22/12/2020 07:37 AM
(This post was last modified: 22/12/2020 08:23 AM by JPQueirozPerez.)
(21/12/2020 09:36 PM)Vicent Mcloud Wrote: Respecto a Amazon tengo sentimientos encontrados a la hora de pedir algo, son muchas, al menos en España, las editoriales y pequeñas librerías que lo utilizan como medio de distribución. Puede que el libro lo pidas a través de amazon pero al final se lo estas comprando a ellos.
El caso de Amazon no iba tanto por la parte de las editoriales sino de las librerías. Es evidente que un gigante como Amazon representa una ventaja tanto para editoriales pequeñas como para escritores autopublicados, pero incluso aunque en dichos casos estés comprando a la editorial pequeña hay que considerar dos cosas: 1º que muchas editoriales pequeñas tienen sus propios comercios electrónicos en sus webs y 2º que muchas librerías pueden encargar un libro si se lo pides.
Y aun sin considerar esos dos hechos, Amazon es una empresa cuyas prácticas laborales nos tienen que hacer huir como la peste.
Quote:Lo de la casa del libro es más complejo. Aunque sea una gran marca que perjudica a pequeñas librerías al no poder competir contra iniciativas como lo de glovo si que hace un bien por la literatura al apostar por poder encontrar en sus estanterías prácticamente de todo, y te piden de cualquier editorial que quieras. Con el aliciente de glovo quizás consigan que se regale más literatura "de última hora" este año. No se...
Con Casa del Libro pasa algo un pelín distinto, aunque es una cadena grande, no había visto excesivas quejas por ella como pasa con Amazon, hasta llegar al acuerdo con Glovo (empresa que recordemos usa falsos autónomos y se ahorra miles de euros en impuestos) y convertirse al final en una especie de supermercado.
Por supuesto aquí parte de la culpa es de la clientela que quiere libros en media hora, pero sin el esfuerzo que representa salir de casa, y encima en unas fechas como estas en las que se compra tantísimo.
Quote:Yo por lo general sigo a varias editoriales pequeñas que me gustan y les apoyo comprando de vez en cuando algo de su catalogo. Pero ojo, me tiene que gustar de verdad, no ayudo por ayudar. Libros de autoengaño por ejemplo es una editorial pequeñita de una amiga y siempre que puedo le pillo algo de su librería "ovni bazar bizarro".
También intento pedir todo lo que quiero en la librería de mi barrio (Librería palas), se que tendré que esperar más que si lo pidiera a la casa del libro pero en ese sentido si me gusta ayudar al comercio local.
Del tema de tu amiga creo que es bastante interesante; es librera y editoria, y sería maravilloso saber su opinión sobre estos temas que se comentan aquí.
(21/12/2020 10:42 PM)Muad Atreides Wrote: Como estoy del otro lado del charco, mi situación puede que sea algo diferente. El poder adquisitivo no es el mismo por aquí, y hoy en día considero al libro un artículo de lujo, como lo venimos pronosticando hace muchos años ya.
Lo cierto es que desde hace casi una década leo en kindle, no todo, pero si esos libros que, de otra manera, no podría leer. Ya de por sí en su tiempo se me hizo prohibitivo comprar los libros de CDHYF, y recientemente con sagas como Malaz probablemente me dejaría el salario de un mes.
Dicho esto, sé de buena fuente que, al menos acá en Uruguay, un escritor se lleva un porcentaje ridículo de las ganancias de su libro, y eso me parece terriblemente explotador. Lo cierto es que priorizo la compra de libros de autores nacionales, ya sea en papel o ebook.
Sí, el tema del poder adquisitivo en Latinoamérica afecta bastante a este tema, y es algo que jusatmenet Amazon como multinacional se puede permitir para poner libros ilimitados gracias a Amazon Prime Reading, con lo cuál es difícil de competir. Aunque es cierto que los ebooks que tienen un precio coherente con lo que son los ebooks (archivos electrónicos, que no tienen coste de impresión ni de distribución) suelen ser de editoriales pequeñas, mientras que las editoriales grandes muchas veces viven en otro plano de realidad en el que un libro electrónico te cuesta casi lo mismo que uno físico.
Y eso último se relaciona con el tema del porcentaje del autor, porque si un libro electrónico cueste casi lo mismo que un físico porque el autor se lleve más, pues tendría sentido, pero no es así. Creo recordar que para libros físicos es un 3% del PVP y 10% para electrónicos (por supuesto, puede variar de editorial para editorial).
Quote:También es cierto que los precios de los ebooks a veces son desconcertantes, pero también es cierto que plataformas como amazon hacen que la publicación se democratice, que ya no se tenga que seguir ciertas normas, o gustos, que muchas veces dejan buenos escritores de lado.
En fin, sé que esto va de pequeñas librerías y editoriales. Yo apoyo a algunas, como banda oriental, de la cual soy socio y pagando una pequeña cuota mensual recibo dos libros cada mes. También suelo comprar a HUM, otra editorial también especializada en escritores uruguayos. Estas editoriales no son muy grandes, y suelen distribuir libros y autores no tan comerciales.
Y ni que hablar que compro en las librerías de mi pueblo cuando me es posible.
Eso sí, elijo muy bien qué libro adquiero, ya que como dije, los precios a veces son exagerados, o tal vez sea yo que cobro poco XD.
