16/01/2016 07:22 PM
Bueno, pues por fin he visto la última entrega de la saga de Star Wars confirmándome lo que ya sospechaba, que J. J. Abrams es el rey del refrito...y del refrito descarado.
Empezaré diciendo que soy muy joven para haber visto la saga original en el cine, cuando se estrenó la primera entrega yo ni siquiera había nacido; la segunda trilogía (las precuelas) ya me pilló crecido con 18 años, que son los que tenía cuando vi La Amenaza Fantasma la primera entrega de la nueva trilogía...en aquella época.
También debo decir que soy consciente de que son películas de aventuras y que lo que pretenden es entretener y ofrecer un espectáculo, además un espectáculo para todos los públicos, grandes y pequeños, y que el que busque tramas adultas en esas películas no sabe bien que va a ver.
También he de añadir que he visto todas las películas de la saga varias veces, y que aunque algunas me gustan más que otras, todas me entretienen, así que no he caído en esa especie de enfermedad de haterismo que tienen algunos fans con las precuelas y lo que hizo Lucas en los años 1999-2005 con su nueva trilogía. Eso no quiere decir que no vea que era una serie de películas inferior en trama a sus predecesoras.
Por eso, cuando me vi inmerso en esta oleada de happy pandilla pro-Abrams no me dejé llevar, porque conocía al sujeto en cuestión (ya he visto otros trabajos suyos, y sé lo que hizo con la saga de Star Trek).
Así que, para resumir y no irme mucho por las ramas, he de decir que la película me ha entretenido (todas las de Star Wars me entretienen), me ha gustado (soy un friki irredimible) pero he visto la jugada de Abrams desde lejos, porque me lo veía venir, me veía venir este refrito descarado de la primera película (titulada Una Nueva Esperanza), refrito de su trama, de los personajes y hasta de escenas. Es más, también veía venir (esta vez porque era un rumor a voces en todos los foros de Star Wars, incluido éste) el tema de Han Solo y su final.
Así que entretenida, pero nada de obra maestra excelsa y sublime que nos han vendido; porque a diferencia de Lucas con sus precuelas, Abrams no se a atrevido ni arriesgar ni a innovar, simplemente ha vuelto a reeditar a su manera los mismos buenos, los mismos villanos y lo ha mezclado todo con un fanservice descarado. Que funciona, sí, es evidente. A mi me ha gustado, y me ha entretenido, pero sabiendo que Abrams se ha inspirado (en exceso diría yo) en el Episodio IV original.
Esperemos que el resto de las películas den un ritmo más innovador a la saga.
Empezaré diciendo que soy muy joven para haber visto la saga original en el cine, cuando se estrenó la primera entrega yo ni siquiera había nacido; la segunda trilogía (las precuelas) ya me pilló crecido con 18 años, que son los que tenía cuando vi La Amenaza Fantasma la primera entrega de la nueva trilogía...en aquella época.
También debo decir que soy consciente de que son películas de aventuras y que lo que pretenden es entretener y ofrecer un espectáculo, además un espectáculo para todos los públicos, grandes y pequeños, y que el que busque tramas adultas en esas películas no sabe bien que va a ver.
También he de añadir que he visto todas las películas de la saga varias veces, y que aunque algunas me gustan más que otras, todas me entretienen, así que no he caído en esa especie de enfermedad de haterismo que tienen algunos fans con las precuelas y lo que hizo Lucas en los años 1999-2005 con su nueva trilogía. Eso no quiere decir que no vea que era una serie de películas inferior en trama a sus predecesoras.
Por eso, cuando me vi inmerso en esta oleada de happy pandilla pro-Abrams no me dejé llevar, porque conocía al sujeto en cuestión (ya he visto otros trabajos suyos, y sé lo que hizo con la saga de Star Trek).
Así que, para resumir y no irme mucho por las ramas, he de decir que la película me ha entretenido (todas las de Star Wars me entretienen), me ha gustado (soy un friki irredimible) pero he visto la jugada de Abrams desde lejos, porque me lo veía venir, me veía venir este refrito descarado de la primera película (titulada Una Nueva Esperanza), refrito de su trama, de los personajes y hasta de escenas. Es más, también veía venir (esta vez porque era un rumor a voces en todos los foros de Star Wars, incluido éste) el tema de Han Solo y su final.
Así que entretenida, pero nada de obra maestra excelsa y sublime que nos han vendido; porque a diferencia de Lucas con sus precuelas, Abrams no se a atrevido ni arriesgar ni a innovar, simplemente ha vuelto a reeditar a su manera los mismos buenos, los mismos villanos y lo ha mezclado todo con un fanservice descarado. Que funciona, sí, es evidente. A mi me ha gustado, y me ha entretenido, pero sabiendo que Abrams se ha inspirado (en exceso diría yo) en el Episodio IV original.
Esperemos que el resto de las películas den un ritmo más innovador a la saga.
Nada es sencillo excepto la creencia en la sencillez.
El Dragón de Plata