31/03/2017 03:06 PM
La Legenda (leyenda) de las Reinas de Cristal
Ciclo 1, Parte 1: Victoria Hosenfeld. La Primera Cazadora
Escrito por Jaden Diamondknight
La fiesta
“Hasta el día en que muera… hasta el día en que muera…” Esas eran las únicas palabras que salían de mi boca y que circundaban mi cabeza, posándome (el gerundio me resulta raro aquí, mejor si dices: mientras me posaba) en la cima de una montaña de cadáveres de demonios, empuñando mi estoque, mirando hacia el horizonte, (esta coma sobra) con un semblante frío (falta la tilde) y serio. Mi ropa estaba empapada de sangre, mi nariz estaba repugnada (mejor decir "saturada") del olor a muerto y sangre; casi podría saborear la carne de los cadáveres que se encontraban bajo de mí…(a mis pies/bajo mis pies) pero aun así, eso no me inmutaba en lo más mínimo. Mis ojos miraban más allá del horizonte, mirando hacia el futuro, viendo las cosas que iban a pasar en él: mirando las generaciones futuras de mi familia que iban a seguir mis pasos; Miraba a mis hijos, mis nietos y bisnietos volverse se convertirían en cazadores de demonios, ya sea para fines altruistas o egoístas; generaciones futuras que iban a derramar su sangre y entregar su vida por sus principios. Ese semblante me hacía feliz por dentro… más aun así, me seguía diciendo a mí misma la promesa que le hice a mi ser más amado, aquel día en el cual decidí entregar mi vida por un futuro mejor.
6 de Enero de 1750 D.C. 9:30 A.M.
Me encontraba practicando esgrima con mis demás compañeros de clase, hasta que de pronto, durante el entrenamiento, termino (terminé. Comienzas la frase en pasado, así que de pronto no puedes cambiar el tiempo al presente) derribando a unos de mis compañeros de clase, con el que tenía un combate de práctica.
-¡Aghhhhhh!- En eso, mi compañero que entrenaba conmigo caía al suelo duramente, estando boca arriba, retorciéndose un poco del dolor. cayó de espaldas al duro suelo; el golpe le hizo retorcerse de dolor (te sugiero una frase parecida a esta, es más concisa y dice mucho con menos palabras)
-¡Es suficiente!- Mi maestro de esgrima, un anciano robusto de cabello blanco corto y ojos azules, se acercaba a donde estábamos ambos y detenía el combate. –La ganadora es la condesa Victoria.- Siendo declarada la ganadora, lo único que hice fue hacer una reverencia y volvía a mi lugar, en una esquina del cuarto, alejada del resto de mis compañeros, los cuales me ovacionaban. (Tras hacer una reverencia, volví a mi sitio, una esquina alejada del resto de mis compañeros...) Creo que sobra la frase "siendo declarada la ganadora" porque se sobreentiende que es Victoria, la protagonista.
Pese a las muestras de halago de mis compañeros, yo no me inmutaba en lo absoluto; permanecía seria y distante con ellos, mientras veía a la ventana, observando cuan lento pasaba el tiempo, jugando con el mechón derecho de mí cabello rubio claro.
Jamás he sido la más alta de mi grupo; siempre viéndome a unos centímetros por debajo de mis compañeros y mis familiares. Pero eso no significaba nada para mí; solo eran susurros al viento… o al menos era lo que quería pensar…
Bueno, he leído un poco de tu historia y creo que tiene puntos a favor que podrías explotar más. Me encuentro con una fantasía ambientada en el siglo XVIII, alejada de lo típicamente medieval, y narrada en primera persona a través de un diario de la protagonista (me supongo). En este último punto, lo del diario, creo que no le sacas todo el partido que podrías. Un diario plasma las reflexiones del que lo escribe, sus recuerdos y sus vivencias a través de su filtro personal. Si incorporas diálogos deberían ir en estilo indirecto, por ejemplo: Geraldo me comentó que era una estupenda espadachina, pero yo no le di crédito...
Una sugerencia es llevar dos narraciones en tu historia: una narración en primera persona en la que incorporas diálogos directos y demás, y otra la del diario personal.
Bueno, esto que te digo son sugerencias por si te sirve para mejorar, si no, no me hagas caso.
Por otra parte, si tu intención es publicar esta obra, te recomiendo que antes la revises bien. Cuida los tiempos verbales que a veces no cuadran en la frase, creo que abusas mucho del gerundio. Prueba a meter más variedad y a evitar los adverbios terminados en mente. Cuando yo hice esto, mejoré mi escritura.
