20/09/2016 04:40 PM
Ahora que me doy cuenta, nada dicen de Esslemont y de Malaz, el Imperio. Habrá que confiar en que también se lanzarán a su publicación, sólo quedan dos por editar.
Sus recuerdos, que no eran muchos pero sí hermosos, habían sido sacados de la oscuridad protectora donde vivían y, expuestos a la luz, se velaron y desaparecieron.
Daniel Moyano