08/05/2018 01:26 PM
(08/05/2018 10:54 AM)kaoseto Wrote: Ostras
Muy de acuerdo, en general, es una impresión que más de una vez he sentido también al leer (no me he leído el libro del que hablas, sólo me lo imagino mezclando un poco a Zola a la edad contemporánea, ¿voy bien encaminada?). Los libros que me han sugerido ese diálogo falacioso tenían una característica en común: el autor intentaba darte una impresión realista de unos personajes vacíos, de comportamiento no humano, simples instrumentos de su propio objetivo. Y eso me da arcadas :S
(Para info, este hilo nació de aquí: http://clasico.fantasitura.com/thread-1511-page-3.html)
Me ha encantado el "ostras" xD
Sí, totalmente, por ahí iba En la obra que comento en concreto, ocurrió algo un poco diferente: el autor transformaba comportamientos humanos en personajes vacíos, simples instrumentos de su propio objetivo, por usar tus palabras que me parecen muy apropiadas, y eso me dio doble arcada
(08/05/2018 11:13 AM)Baquevory Wrote: [quote='Baquevory' pid='26040' dateline='1525788832']
El problema que le veo a esto que he marcado en negrita es que me parece inviable toda posibilidad de diálogo entre una persona y un ser inerte. Para que haya diálogo tiene que haber mensajes intercambiados entre un emisor y un receptor que se intercambian a su vez los roles constantemente. Una persona y una obra nunca se van a poder cambiar los roles; la obra nunca va a ser "receptora" de ningún tipo de mensaje, más que nada, porque los textos en sí mismos no tienen neuroreceptores ni nada que les permita captar el más mínimo contenido léxico.
Para que haya diálogo, en última instancia, tiene que haber representaciones de mensajes intercambiados entre un emisor y un receptor que se intercambian a su vez los roles constantemente. Una persona y una obra se pueden cambiar los roles si la persona así lo percibe, como de hecho ocurre cuando se alternan los momentos en que nos vemos puramente inmersos en el contenido y aquellos en los que reflexionamos sobre el mismo, y adelantamos hipótesis sobre lo que vendrá después, o nos indignamos con el autor... A mi modo de ver, la lectura es (o puede ser) la reconstrucción de un diálogo en las representaciones internas del lector. Da igual que el texto en sí mismo no "capte" nada del lector; la representación que el lector tiene del mismo variará, y variará conforme vaya leyendo, y esto es suficiente para constituir un "diálogo" para el lector. Digamos que un libro es como un compendio de todas las intervenciones en la conversación por parte de uno de los interlocutores y que, en virtud del pacto literario contraído con el lector, puede funcionar de manera efectiva como parte dialogante.
(08/05/2018 11:13 AM)Baquevory Wrote: Pero eso no es un "diálogo" como tal. En todo caso, creo que la palabra "diálogo" puede utilizarse a modo de metáfora para explicar la relación habida entre la obra y el lector. No hay un "diálogo" literal porque sea como sea esa relación la obra siempre va a responder con los mismos párrafos, al margen de que el lector los interprete de alguna forma o no; el lector, en todo caso, puede tener un diálogo consigo mismo sobre sus impresiones anteriores o posteriores de la obra, pero nunca "con la obra" como tal.La representación de los párrafos variará según el lector, el momento, lo que haya comprendido o no de lo que lleva leído, y demás. "Diálogo" entre comillas, si queremos, diálogo metafórico, pero me sigue pareciendo un término adecuado para describir la relación que se establece. La presunción del diálogo supone que el lector va a interpretar los siguientes párrafos como una respuesta a las preguntas que se va haciendo durante la lectura, en virtud del "contrato literario" al que aludía antes.
(08/05/2018 11:13 AM)Baquevory Wrote: A las distintas propuestas literarias existentes en el mundo.
Esa definición me plantea problemas: "propuestas" sigue resultándome un concepto difuso, y "existentes en el mundo" me parece imposible, dado que solo me muevo en un rinconcito de éste. Pero por poner ejemplos que me resultan muy atrayentes respecto de lo que estamos tratando, diría que los giros de guión, los cliffhangers, las estrategias que rompen la tercera pared... son "formas" que aluden directamente al factor dialogante de la lectura, pues anticipan determinadas reacciones del lector y responden a ellas. Pero esto es todo un mundo repleto de existencias, y la efectividad de las mismas a este respecto va determinada a menudo por el conjunto final, por cómo se combinan hasta el final de la obra, por la forma en que la obra dialoga con el lector de principio a fin, jeje, me resulta difícil reducirlo.
(08/05/2018 11:13 AM)Baquevory Wrote: Y de cualquier otra forma seguiría siendo el lector la única parte con posibilidad de generar nuevas representaciones. Insisto en que para generar una representación las obras literarias necesitarían de cerebro, cosa que por ahora no tienen.Uno nunca tiene acceso al cerebro de su interlocutor, nunca sabe a ciencia cierta si está generando nuevas representaciones o no; lo que importa para él es si, en sus representaciones, el interlocutor está generando nuevas representaciones en respuesta a las suyas propias o no. En este caso, como en cualquiera, dicha generación puede ser ficticia, pero esto no niega su valor para la persona en la que se genera dicha representación, y lo que podría ser problemático en un contexto social normal, es deseable en un contexto artístico como el que comentamos.
(08/05/2018 11:13 AM)Baquevory Wrote: Insisto en que por mucho que haya pretensión, el intercambio como tal es imposible que se de; puede en todo caso haber un proceso parecido en el interior del lector, que dialogue consigo mismo sobre sus distintas impresiones, pero no intercambio. Y en cuanto a ese proceso de diálogo interno, ¿por qué habría de verse truncado por algunas obras concretas?
Lo que importa, efectivamente, ocurre en el interior del lector; lo que importa es que el lector no lo viva como un diálogo consigo mismo, sino que lo viva como un intercambio con la obra (o con el autor), como si la obra estuviera respondiendo a sus inquietudes a medida que se forman. Y ya que hemos mencionado recursos a este respecto, cabe suponer que habrá recursos que caminen en otra dirección: los manuales teóricos no aspiran, en general, por lo que he visto, a generar este tipo de interacción (si alguno lo hiciera estaría utilizando recursos literarios), se limitan a decir que las cosas son como son y punto. Formas de transmitir esto habrá tantas como las hay de provocar lo contrario, y reaccionaran de un modo distinto con los distintos lectores (también por esto es un diálogo), lo cual no quita para la realidad del fenómeno, pues lo general tiene poco que decir de lo particular, como a la inversa.
"Angels can fly because they take themselves lightly."
"To be educated means to be able to play gracefully with ideas."
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