(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Bueno, al final, según dices, ¿cada obra tiene un valor aproximativo en una línea común de «calidad literaria»? ¿Tipo así: `+ remplazable <————obra 1———obra 2—obra 3—————obra 4——> + irremplazable`? O bueno, si simplificamos y hacemos aproximaciones, con sacos etiquetados de «pésimo» a «muy alto».
Exacto.
(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Sigo preguntándome cómo haces para comparar el valor de los distintos elementos literarios que surgen de la elección y colocación de palabras para tomarlos luego todos en cuenta, unirlos y evaluar a partir de ellos la calidad literaria (y colocar la obra en una línea común a todas las demás).
Hay muchos manuales para el análisis y la crítica textual. Tú que has hecho una tesina sobre Zorrilla imagino que conocerás alguno: suelen mostrar directrices bastante útiles. Yo fundamentalmente me dedico al estudio crítico de novelas de distinto tipo; de teatro y de poesía no tengo tanta idea, y me cuesta algo más discernir lo bueno de lo malo, aunque tengo suficiente nivel como para poder hablar de lo malos que son Defreds y compañía. Como sea, en la crítica textual de novelas fundamentalmente trabajamos con cinco elementos: personajes, estructura, estilo, temas y configuración espaciotemporal. Analizamos por separado cada uno de esos elementos en cada novela y tratamos de discernir cuáles son más relevantes y por qué; en función de esto, tratamos de dilucidar cuál es la intención del autor y cómo ha llevado a cabo lo planeado.
(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Y otro punto: para evaluar en pésimo, malo, pasable, alto, muy alto… necesariamente tienes que comparar la calidad literaria de las obras y ordenarlas en una zona dada usando los mismos parámetros (los cuales no me han quedado claros).
Si la idea de base con la que ha sido construida la novela de por sí es mala, reemplazable y no tiene ningún interés, la novela es pésima. Ejemplo: El nombre del viento.
Si la idea de base es buena y con potencial calidad literaria, pero no ha sido desarrollada de modo y manera que todo ese carácter irremplazable haya quedado plasmado, la novela es mala, a secas. Ejemplo: Harry Potter.
Si la idea de base es buena y ha sido llevada más o menos bien a pesar de haber tenido problemas muy graves que obstaculizan la expresividad del autor, la novela será pasable. Ejemplo: Los cantos de Hyperion.
Si la idea de base es buena, irremplazable y ha sido ejecutada literariamente con la maestría necesaria para transmitir el carácter irremplazable al texto, aunque con algún que otro fallo grave, la novela tendrá un nivel alto. Ejemplo: El ciclo de Drenai.
Si la idea de base es buena y se ha transmitido al soporte escrito con la brillantez suficiente sin apenas fallos considerables, la novela tendrá un nivel muy alto. Ejemplo: Trilogía de Lyonesse.
(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Y en tal caso, ¿cómo equiparas literariamente dos obras completamente distintas que, según tú, transmitan bien un mensaje (o mal)?
Analizándolas y determinando su calidad literaria por separado.
(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Vale que es una aproximación (o incluso una intuición) y concibo que se pueda distinguir la calidad literaria de un texto de la de otro y sacar muchos elementos que corroboren tu punto de vista y que sean válidos para un gran número de gente, pero… separar la calidad literaria de la percepción del lector me parece contradictorio con la misma palabra «calidad».
¿En qué momento he hablado de separar la calidad literaria de la percepción del lector? Solo insisto en dar mayor importancia a los juicios de aquellos lectores que han percibido más.
