Yo no soy muy entendida. Más bien he pasado por este género de puntillas. Pero desde pequeña he estado enamorada del Cantar de los Nibelungos. Tengo la película muda de Fritz Lang y me encanta. Durante un tiempo incluso me dedique a buscar por internet todas las ilustraciones de Rackham sobre este ciclo. Clásicas y buenísimas. Quizá me gusta más que otros cantares de gesta porque comparado con otros, como el Cantar de Mio Cid, la Chason de Roland o el ciclo artúrico, es el menos caballeresco desde mi punto de vista. Junto con el ciclo artúrico, que es mi segundo favorito, es también el que de más elementos mágicos contiene y ese puede ser otro factor de mi predilección.
El Cantar del Mio Cid es bastante austero en ese sentido, como un fiel reflejo de espíritu castellano, y respecto a la Chason no recuerdo mucho.
Desde luego lo que se me ha quedado grabado de estos cantares no es la lectura. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos nacieron para ser recitados, los personaje suelen ser bastante planos. Pero la iconografía, el dramatismo y la épica de las historias, ese aire legendario que los envuelve, eso hay que reconocer que deja una huella bien profunda.
El Cantar del Mio Cid es bastante austero en ese sentido, como un fiel reflejo de espíritu castellano, y respecto a la Chason no recuerdo mucho.
Desde luego lo que se me ha quedado grabado de estos cantares no es la lectura. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos nacieron para ser recitados, los personaje suelen ser bastante planos. Pero la iconografía, el dramatismo y la épica de las historias, ese aire legendario que los envuelve, eso hay que reconocer que deja una huella bien profunda.