25/04/2018 10:11 AM
(This post was last modified: 25/04/2018 10:20 AM by Licordemanzana.)
(25/04/2018 09:50 AM)Iramesoj Wrote: En mi opinión, la calidad literaria no es subjetiva o al menos, no lo es del todo. Lo que determina la calidad de cada cosa es si es eficaz para aquello que ha sido creado. Una sierra buena es la que mejor corta la madera, y una obra de arte buena es la que mejor cumple el propósito de su autor al crearla. Creo que hay varios tipos de artistas, pero todos coinciden en algo: de un modo u otro, todos desean que el público disfrute de sus obras. Por tanto, lo que mide la calidad literaria es el disfrute que produce en el público al que va dirigida la obra (importante este punto: EL PÚBLICO AL QUE VA DIRIGIDA LA OBRA, no toda la humanidad. Por ejemplo, un libro de humor negro no gustará a personas con cierto tipo de sensibilidad, pero no es ese el público al que va dirigido tal libro). Han de tenerse en cuenta unos matices: en primer lugar, si un autor hace un libro para transmitir un mensaje que ningún lector capta, pero tiene éxito entre los lectores no sería del todo literatura de calidad en tanto que no ha cumplido su objetivo al 100%. Además hay factores externos a la calidad que hacen que un libro haga disfrutar a más lectores que otro. Por ejemplo: si Perico el de los palotes escribe un libro y tiene medios para publicitarlo, y Juanito el de las piruletas escribe otro libro pero tiene más dificil el hacerse publicidad, igual el de Perico se lo leen 2000 personas y el de Juanito 100, por lo que el libro de Perico ha sido más disfrutado. ¿Qué ocurriría en igualdad de condiciones? Que el libro más disfrutado sería el de más calidad.
Otra cosa que ha de aclararse para no malinterpretatme es el tema de las modas. Si hoy DalasReview o E. L. James son más leidos que Cervantes o Shakespeare, eso no significa nada: se trata de dos modas que tienen menos de una década y apuesto a que con el tiempo ya no no se acordará nadie de ellos. A Cervantes y a Shakespeare los llevan leyendo durante siglos, y cuando la humanidad se olvide de Dalas y James la historia nos habrá demostrado quienes eran mejores.
Esa me parece una manera interesante, aunque hasta cierto punto "subjetiva" de definir la calidad de una obra. Esa calidad de la que hablas responde a la calidad de la obra para el autor, específicamente, y para el público que ve lo mismo que el autor. Por más valor que pueda tener esto, y que sin duda es mucho, limitar a esa dimensión la calidad me parece quedarse corto, en un diálogo de gente que asiente al encontrar algo que resuena con ellos, un diálogo de asentimientos, por así decir. Una sierra que no corta bien la madera puede ser el mejor rascador del mundo; si nos preguntamos el por qué una obra no cumple con las expectativas del autor o de determinados lectores, encontraremos que puede ser que sea así porque está cumpliendo otras expectativas de una manera ejemplar. Personalmente creo que si la obra no sorprende al autor, no crece junto con él y le lleva a sacrificar sus expectativas previas ante lo nuevo que descubre en ella, se queda corta en las posibilidades del medio; no es que aquello sea censurable, ni mucho menos, es solo que creo que hay más por explorar.
No conozco a aquellos a los que nombras, pero lo que expones me parece que no deja de señalar que hay distintos tipos de valor, distintas calidades, quizás, orientadas a ámbitos distintos: hay obras que son generales, que pueden ser leídas sin detrimento de sus puntos centrales a lo largo del tiempo... y que, probablemente, por eso mismo, no respondan a la concreción necesaria para captar el pulso del mundo en un momento puntual. Decir que la calidad es solo lo que dura, lo que puede ser leido con igual sentido en cualquier momento de la historia, me parece reduccionista para con la calidad o denostativo de la misma: es como decir que la juventud no tiene valor porque pasa, que la fruta no sirve porque caduca.
De nuevo me parece captar que se intenta definir la calidad en torno a aquello que se acuerda como positivo (ya sea por número de lectores, por duración de las valoraciones a través del tiempo, por acuerdo entre la intención del autor y la recepción del lector...), como si el acuerdo definiese por sí mismo el valor de algo. ¿Y el valor de lo diferencial? ¿Tiene menos valor algo que solo ve un lector concreto, que resuena para él poderosamente como para nadie más, desde criterios difícilmente extrapolables a otras personas porque resultan del conjunto de toda una vida? Puede ser toda una vida la que hace que una obra determinada te hable de determinada manera, no hay nada más "subjetivo" que ese resultado mayor que la suma de las partes. ¿Queda eso fuera de la calidad? ¿Para qué sirve esa calidad entonces en algo que aspira a hablar al alma? Y si no aspira a hablar al alma, ¿cuánto del ser humano queda fuera de esa concepción de la literatura?
"Angels can fly because they take themselves lightly."
"To be educated means to be able to play gracefully with ideas."
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