(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Personalmente, y literariamente, la verdad me fijo sobre todo en la línea que separa la zona de «el lector se distancia de la obra para verla como un montón de palabras y no como una obra literaria» de la zona «el lector está metido en la obra, no piensa en las palabras sino en el objeto y asimila un mensaje». Línea del todo subjetiva, cierto, y que fluctúa y está muy simplificada y basada en el resultado y la recepción, no en el origen. Pero me parece una idea de análisis literario subjetivamente bastante objetiva
No obstante, le estás quitando bastante protagonismo a la palabra, y eso quizá en narrativa pueda tener un pase, pero hay ciertas obras, sobre todo en poesía, en las que las palabras tienen un valor capital, por lo que es imposible que el lector se olvide de ellas. Pensemos, si no, en Vicente Huidobro:
(05/06/2018 05:23 PM)Vicente Huidobro Wrote: Molino de viento
Molino de aliento
Molino de cuento
Molino de intento
Molino de aumento
Molino de ungüento
Molino de sustento
Molino de tormento
Molino de salvamento
Molino de advenimiento
Molino de tejimiento
Molino de rugimiento
Molino de tañimiento
Molino de afletamiento
Molino de agolpamiento
Molino de alargamiento
Molino de alejamiento
Molino de amasamiento
Molino de engendramiento
Molino de ensoñamiento
Molino de ensalzamiento
Molino de enterramiento
Molino de maduramiento
Molino de malogramiento
Molino de maldecimiento
Molino de sacudimiento
Molino de revelamiento
Molino de obscurecimiento
Molino de enajenamiento
Molino de enamoramiento
Molino de encabezamiento
Molino de encastillamiento
Molino de aparecimiento
Molino de despojamiento
Molino de atesoramiento
Molino de enloquecimiento
Molino de ensortijamiento
Molino de envenenamiento
Molino de acontecimiento
Molino de descuartizamiento
Molino del portento
Molino del lamento
Molino del momento
Molino del firmamento
Molino del sentimiento
Molino del juramento
Molino del ardimiento
Molino del crecimiento
Molino del nutrimiento
Molino del conocimiento
Molino del descendimiento
Molino del desollamiento
Molino del elevamiento
Molino del endiosamiento
Molino del alumbramiento
Molino del deliramiento
Molino del aburrimiento
Molino del engreimiento
Molino del escalamiento
Molino del descubrimiento
Molino del escurrimiento
Molino del remordimiento
Molino del redoblamiento
Molino del atronamiento
Molino del aturdimiento
Molino del despeñamiento
Molino del quebrantamiento
Molino del envejecimiento
Molino del aceleramiento
Molino del encarnizamiento
Molino del anonadamiento
Molino del arrepentimiento
Molino del encanecimiento
Molino del despedazamiento
Molino del descorazonamiento
Molino en fragmento
Molino en detrimento
Molino en giramiento
Molino en gruñimiento
Molino en sacramento
Molino en pensamiento
Molino en pulsamiento
Molino en pudrimiento
Molino en nacimiento
Molino en apiñamiento
Molino en apagamiento
Molino en decaimiento
Molino en derretimiento
Molino en desvalimento
Molino en marchitamiento
Molino en enfadamiento
Molino en encantamiento
Molino en transformamiento
Molino en asolamiento
Molino en concebimiento
Molino en derribamiento
Molino en imaginamiento
Molino en desamparamiento
Molino con talento
Molino con acento
Molino con sufrimiento
Molino con temperamento
Molino con fascinamiento
Molino con hormigamiento
Molino con retorcimiento
Molino con resentimiento
Molino con refregamiento
Molino con recogimiento
Molino con razonamiento
Molino con quebrantamiento
Molino con prolongamiento
Molino con presentimiento
Molino con padecimiento
Molino con amordazamiento
Molino con enronquecimiento
Molino con alucinamiento
Molino con atolondramiento
Molino con desfallecimiento
Molino para aposento
Molino para convento
Molino para ungimiento
Molino para alojamiento
Molino para cargamento
Molino para subimento
Molino para flotamiento
Molino para enfriamiento
Molino para embrujamiento
Molino para acogimiento
Molino para apostamiento
Molino para arrobamiento
Molino para escapamiento
Molino para escondimiento
Molino para estrellamiento
Molino para exaltamiento
Molino para guarecimiento
Molino para levantamiento
Molino para machucamiento
Molino para renovamiento
Molino para desplazamiento
Molino para anticipamiento
Molino para amonedamiento
Molino para profetizamiento
Molino para descoyuntamiento
Molino como ornamento
Molino como elemento
Molino como armamento
Molino como instrumento
Molino como monumento
Molino como palpamiento
Molino como descubrimiento
Molino como anunciamiento
Molino como medicamento
Molino como desvelamiento
Molino a sotavento
Molino a barlovento
Molino a ligamento
Molino a lanzamiento
Molino a mordimiento
Molino a movimiento
Molino que invento
Molino que ahuyento
Molino que oriento
Molino que caliento
Molino que presiento
Molino que apaciento
Molino que transparento
Molino lento
Molino cruento
Molino atento
Molino hambriento
Molino sediento
Molino sangriento
Molino jumento
Molino violento
Molino contento
Molino opulento
Molino friolento
Molino avariento
Molino corpulento
Molino achaquiento
Molino granujiento
Molino ceniciento
Molino polvoriento
Molino cazcarriento
Molino gargajiento
Molino sudoriento
Molino macilento
Molino soñoliento
Molino turbulento
Molino truculento
Al fin y al cabo, ¿qué es la literatura sino, como diría Hamlet, "palabras, palabras, palabras"? Podemos jugar a que no son solo palabras, jugar a que hay algo "más allá" que hace que la palabra como tal nos de igual, pero no podemos olvidar que ese "algo más" está cifrado en palabras, y que la palabra, por ello, tiene una importancia capital en la expresión de ese "algo" que tanto nos fascina.
