06/11/2017 11:17 PM
(This post was last modified: 07/11/2017 04:58 PM by JPQueirozPerez.)
He leído el segundo capítulo pero antes de comentarlo voy a contestar tu respuesta:
En ese caso ya es una cosa personal; pero ver un párrafo tan grande que son básicamente oraciones cortas separadas por puntos y seguido (con alguna más larga ocasional con comas), sin uso de otros signos de puntuación no me convence en absoluto.
Que sea un prólogo no tiene que ver con que deba o no ser más o menos detallado que el resto de la historia; pero sí que debe ser coherente. Y en el ejemplo cuando hablaba de Briseyd no la puse en mi comentario en referencia a ella; la cuestión es que si incluso una niña puede llegar a un prisionero tan importante, ¿qué impide a cualquier enemigo del rey con más recursos hacerlo y liberarle?
Creo que hay un límite entre dar pistas pequeñas que luego el lector encaje al final (típico en la novela negra o de misterio) y que la información se vaya dando a trozos haciendo que el argumento no se entienda hasta pasados unos párrafos (o páginas, o capítulos). Por supuesto, en este caso nos enteramos quién es el pariente pero antes de ello casi no sabemos porqué los busca ahí.
Tal vez aclarando el tema del libro esto no sería tan problemático.
Por supuesto, se puede ser sádico y planificar; pero mientras en el siguiente capítulo entendemos mejor porque es tan sádico con Arjensen; en el primero lo que tenemos es a un sádico al que se le supone todo planificado, y sin embargo tortura a un personaje que se supone que debe de ser importante para él sin que a nosotros como lectores se nos de una lógica de ello.
Y sí, como digo en el siguiente capítulo las cosas se aclaran un poco; pero en ese haría falta algo para que podamos ver que detrás de esa violencia hay una estrategia.
Hay una diferencia vital entre el arquero y el marcado; diferencia por la cual la escena sin el marcado no habría parecido un Deus ex —aunque al final por como está hecha no hay gran diferencia entre ellas—, la presencia del arquero la conocemos de antemano; mientras que el marcado hace aparición cuando tiene que salvar al bufón.
Tal vez dentro de la lógica interna de la historia, que el rey tenga esa clase de personaje en su corte tiene sentido; pero para nosotros es un personaje que aparece de repente para salvar el día.
Para que quede más claro lo que intento explicar, aprovechando que los celestiales están relacionados con los dioses y la propia expresión imagina esta situación: En la lógica interna del mundo que has creado que los dioses puedan intervenir es natural y uno de estos salva a cualquiera de los personajes —por ejemplo Arjensen durante el juego—; pero al mismo tiempo como lectores no lo sabíamos. Nos va a parecer que como escritora haces trampa, en cambio con la explicación por mucho que esos dioses sean omnipotentes si entendemos porque aparecen cuando lo hacen (o incluso nos podemos esperar su aparición) no lo veríamos igual.
En resumen (y considerando que es un añadido posterior) algún comentario de pasada quitaría la sensación; de hecho estarías jugando a lo que te gusta, dar pistas minúsculas que después harían sentido.
Sobre el siguiente capítulo, me gusta más; aunque es lento en cuanto a acción es mucho más claro en cuanto a informaciones.
Aunque veo el mismo problema con párrafos enormes, tal vez si jugaras con la puntuación como he comentado antes no se harían tan pesados; porque de hecho creo que no has usado más que la puntuación básica.
En cuanto a la historia en sí por un lado me parece exagerado los abusos al bufón. Sí, el rey ha hecho una prohibición sobre ayudarle, pero me extraña que nadie se decida a saltársela por hacerlo. O que el caballerizo decida hacer esos comentarios ahora habiendo podido hacerlo tantos años antes (el mismo problema que con el marcado, internamente puede tener sentido, pero para el lector no). O el encontronazo con esos chicos tras salir de la taberna, que hasta que su compañero intenta cortarle el dedo no crean que se están pasando no parece natural; sabiendo de quien es hijo el cabecilla podemos entender que sea así con Arjensen, pero que lo sean los otros no y son detalles que (junto a las propias características del personaje) le acercan peligrosamente a un Gary Stu.