Sobre Amazon lo que he comentado: Se lo pueden permitir. Y si bien es cierto que facilitan la vida a los autores al permitirles, no solo publicar sino hacerlo en físico, sigue teniendo detrás todo lo que ya he dicho, o permiten la venta de las obras de Books LCC.
Suena interesante eso de ser socio y que a cambio de una cuota recibas dos libros al mes. ¿Son libros que eliges tú o son sorpresa como si fuera una mystery box?
Quote:De todos modos he comprado mucho más de 500 libros a lo largo de mi vida (posiblemente la cifra sea mucho mayor) pero gracias al ebook he comprendido que lo que vale realmente es la obra y no cómo se presente. También suelo "regalar" muchos libros que ya leí y releí muchas veces, con la condición de que los hagan circular, de que una vez leídos pasen a otras manos. Cada vez que veo esos videos de booktubers que se jactan de sus colecciones me da un poco de calor ver tanto papel ahí, estancado, esperando una relectura que posiblemente lleve años. No sé, me parece algo consumista en este momento, y ojo que lo digo con pena y bastante verguenza, pues en mi juventud solía ser un comprador compulsivo. Está bien eso de oler sus páginas y tocar su portada, etc, pero por mi parte creo que posiblemente no compre otro libro, salvo en situaciones que tenga que canjear alguna vieja colección.
Con respecto a lo de comprar 500 libros en tu vida: ¿Incluyes ebooks o solo te refieres a formato físico? Si es lo segundo, ¿hablas de libros nuevos o también de segunda mano? En mi caso sí, mis cifras puede ir a la par (mayores todavía incluyendo cómics y mangas) pero es que hay mucha cosa de segunda mano bastante barata.
Lo de regalar libros para que circulen me hace pensar en ciertos proyectos que se basan en una premisa similar, dejando un libro en un banco o un sitio parecido, con la condición de que el nuevo propietario vuelva a hacerlo una vez ha leído la obra. También, aunque es un concepto un pelín diferente, en algunos locales aquí en Barcelona (a decir verdad ahora mismo solo se me vienen a la mente dos: Una bodega y un herbolario) dejan una caja donde la gente puede dejar libros (o revistas, DVDs...) y otro se los puede llevar si le apetece; es diferente porque no se plantea el compromiso de tener que ponerlo en circulación otra vez, ni se pide otro libro a cambio, como si ocurre en intercambios de libros que tienen lugar en eventos Sant Jordi ('San Jorge') que al ser el Día del Libro en Cataluña, hay muchísimas cosas relacionadas con ellos, como son estos mencionados intercambios donde dejas un libro y te puedes llevar otro.
Yo de hecho he acabado comprando muchos más libros de los que he podido ir leyendo (y a veces me he tenido que deshacer de ellos porque he tenido que mudarme y no tenía dónde o con quién guardarlos) y es que comprar libros, o retirarlos de una biblioteca o simplemente pasear por una librería, se ha convertido en una manera en la que relajarme cuando tengo estrés o incluso ansiedad. Seguramente no es el caso de los booktubers que mencionas, pero no puedo evitar comprender un poco el concepto de comprar muchos libros.
En parte también es verdad que si viven de ello, el comprar libros aunque sea para una lectura cuenta como gastos de trabajo; el problema real que veo es pasar la idea de: «Tengo muchos libros, así que sé de lo que hablo», que no es cierta, sino que estas cosas se tienen que demostrar con hechos, y ahí sí el libro se convierte en un simple accesorio para el escenario. Sin embargo aquí ya estaríamos entrando en el terreno de la producción audiovisual y de si es mejor tener un fondo recargardo de libros aunque no los leas por aparentar, o tener cuatro o cinco que sí has leído.
Eso sí, también te digo que aunque a veces lo de los booktubers sea una animalada (porque aunque he comprado muchos libros los he comprado de segunda mano o ediciones de bolsillo, cosa que no creo ellos hagan tanto), también lo es comprar decenas de Funko Pop, que suelen costar entre quince y veinticinco euros (o más), o figuras de estas que cuestan cien o doscientos euros, y aquí no hablo de gente que haga de esas figuras parte de su trabajo como youtuber sino que simplemente las coleccionan.
Ahora que ya he ido viendo algunas opiniones sobre esos temas, voy a dar la mía, aunque creo que ha ido quedando clara ya y lo único que puedo aportar nuevo es mencionar a la librería Documenta, esa librería hizo una campaña de micromecenazgo para poder seguir abierta, campaña en la que aporté porque en aquel momento podía permitirme gastar los doscientos sesenta euros que invertí, sabiendo, claro, que era algo que no iba a recuperar nunca (este año los beneficios que me han tocado han sido cincuenta y cuatro céntimos, y lo máximo que he llegado a recibir de beneficios anuales han sido ocho euros y pico), pero es un proyecto que me entusiasmó; como entusiasmado fui también por otros proyectos de micromecenazgo de libros (el más reciente siendo la antología fantástica/erótica Empotradoras), donde también participé.
Y me parece que este, el del micromecenazgo, es otro tema interesante que poner sobre la mesa al hablar de empresas pequeñas (o incluso autores autopublicados) intentando sobrevivir. ¿Habéis participado en alguno? En caso contrario, ¿al menos conocíais algún proyecto del estilo de antes?