A Cabro: Sí, el sabio es consciente y asume las consecuencias de sus actos, pero bajo mi punto de vista, no es sabio asumir los riesgos de hacer el mal.
Algo que me hace ver las cosas de este modo es el tema de los delitos de corrupción llevados por la clase política. Hablamos de unos ciudadanos con unos privilegios que no tienen los ciudadanos de a pie, lo que les aporta menores posibilidades de acabar pagando lo que hacen, y ya hemos visto a varios políticos entre rejas por hacer sus chanchullos y a uno que era inimputable y sigue gozando de más privilegios que tú y que yo, y que le ha convenido largarse por si las moscas.
Eso nos muestra que las malas acciones son arriesgadas, y el coste de hacerlas es mayor que el de los beneficios. Por eso creo que solo puede hacer el mal y ser sabio un dios absolutamente poderoso al que fuera imposible dañarle en cualquier modo.
Y creo que nunca es necesario hacer el mal, porque cuando pasa a ser necesario, deja de ser mal (ejemplo: robar es malo, pero está justificado si es el único modo de sobrevivir, y entonces, deja de ser malo). Así que aunque el sabio no dejará de hacer un acto si es necesario, no se encontrará con malos actos que sea necesario hacer, porque eso no existe.
Algo que me hace ver las cosas de este modo es el tema de los delitos de corrupción llevados por la clase política. Hablamos de unos ciudadanos con unos privilegios que no tienen los ciudadanos de a pie, lo que les aporta menores posibilidades de acabar pagando lo que hacen, y ya hemos visto a varios políticos entre rejas por hacer sus chanchullos y a uno que era inimputable y sigue gozando de más privilegios que tú y que yo, y que le ha convenido largarse por si las moscas.
Eso nos muestra que las malas acciones son arriesgadas, y el coste de hacerlas es mayor que el de los beneficios. Por eso creo que solo puede hacer el mal y ser sabio un dios absolutamente poderoso al que fuera imposible dañarle en cualquier modo.
Y creo que nunca es necesario hacer el mal, porque cuando pasa a ser necesario, deja de ser mal (ejemplo: robar es malo, pero está justificado si es el único modo de sobrevivir, y entonces, deja de ser malo). Así que aunque el sabio no dejará de hacer un acto si es necesario, no se encontrará con malos actos que sea necesario hacer, porque eso no existe.