Como un detalle que considero más secundario deberías repasar la conversación entre los reyes: aunque no llega a ser completamente así, los personajes se explican cosas que el otro ya debería saber (o sea, son explicaciones para el lector y no para el otro personaje)...
Espero que mis comentarios te sirvan, un saludo.
P.D.: Con el comentario de Iramesoj he recordado un detalle del primer capítulo, pones llevaba un singular bocado en la boca, más allá de lo del significado, es un pleonasmo.
Quote:A mí personalmente no me sangran los ojos con los párrafos demasiado largos, siempre y cuando el estilo sea lo suficiente ágil y el desarrollo de lo que se cuenta atrape al lector.
Digamos que semejantes parrafadas me salen de un tirón, desarrollando una idea hasta apurarla por completo, y suelen quedarse tal cual. Aunque me apunto el comentario, ya que supongo que evitar semejantes ladrillos facilitaría la lectura.
En ese caso ya es una cosa personal; pero ver un párrafo tan grande que son básicamente oraciones cortas separadas por puntos y seguido (con alguna más larga ocasional con comas), sin uso de otros signos de puntuación no me convence en absoluto.
Quote:Estamos hablando de un prólogo, una entrada a la historia para crear una primera impresión y situar la lector. No sé si mi prólogo está muy logrado, pero no es muy detallado porque los detalles no son lo básico para la función que tiene.
De todas formas sencillamente nadie espera que una niña de trece años se escape del lecho de su anciano esposo en un castillo extraño para acercarse a un prisionero con el que no ha tenido nunca ninguna relación y al que no conoce de nada. A ver, el prisionero no está encadenado ni amordazado para evitar que ella se le acerque o que le hable. Esa es su situación cotidiana, esté Briseyd o no en el castillo. (Todo eso se va viendo más tarde) El impulso de Briseyd de acercarse a él es una contingencia que nadie tiene en cuenta. Hay guardias en los pasadizos, pero no estrictamente vigilando a Férenwir para evitarlo.
Que sea un prólogo no tiene que ver con que deba o no ser más o menos detallado que el resto de la historia; pero sí que debe ser coherente. Y en el ejemplo cuando hablaba de Briseyd no la puse en mi comentario en referencia a ella; la cuestión es que si incluso una niña puede llegar a un prisionero tan importante, ¿qué impide a cualquier enemigo del rey con más recursos hacerlo y liberarle?
Quote:¿Qué puedo decir? Me encantan la pistas diminutas. Que el lector haga un montón de cábalas y al final todo desemboque en un desenlace distinto al esperado. Ese tipo de pistas que solo se comprenden más tarde, cuando llegas a cierta página y exclamas "¡Anda! Ahora miro atrás y lo veo todo distinto y todo encaja de una manera que no esperaba, pero completamente lógica". Esa sería la teoría en un mundo perfecto, claro. También puede generar confusión.
Pero en el caso que comentas a las pocas páginas queda claro que son parientes. ¿Realmente es tan necesario dejarlo cuadriculado desde el principio? Yo prefiero ir descubriendo las cosas poco a poco.
El tema del libro sí que puede resultar más confuso. He ido añadiendo detalles para dejarlo más claro, pero quizá aun tendré que ampliar información.
Creo que hay un límite entre dar pistas pequeñas que luego el lector encaje al final (típico en la novela negra o de misterio) y que la información se vaya dando a trozos haciendo que el argumento no se entienda hasta pasados unos párrafos (o páginas, o capítulos). Por supuesto, en este caso nos enteramos quién es el pariente pero antes de ello casi no sabemos porqué los busca ahí.
Tal vez aclarando el tema del libro esto no sería tan problemático.
Quote:En este punto sí que voy a rebatirte. Planificar tus movimientos, tener un motivo para cada cosa que haces, no excluye en absoluto que a la vez tengas una vertiente sádica. Puedes ser un sádico planificador o simplemente tu sadismo puede tener un objetivo concreto. Conseguir un fin más allá de sí mismo. Y si este fuera el caso, puede que solo se sepa más adelante.
