09/05/2018 08:12 AM
(08/05/2018 03:45 PM)Nem0 Wrote: Clarísimo que no podemos discrepar más.
La FANTASÍA que, en la actual sociedad de consumo SE VENDE A GRANEL igual que si se tratara de violencia o de sexo, está presente en infinidad de formatos (aparte de la novela). Y cuando desembarca en el formato NOVELA solo precisa de la LITERATURA (del elenco de herramientas de esos "especialistas en narrativa" que son los escritores) unos servicios mínimos que le permitan tomar forma. Son tan pocos y simples que hasta los no-escritores pueden dar la talla.
No sé qué concepto tienes de "la literatura", pero "la literatura" no es un ente abstracto del cual puedan precisarse unos servicios u otros en función de las preferencias de cada uno. La literatura es, simplemente, un conjunto de mensajes cuya finalidad está en los propios mensajes; dicho de otra forma, todos aquellos textos que sean susceptibles de ser leídos como fin en sí mismos y sin necesidad de servir a ningún tipo de fin utilitario. Todas las novelas del mundo son literatura al 100%. Es imposible crear una novela que no sea literatura; en la definición de "novela" viene implícita la literatura. No hay novelas que "tomen cosas de la literatura": en el momento en el que un texto se convierte en novela, ese texto es en sí mismo literatura. No puede haber novelas que sean "más literatura" que otras: todas entran en la categoría de "literatura" con igual derecho; de lo contrario, no serían novelas, serían otro tipo de textos. Insisto en que la literatura no es un valor susceptible de ser graduado.
(08/05/2018 03:45 PM)Nem0 Wrote: Es más. Hasta puede decirse que esos no-literatos (por su falta de ambiciones al respecto) van a prestar mejor servicio a este (sub)género.
En el momento en el que una de esas personas a las que llamas "no-literatos" escribe una novela, se convierte en novelista, y en consecuencia, se convierte en literato. Es absurdo hablar de un novelista no-literato; es como hablar de alguien que escribe novelas "pero no es novelista".
(08/05/2018 03:45 PM)Nem0 Wrote: De los ejemplos que puse antes, un autor es "publicista" y el otro "creador de juegos de rol" (y tal que ellos, que no necesitan taparse la nariz para escribir lo que escriben, son legíón). Visto lo visto, si se trata de escoger titulación diríase que, para tratar con la Fantasía, resulta más útil una licenciatura en artes que en letras.
¿Por qué?
(08/05/2018 03:45 PM)Nem0 Wrote: Ciertamente la diferenciación entre "Gran Literatura" y "(sub)Literatura de Género" es aquí atinada, y lo es por que con la segunda acepción la Fantasía está servida de sobra. Los (sub)géneros comerciales no han nacido de ningún ideal académico del que se aparten más o menos, sino que su única razón de ser es la facturación que sonsiguen satisfaciendo las demandas del público (cuanto más grande mejor, pero incluso cualquier reducto merece su atención si hay suficiente gente el él).
No obstante, hay obras que aparte de satisfacer las demandas del público, también logran vincularse a los ideales académicos de mérito y calidad. Las novelas de DragonLance (las buenas) son un claro ejemplo de ello. Si existen obras como las de DragonLance, ¿qué sentido tiene que existan también obras que solamente satisfacen las demandas del público pero que no tienen ningún valor real? No me parece tarea imposible elaborar algo que aparte de ser comercial para ciertos sectores tenga mérito en sí mismo. Insisto en que las novelas de Weiss y Hickman pueden contentar tanto a académicos increíblemente críticos como a los fanáticos más acérrimos e incondicionales del género.
(08/05/2018 03:45 PM)Nem0 Wrote: Te equivocas pensando que la diferencia entre Alta-Fantasia y Fantasia-Extrema es una cuestión de grado. Igual que te equivocarías si pensaras que quienes graban porno, en el fondo lo que quieren es hacer cine (erótico), solo que no les sale por que no saben, o no están preparados, (o fueron obligados por algún malvado que espera conquistar el mundo saturándolo de basura; por añadir algún topicazo delirante como los soltados en este hilo contra "EL MERCADO").
