16/04/2015 06:47 PM
¡Hola, Ervaet!
Pues la verdad es que se las trae, tu prólogo. Me ha dejado con un hambre... Aunque me gustaría darte un par de consejillos, si te parece bien:
El primero, y hablo desde la experiencia personal, es que tengas muy bien pensado el argumento antes de empezar a desarrollar tu historia. Me ha dado un poco de miedo leer que sólo tenías "las ideas principales", lo cual es mejor que nada, pero créeme cuando te digo que te ahorrarás un mal rato si lo tienes todo bien esquematizado. A lo mejor ahora te parece que las posibilidades son ilimitadas, pero a medida que te vayas comprometiendo con la historia (cosa que has evitado bastante en el prólogo, comprensiblemente) las puertas se irán cerrando y si no lo tienes claro atar todos los cabos sueltos va a ser imposible. Yo también empecé una novela de fantasía hace un tiempo con la misma actitud, y me costó dos años de romperme la cabeza por no pensarla mejor desde el principio.
Aunque tampoco es que haya que pensar los puntos de las íes. Yo creo que el momento de ponerte a escribir es cuando ves que tienes un cuerpo interesante y al menos un final provisional. Si eres bueno, el resto sale solo.
El segundo consejo es que aproveches los párrafos de marcha para profundizar en la escena o los personajes. El lector viaja a medida que lee: pensará que el trayecto es largo si el párrafo es largo, sin importar de qué trate realmente. Así que en vez de especificar el número de pedruscos que deja atrás podrías abrir el párrafo con el inicio de la marcha y luego volcarte en los pensamientos del protagonista, que al fin y al cabo es lo que hacemos todos al caminar, es decir, matamos el cansancio divagando. O podrías aprovechar para explicar algo del trasfondo, y así te ahorras tener que ponerlo en boca de alguno de tus personajes. ¡Yo que sé!
En fin, dale caña fiera. Tiene buena pinta.
Pues la verdad es que se las trae, tu prólogo. Me ha dejado con un hambre... Aunque me gustaría darte un par de consejillos, si te parece bien:
El primero, y hablo desde la experiencia personal, es que tengas muy bien pensado el argumento antes de empezar a desarrollar tu historia. Me ha dado un poco de miedo leer que sólo tenías "las ideas principales", lo cual es mejor que nada, pero créeme cuando te digo que te ahorrarás un mal rato si lo tienes todo bien esquematizado. A lo mejor ahora te parece que las posibilidades son ilimitadas, pero a medida que te vayas comprometiendo con la historia (cosa que has evitado bastante en el prólogo, comprensiblemente) las puertas se irán cerrando y si no lo tienes claro atar todos los cabos sueltos va a ser imposible. Yo también empecé una novela de fantasía hace un tiempo con la misma actitud, y me costó dos años de romperme la cabeza por no pensarla mejor desde el principio.
Aunque tampoco es que haya que pensar los puntos de las íes. Yo creo que el momento de ponerte a escribir es cuando ves que tienes un cuerpo interesante y al menos un final provisional. Si eres bueno, el resto sale solo.
El segundo consejo es que aproveches los párrafos de marcha para profundizar en la escena o los personajes. El lector viaja a medida que lee: pensará que el trayecto es largo si el párrafo es largo, sin importar de qué trate realmente. Así que en vez de especificar el número de pedruscos que deja atrás podrías abrir el párrafo con el inicio de la marcha y luego volcarte en los pensamientos del protagonista, que al fin y al cabo es lo que hacemos todos al caminar, es decir, matamos el cansancio divagando. O podrías aprovechar para explicar algo del trasfondo, y así te ahorras tener que ponerlo en boca de alguno de tus personajes. ¡Yo que sé!
En fin, dale caña fiera. Tiene buena pinta.