(31/05/2018 01:14 PM)Alhazred Wrote: Yo tampoco he encontrado a nadie que sea capaz de rebatirme por qué Megan Fox está mas buena que Scarlet Johanson. Siempre que dan un argumento, soy capaz de encontrar una forma de refutarlo.
(31/05/2018 01:14 PM)Alhazred Wrote: ¡Ah, ahora ya nos cambiaste el cuento! ¿Quién es el ahora está dándole importancia a los libros en función de "otra escala que no es la literaria"? Ya no te estás limitando a decir "esta obra tiene o no tiene elementos únicos" sino "esta obra tiene elementos bien o mal llevados". Subjetividad 100%.
No he abandonado en ningún momento "la escala literaria". Cuando hablaba de ineficacia, me refería a ineficacia a nivel literario. Me explico. Para poder hablar de calidad literaria, tenemos que aprender a separar dos elementos fundamentales en una obra: primero, la intención del autor; segundo, los métodos empleados por el autor para lograr llevar a cabo sus intenciones.
La intención es el punto de partida, lo que se pretende lograr. Antes de escribir un texto, sueles concebirlo en tu mente de manera conceptual. Hay ideas a secas que, sin llegar a ser llevadas a cabo, resultan interesantes; podemos hablar de que tienen interés o calidad, pero no "calidad literaria", porque mientras no sean puestas por escrito con palabras no podemos hablar de literatura. Quizá pueda utilizarse el término "calidad conceptual". Como concepto, resulta interesante y tiene interés en sí mismo; puedo decir, incluso, que tiene bastante mérito, pero no mérito literario. Para que tenga mérito literario, entra en juego lo siguiente:
Los métodos. Una vez concebido el texto a nivel conceptual, hay que volcarlo en la realidad a nivel textual. Pasa que muchas veces éste es el proceso que falla. Hay novelas que tienen bastante calidad a nivel conceptual, pero en el momento en el que abandonan el mundo abstracto de las ideas y se materializan en nuestro mundo como una sucesión de palabras, la novela falla. Da igual que tengan calidad las ideas si esas ideas no logran transmitir del todo la intención del autor. El concepto podrá estar ahí, pero nosotros no podemos acceder a él. Para que se entienda mejor, pondré un ejemplo:
Supongamos que tengo un amigo que tiene "ideas para una novela". Concibe una serie de características bastante interesantes que harían de su novela algo irremplazable. Me las cuenta, y yo le digo: "coño, estoy totalmente seguro de que una novela con todas las características que me dices tendrá mucha calidad literaria". No obstante, me da a leer la novela y me llevo una grandísima decepción, porque resulta que todas esas características de las que me hablaba no están. Hay un intento de conseguir esas características; esos rasgos pueden, incluso, atisbarse, pero no están del todo en la obra. Y si no están del todo esos rasgos que hacen irremplazable e interesante esa obra, la obra no será irremplazable del todo, y no tendrá del todo calidad literaria.
Seré más concreto. Supongamos que mi amigo me dice que su novela va a tratar de indigentes, que se va a documentar durante semanas para a contar con sumo realismo las miserias por las que pasan los indigentes y que va a conseguir que todo aquel que la lea entienda el mundo de los indigentes desde distintos puntos de vista, en toda su magnitud. Supongamos, además, que mi amigo pretende distanciarse de todas las obras similares escritas hasta la fecha integrando el tema de los indigentes con su propia vida. Supongamos que pretende irse a vivir con indigentes, hacerse él mismo un indigente y contar sus vivencias personales desde un punto de vista totalmente subjetivo y difícil de reproducir por alguien que no haya vivido en sus circunstancias. Y yo digo: "¡coño, qué buena idea! Todos esos elementos de los que hablas, desde luego, suenan bastante interesantes. No creo que exista ninguna otra obra que sea exactamente así; si escribes eso, desde luego, será algo irremplazable y tendrá mucha calidad literaria". Sin embargo, por mucha "calidad conceptual" que tengan las ideas de mi amigo, supongamos que éste no hace nada de lo que me prometió. En lugar de documentarse sobre los indigentes de manera intensiva, se limita a mirar por encima el artículo de la wikipedia. En lugar de irse a vivir con los indigentes, se limita a verse un par de capítulos de Callejeros. Y, por si esto fuera poco, resulta que mi amigo no tiene mucha idea de manejar el lenguaje y no sabe construir frases con sentido. Me presenta, al final de todo esto, una novela con una visión muy superficial sobre los indigentes que no va más allá de lo que cualquier persona con un mínimo de cultura tiene de antes. Además de eso, la novela está escrita de forma regular y con una visible incapacidad expresiva, lo cual cohibe por completo la expresión de esa subjetividad suya de la que me hablaba. ¿Qué ocurre en este caso? Que la novela, por buena que sea a nivel conceptual, resulta a nivel literario una puta mierda. Principalmente, porque todas esas cosas que supuestamente habrían de hacer irremplazable la novela no están: me refiero a la combinación de una óptica realista y con multitud de perspectivas a la subjetividad personal de mi amigo. Si mi amigo no tiene los conocimientos suficientes para lograr esa óptica realista, ni tiene la capacidad expresiva necesaria para expresar su subjetividad al nivel que desea, no logrará ni una cosa ni la otra. La novela se quedará a medio camino. Habrá ocasiones en las que, leyéndola, diga "¡coño, qué bueno hubiese sido esto de estar mejor expresado, o mejor documentado!". Pero el resultado será una novela que podría haber sido escrito por cualquiera con el mismo concepto. Y en el momento en el que las obras se convierten en "algo que podría haber escrito cualquiera", dejan de ser irremplazables.