Lo que me estás diciendo aquí implica que una obra de fantasía extrema no puede tener calidad literaria. Pero eso es completamente ridículo. Hay obras de fantasía 100% extrema que tienen más calidad literaria que otras obras de alta fantasía. Cualquier persona con dos dedos de frente puede ver que El elfo oscuro (la trilogía original) es infinitamente mejor que El nombre del viento, en todos los aspectos. Insisto en que una obra no adquiere calidad literaria por alejarse de los patrones de la literatura de género. La literatura de género puede tener obras de altísima calidad y verdadera basura. Con la literatura "a secas", que no es de género, pasa exactamente lo mismo.
(08/05/2018 03:45 PM)Nem0 Wrote: Es más de lo mismo.
Insisto. Ciertamente los autores de Alta-Fantasía aspiran a que sus obras sean trasladadas a los estantes de la Literatura (y al Parnaso cuando toque).
¿Al Parnaso? No tiene por qué. Si Patrick Rothfuss aspira a la gloria literaria en generaciones posteriores con sus mediocres obras, o bien tiene una falta de autocrítica bastante considerable, o bien no tiene muy claro qué es la calidad literaria, o bien simplemente es tonto. Probablemente se den a la vez estas tres cuestiones (en especial la tercera). Pero si un autor pretende estar en un estante en vez de en otro no tiene por qué hacerlo porque ello implique más reputación literaria; creo, simplemente, que es una cuestión relativa al público objeto, pero que tiene únicamente fines comerciales.
(08/05/2018 03:45 PM)Nem0 Wrote: Y ojalá haya en los cielos algún puesto de piruletas que reparta premios a los autores que hayan sido buenos. Pero en la producción de F.Extrema tal aspiración brilla por su ausencia.
Aun dentro de la fantasía extrema hay obras que, siendo igual de extremas, están mucho mejor hechas que otras. Tal vez esa pretensión pueda brillar por su ausencia en autores que solo pretendan vender por pertenecer a una franquicia de prestigio y les de totalmente igual crear algo de mérito; no obstante, ¿tienen que ser necesariamente así todos los autores de fantasía extrema? ¿No puede haber un autor que, siendo de fantasía extrema, pretenda crear algo con mérito literario? ¿Crear algo que, pese a estar en los estantes de "fantasía", pueda ser leído con gusto por cualquier académico? ¿Tan disparatado resulta? Asumir que toda la fantasía extrema o "de género" es un compendio de obras creadas únicamente con fines comerciales me parece un prejuicio muy grande hacia el género, que muchos académicos todavía tienen, y que debe ser erradicado cuanto antes para la correcta valoración de la literatura. Yo en la carrera tuve una asignatura que era, precisamente, "literatura de género"; el profesor que nos la impartía insistía mucho en que las obras que originalmente fueron concebidas para un "estante de género" pueden tener mucho que decir a la humanidad en general, y que por ello deben ser revaloradas. ¡Ojalá se extienda algo más la opinión de gente como mi profesor!
(08/05/2018 03:45 PM)Nem0 Wrote: Que insistas en apreciarla, es un acto que generosidad que nadie ha pedido. Aquí (por que yo me coloco, como su consumidor, en ese sector) me consta que nadie busca oir fanfarrias celestiales, solo a la caja registradora.
Creo que, como consumidores, deberíamos ser más críticos con todo aquello que consumimos. Al no serlo, estamos permitiendo pasivamente la existencia de un sistema que premia al mediocre y castiga al virtuoso; un sistema, en definitiva, que no tiene reparo moral en vendernos cualquier basura porque sabe que la vamos a aceptar ya que nos conformamos con todo. Hay quienes, como yo, no ven nada de ético ni de aceptable en un sistema así. Si las personas fuesen más críticas y no tuviesen tanta pasividad ante la tiranía de la industria, el sistema lo tendría más difícil para reírse en nuestra cara como constantemente hace. Tengamos en cuenta que, como consumidores, nos están estafando. Están vendiéndonos obras que no tienen ningún valor y nosotros estamos pagando por ellas creyendo que sí lo tienen. La situación no solo es que sea repugnante. Es inmoral. Y al dejar que nos estafen nos estamos volviendo cómplices de esa estafa a gran escala. La complicidad pasiva no es menos reprochable que la actitud de la persona que perpetra el acto inmoral.
"¡Que la vida se tome la pena de matarme
ya que yo no me tomo la pena de vivir!"