10/04/2016 08:08 AM
Cuando los libros están de veras vivos, respiran; y uno se los pone al oído y les siente la respiración y sus palabras son contagiosas, peligrosamente, cariñosamente contagiosas...
No estés triste, ¡a alguien le importas! A mí no, ¡pero a alguien más sí!