Por supuesto, se puede ser sádico y planificar; pero mientras en el siguiente capítulo entendemos mejor porque es tan sádico con Arjensen; en el primero lo que tenemos es a un sádico al que se le supone todo planificado, y sin embargo tortura a un personaje que se supone que debe de ser importante para él sin que a nosotros como lectores se nos de una lógica de ello.
Y sí, como digo en el siguiente capítulo las cosas se aclaran un poco; pero en ese haría falta algo para que podamos ver que detrás de esa violencia hay una estrategia.
Quote:El marcado es un añadido posterior. Desde el principio he tenido un problema con este libro. Empecé centrada cien por cien en los personajes y no escribí absolutamente sobre nada más. Solo más tarde comencé a añadir detalles del mundo, de la sociedad, de los otros tipos de criaturas que yo sabía que pululaban por ahí pero que no había incluido, etc. Esta escena existía inicialmente sin el marcado. Sencillamente el arquero le disparaba al capitán antes de que éste le clavara el cuchillo al bufón. Y el arquero en la escena original y el marcado en la posterior comparten exactamente la misma función: son un seguro de Nérdegar para no perder el control de lo que sucede en esa cena, con su preciado bufón, en ningún sentido. Y como algo tenido en cuenta expresamente y de antemano por el rey yo no lo consideraría un deux ex machina.
Quizá la sensación te venga de que es un añadido posterior, junto con la conversación que trata de los marcados. Puede que no está aún bien amalgamado con el texto original.
Hay una diferencia vital entre el arquero y el marcado; diferencia por la cual la escena sin el marcado no habría parecido un Deus ex —aunque al final por como está hecha no hay gran diferencia entre ellas—, la presencia del arquero la conocemos de antemano; mientras que el marcado hace aparición cuando tiene que salvar al bufón.
Tal vez dentro de la lógica interna de la historia, que el rey tenga esa clase de personaje en su corte tiene sentido; pero para nosotros es un personaje que aparece de repente para salvar el día.
Para que quede más claro lo que intento explicar, aprovechando que los celestiales están relacionados con los dioses y la propia expresión imagina esta situación: En la lógica interna del mundo que has creado que los dioses puedan intervenir es natural y uno de estos salva a cualquiera de los personajes —por ejemplo Arjensen durante el juego—; pero al mismo tiempo como lectores no lo sabíamos. Nos va a parecer que como escritora haces trampa, en cambio con la explicación por mucho que esos dioses sean omnipotentes si entendemos porque aparecen cuando lo hacen (o incluso nos podemos esperar su aparición) no lo veríamos igual.
En resumen (y considerando que es un añadido posterior) algún comentario de pasada quitaría la sensación; de hecho estarías jugando a lo que te gusta, dar pistas minúsculas que después harían sentido.
Sobre el siguiente capítulo, me gusta más; aunque es lento en cuanto a acción es mucho más claro en cuanto a informaciones.
Aunque veo el mismo problema con párrafos enormes, tal vez si jugaras con la puntuación como he comentado antes no se harían tan pesados; porque de hecho creo que no has usado más que la puntuación básica.
En cuanto a la historia en sí por un lado me parece exagerado los abusos al bufón. Sí, el rey ha hecho una prohibición sobre ayudarle, pero me extraña que nadie se decida a saltársela por hacerlo. O que el caballerizo decida hacer esos comentarios ahora habiendo podido hacerlo tantos años antes (el mismo problema que con el marcado, internamente puede tener sentido, pero para el lector no). O el encontronazo con esos chicos tras salir de la taberna, que hasta que su compañero intenta cortarle el dedo no crean que se están pasando no parece natural; sabiendo de quien es hijo el cabecilla podemos entender que sea así con Arjensen, pero que lo sean los otros no y son detalles que (junto a las propias características del personaje) le acercan peligrosamente a un Gary Stu.
Como un detalle que considero más secundario deberías repasar la conversación entre los reyes: aunque no llega a ser completamente así, los personajes se explican cosas que el otro ya debería saber (o sea, son explicaciones para el lector y no para el otro personaje)...
Espero que mis comentarios te sirvan, un saludo.
P.D.: Con el comentario de Iramesoj he recordado un detalle del primer capítulo, pones llevaba un singular bocado en la boca, más allá de lo del significado, es un pleonasmo.