08/05/2020 10:35 PM
(This post was last modified: 09/05/2020 08:21 PM by Yandrak123.)
Pues a mi ese extracto de Stephane Meyer no me parece malo para nada. Si nos referimos al contenido me parece en la linea del público al que va dirigido, chic@s preadolescentes y en cuanto a la forma en la que está escrito más de lo mismo. Perfecto para quién va dirigido.
Yo, personalmente, el peor libro que me he leído ha sido Elantris de Brandon Sanderson. Quizás es por las altas expectativas con las que lo empecé, pero ahí sí que había cosas que me daban vergüenza ajena:
—He oído historias. Esperaba que no fueran ciertas.
—Oh, lo son —dijo Sarene, dejando que su insatisfacción con el monarca areliso consumiera su pena—. El rey Iadon es el hombre más desagradable que he conocido en mi vida. Apenas me prestó atención antes de despedirme, como diciendo, «vete a coser o a hacer cualquier otra cosa que hagáis las mujeres». Si Raoden se parecía en algo a su padre, creo que estoy mejor así.
Hubo una pausa momentánea antes de que su padre respondiera.
—Sarene, ¿quieres volver a casa? Puedo anular el contrato si quiero, no importa lo que estipulen las leyes.
La oferta era tentadora… más tentadora de lo que ella estaba dispuesta a admitir. Hizo una pausa.
—No, padre —dijo por fin, negando inconscientemente con la cabeza—. Tengo que quedarme. Esto fue idea mía y la muerte de Raoden no cambia el hecho de que necesitamos esta alianza. Además, si regresara a casa incumpliría la tradición: ambos sabemos que Iadon es ahora mi padre. No estaría bien que me acogieras de nuevo en tu casa.
—Yo siempre seré tu padre, Ene. Domi maldiga las costumbres: Teod siempre estará abierta para ti.
—Gracias, padre —respondió Sarene en voz baja—. Necesitaba oír eso. Pero sigo pensando que debería quedarme. Por ahora, al menos. Además, puede ser interesante. Tengo una corte nueva llena de gente con la que jugar.
—Ene… —dijo su padre, aprensivo—. Conozco ese tono. ¿Qué estás planeando?
—Nada. Hay unos cuantos asuntos en los que quiero meter las narices antes de dar por perdido definitivamente este matrimonio. Hubo una pausa, tras la cual su padre se echó a reír.
—Domi los proteja… No saben qué les hemos enviado. Ve despacito con ellos, Palo de Leky. No quiero recibir una nota del ministro Naolen dentro de un mes diciéndome que el rey Iadon se ha escapado para ingresar en un monasterio korathi y el pueblo areliso te ha nombrado su monarca.
No puedo con ese personaje. Es que no puedo. Me da dentera.
Yo, personalmente, el peor libro que me he leído ha sido Elantris de Brandon Sanderson. Quizás es por las altas expectativas con las que lo empecé, pero ahí sí que había cosas que me daban vergüenza ajena:
—He oído historias. Esperaba que no fueran ciertas.
—Oh, lo son —dijo Sarene, dejando que su insatisfacción con el monarca areliso consumiera su pena—. El rey Iadon es el hombre más desagradable que he conocido en mi vida. Apenas me prestó atención antes de despedirme, como diciendo, «vete a coser o a hacer cualquier otra cosa que hagáis las mujeres». Si Raoden se parecía en algo a su padre, creo que estoy mejor así.
Hubo una pausa momentánea antes de que su padre respondiera.
—Sarene, ¿quieres volver a casa? Puedo anular el contrato si quiero, no importa lo que estipulen las leyes.
La oferta era tentadora… más tentadora de lo que ella estaba dispuesta a admitir. Hizo una pausa.
—No, padre —dijo por fin, negando inconscientemente con la cabeza—. Tengo que quedarme. Esto fue idea mía y la muerte de Raoden no cambia el hecho de que necesitamos esta alianza. Además, si regresara a casa incumpliría la tradición: ambos sabemos que Iadon es ahora mi padre. No estaría bien que me acogieras de nuevo en tu casa.
—Yo siempre seré tu padre, Ene. Domi maldiga las costumbres: Teod siempre estará abierta para ti.
—Gracias, padre —respondió Sarene en voz baja—. Necesitaba oír eso. Pero sigo pensando que debería quedarme. Por ahora, al menos. Además, puede ser interesante. Tengo una corte nueva llena de gente con la que jugar.
—Ene… —dijo su padre, aprensivo—. Conozco ese tono. ¿Qué estás planeando?
—Nada. Hay unos cuantos asuntos en los que quiero meter las narices antes de dar por perdido definitivamente este matrimonio. Hubo una pausa, tras la cual su padre se echó a reír.
—Domi los proteja… No saben qué les hemos enviado. Ve despacito con ellos, Palo de Leky. No quiero recibir una nota del ministro Naolen dentro de un mes diciéndome que el rey Iadon se ha escapado para ingresar en un monasterio korathi y el pueblo areliso te ha nombrado su monarca.
No puedo con ese personaje. Es que no puedo. Me da dentera.