Espero que te sirva, compañero. Un saludo.
Ciclo 1, Parte 1: Victoria Hosenfeld. La Primera Cazadora
Escrito por Jaden Diamondknight
La fiesta
“Hasta el día en que muera… hasta el día en que muera…” Esas eran las únicas palabras que salían de mi boca y que circundaban mi cabeza, posándome (el gerundio me resulta raro aquí, mejor si dices: mientras me posaba) en la cima de una montaña de cadáveres de demonios, empuñando mi estoque, mirando hacia el horizonte, (esta coma sobra) con un semblante frío (falta la tilde) y serio. Mi ropa estaba empapada de sangre, mi nariz estaba repugnada (mejor decir "saturada") del olor a muerto y sangre; casi podría saborear la carne de los cadáveres que se encontraban bajo de mí…(a mis pies/bajo mis pies) pero aun así, eso no me inmutaba en lo más mínimo. Mis ojos miraban más allá del horizonte, mirando hacia el futuro, viendo las cosas que iban a pasar en él: mirando las generaciones futuras de mi familia que iban a seguir mis pasos; Miraba a mis hijos, mis nietos y bisnietos volverse se convertirían en cazadores de demonios, ya sea para fines altruistas o egoístas; generaciones futuras que iban a derramar su sangre y entregar su vida por sus principios. Ese semblante me hacía feliz por dentro… más aun así, me seguía diciendo a mí misma la promesa que le hice a mi ser más amado, aquel día en el cual decidí entregar mi vida por un futuro mejor.
6 de Enero de 1750 D.C. 9:30 A.M.
Me encontraba practicando esgrima con mis demás compañeros de clase, hasta que de pronto, durante el entrenamiento, termino (terminé. Comienzas la frase en pasado, así que de pronto no puedes cambiar el tiempo al presente) derribando a unos de mis compañeros de clase, con el que tenía un combate de práctica.
-¡Aghhhhhh!- En eso, mi compañero que entrenaba conmigo caía al suelo duramente, estando boca arriba, retorciéndose un poco del dolor. cayó de espaldas al duro suelo; el golpe le hizo retorcerse de dolor (te sugiero una frase parecida a esta, es más concisa y dice mucho con menos palabras)
-¡Es suficiente!- Mi maestro de esgrima, un anciano robusto de cabello blanco corto y ojos azules, se acercaba a donde estábamos ambos y detenía el combate. –La ganadora es la condesa Victoria.- Siendo declarada la ganadora, lo único que hice fue hacer una reverencia y volvía a mi lugar, en una esquina del cuarto, alejada del resto de mis compañeros, los cuales me ovacionaban. (Tras hacer una reverencia, volví a mi sitio, una esquina alejada del resto de mis compañeros...) Creo que sobra la frase "siendo declarada la ganadora" porque se sobreentiende que es Victoria, la protagonista.
Pese a las muestras de halago de mis compañeros, yo no me inmutaba en lo absoluto; permanecía seria y distante con ellos, mientras veía a la ventana, observando cuan lento pasaba el tiempo, jugando con el mechón derecho de mí cabello rubio claro.
Jamás he sido la más alta de mi grupo; siempre viéndome a unos centímetros por debajo de mis compañeros y mis familiares. Pero eso no significaba nada para mí; solo eran susurros al viento… o al menos era lo que quería pensar…
Bueno, he leído un poco de tu historia y creo que tiene puntos a favor que podrías explotar más. Me encuentro con una fantasía ambientada en el siglo XVIII, alejada de lo típicamente medieval, y narrada en primera persona a través de un diario de la protagonista (me supongo). En este último punto, lo del diario, creo que no le sacas todo el partido que podrías. Un diario plasma las reflexiones del que lo escribe, sus recuerdos y sus vivencias a través de su filtro personal. Si incorporas diálogos deberían ir en estilo indirecto, por ejemplo: Geraldo me comentó que era una estupenda espadachina, pero yo no le di crédito...
Una sugerencia es llevar dos narraciones en tu historia: una narración en primera persona en la que incorporas diálogos directos y demás, y otra la del diario personal.
Bueno, esto que te digo son sugerencias por si te sirve para mejorar, si no, no me hagas caso.
Por otra parte, si tu intención es publicar esta obra, te recomiendo que antes la revises bien. Cuida los tiempos verbales que a veces no cuadran en la frase, creo que abusas mucho del gerundio. Prueba a meter más variedad y a evitar los adverbios terminados en mente. Cuando yo hice esto, mejoré mi escritura.
Espero que te sirva, compañero. Un saludo.
El sueño de Perséfone