Tú me dirás: "pero solo el hecho de tener ese concepto es interesante, no a cualquiera se le ocurren buenos conceptos". Y tal vez lleves razón. Tal vez mi amigo sea un genio a nivel conceptual. La cuestión es que a nivel literario no lo es. Y si todos esos elementos que hacen irremplazable su idea a nivel conceptual no quedan reflejados en el texto, la novela no será irremplazable a nivel literario, ergo no tendrá calidad literaria.
Si queréis valorar la calidad conceptual de una novela, me parece perfecto. Pero cuando habléis de calidad literaria, no valoréis únicamente los conceptos que sustentan la base de la novela: valorad también cómo han sido puestos por escrito. Si el texto se adecua al concepto que tanta calidad tiene, el texto tendrá calidad literaria; si el texto simplemente "se acerca" al concepto, puede que tenga "algo" de calidad, pero no será nada destacable.
Para que entendáis mejor esto de la calidad conceptual, os pondré otro ejemplo de otro amigo escritor -vaya, cuántos tengo-. Supongamos que este segundo amigo escritor me cuenta que va a escribir "una novela" que va a ser "la hostia" porque va a contar las aventuras de "un chico que ha sido elegido por los dioses para salvar al mundo y rescatar a la princesa, y mata a todos los malos y todo le sale bien". Yo a esto le respondo: "pedazo de ceporro, ¿y nada más? ¿No te das cuenta de que ese concepto está ya muy trillado? Puedes hacer una novela con esas características, pero si no le añades nada más, poco interés va a tener. Necesita algo más, no solo eso; ese concepto se le podría ocurrir a cualquiera". En caso de que mi amigo desatendiera mis consejos y escribiera su novela limitándose a ese concepto, su novela sería una puta mierda pero no ya solo a nivel literario, sino también a nivel conceptual. Y si una novela carece de calidad conceptual, carecerá también, necesariamente, de calidad literaria. La calidad conceptual es imprescindible para que haya calidad literaria, pero no asegura calidad literaria.
Antes de que me toméis por esquizofrénico, me dejaré de amigos imaginarios y pasaré a ejemplos concretos de novelas que probablemente conozcáis. Una obra que a nivel conceptual tiene una calidad muy alta, pero que fracasa en el tema de la calidad literaria, es la trilogía de El ángel de la noche, de Brent Weeks; o, sin ir más lejos, la propia saga de Harry Potter. Estas dos obras podrían haber sido buenas de haber trabajado sus autores de una forma más eficiente a nivel literario, porque su trabajo a nivel conceptual ha sido bueno. Por el contrario, una obra que resulta pésima incluso al nivel de la calidad conceptual es El nombre del viento de Patrick Rothfuss, o La maga de Trudi Canavan. En estas dos últimas obras, tanto da que se hubiesen esforzado sus autores a nivel literario: si el concepto del que parte el texto no tiene calidad, es imposible que el texto tenga calidad. ¿El resultado? Lo que son: basura.
(31/05/2018 01:14 PM)Alhazred Wrote: Por ejemplo, en nuestra otra discusión sobre autonomía, una de las cosas que al parecer arruinó parte de tu lectura de Danza es que no la considerabas una obra autónoma. Bien ahí, pero eso es solo posible porque tú valoras la autonomía. La consideras algo bueno por las razones que sean. Pero resulta que yo, para esta saga en específico, no lo considero algo bueno o malo, me es indiferente. A lo mejor un tercero hasta podría decir que la autonomía es algo malo en Canción. Ninguno de los tres está siendo más objetivo que el otro, todos estamos valorando, ¿y qué te dije sobre valorar?La consideras algo bueno por las razones que sean. Pero resulta que yo, para esta saga en específico, no lo considero algo bueno o malo, me es indiferente. A lo mejor un tercero hasta podría decir que la autonomía es algo malo en Canción. Ninguno de los tres está siendo más objetivo que el otro, todos estamos valorando, ¿y qué te dije sobre valorar?
No te confundas: yo no valoro "la autonomía" como tal. Simplemente le veo una ventaja: una obra autónoma no depende de ninguna otra para poder ofrecer a nivel literario todo lo que a nivel conceptual estaba en la mente del autor. Sin embargo, una obra que no sea autónoma no podrá tener calidad literaria si no se presenta en compañía de las otras obras que vendrían a completarla. De lo contrario, la ejecución por escrito de las ideas concebidas por el autor solo se produce a medias, ergo solo podrá tener calidad a medias.
"¡Que la vida se tome la pena de matarme
ya que yo no me tomo la pena de vivir!"