amo y servidor más se confirma lo chiflados que están, y que, por tanto, podemos esperar casi cualquier cosa de ellos.
Como ya has advertido que te queda la revisión por hacer, dejaré las correcciones ortográficas y semánticas a un lado, y me centraré en la coherencia de la historia. En realidad sólo he visto una cosa a señalar, a saber: al principio (también aludes a ello en la primera parte) dices que los gritos de los desafortunados encerrados en la mazmorra son tan fuertes que se oyen por encima del ruido de la tormenta, pero justo enseguida nos muestras a Friederich paseando junto a sus prisioneros, y las voces de estos apenas son susurros. Parece que no ha pasado nada de tiempo entre un momento y otro, pero los prisioneros se comportan de manera muy distinta, eso me chocó un poco.
Al final del texto (y esto ya no estoy seguro de si es corrección o comentario sobre la coherencia interna de la historia), cuando Friederich le habla a su mujer, no le veo mucho sentido al empleo del gerundio por parte del narrador en el inciso donde dice eso de "sabiendo que estaba muerta".
Por lo demás, la prosa y la historia mantienen el nivel del primer texto, y comprobamos que cuanto más sabemos de amo y servidor más se confirma lo chiflados que están, y que, por tanto, podemos esperar casi cualquier cosa de ellos.
«La palabra es tiempo y el silencio eternidad». Maurice Maeterlinck