(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Por último, tu definición de persona con criterio me ha hecho pensar en una analogía que tal vez no esté tan alejada del tema: no porque uno sea más culto tiene más espíritu crítico.
"Criterio" y "espíritu crítico" no son lo mismo, ni de lejos. "Criterio" es lo que tiene sobre un tema en cuestión aquel que ha profundizado bastante en ese tema; el "espíritu crítico" es la actitud que tienen las personas que juzgan y se cuestionan todo cuanto perciben. "Criterio" es algo que está ligado por completo a un área de conocimiento; alguien que tenga "espíritu crítico", por el contrario, lo tendrá para con cualquier información recibida de cualquier área de conocimiento. Aunque el criterio y el espíritu crítico suelen ir de la mano, y muchas veces lo uno suele ser consecuencia de lo otro y al revés, no tienen por qué ir siempre juntos. Con esto quiero decir que llevas razón en que "no porque uno sea más culto tiene más espíritu crítico", pero cuanto más culto sea uno más criterio tendrá.
(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Cuanto más lee uno, más tiene capacidad potencial para formarse un panorama general de lo que se hace en literatura, no para analizarla.
Cuanto más lee uno, menos impresionable se vuelve, y eso tiene una ventaja con respecto a la capacidad de análisis literario, esto es, permite lograr mayor objetividad en los análisis. Si una persona no ha leído demasiado, corre el riesgo de dejarse impresionar muy fácilmente y dejarse llevar por su entusiasmo, entusiasmo terriblemente peligroso para cualquier análisis objetivo. Cuanto más se lea, más fácil será mantener a raya ese entusiasmo.
(05/06/2018 05:23 PM)kaoseto Wrote: Analizar no lo hacen todos los lectores ni mucho menos: el lector normal va a captar el mensaje, no a saber cómo lo capta. Depende mucho de cómo lees la obra puedes aprender técnicas de escritura o lectura, análisis literario, ortografía, capacidad imaginativa, inmersiva y un largo etcétera. Hay muchas capacidades que pueden desarrollarse mediante la lectura y cada uno elige conscientemente o no las que más le interesan. Y, por contra, una persona que haya leído poco pero libros «bien hechos» puede perfectamente saber por intuición qué libros le parecen tener calidad literaria y cuáles no basándose tanto en sus lecturas si le han marcado aunque sean pocas como en sus conocimientos externos a la lectura. No sabrá tal vez qué factores le han hecho percibir tal libro como mejor construido que tal otro, pero sabrá diferenciar por intuición.
Y todo esto dicho desde mi objetiva opinión
Creía haber dejado claro que no se trata solo de "leer mucho", sino de "leer mucho y variado". Como tú bien dices, importa más que se lean libros buenos antes que de que "se lea mucho" a secas. Creo que va a tener más idea de literatura el que haya leído 10 libros de países y épocas distintas que el que haya leído 100 libros del mismo autor.
"¡Que la vida se tome la pena de matarme
ya que yo no me tomo la pena de vivir!"