04/05/2017 05:53 PM
(This post was last modified: 05/05/2017 06:56 AM by MarciusNamdev.)
Saludos una vez más compañeros del foro. He decido abrir este post para poder compartir con vosotros algunas cosas de mi primera novela.
En primer lugar, y aunque ya esta acabada, el hecho es que se encuentra en pre-venta como auto-publicación en Amazon( El lanzamiento esta marcado para el 23 de Junio de este mismo año por supuesto), y por tanto, he creido que era mejor abrir este tema en esta parte del foro por el momento.
Y bien, ¿ de que se trata ?.
La historia se desarrolla en un mundo llamado ARYAM( que en sanscrito significa algo asi como la tierra en el centro del universo), un mundo en el que, por sucesos más allá de el tiempo medible fue alcanzado por '' la primera gran noche''. En este mundo la noche trae consigo algo que se conoce como la mente impura lo que provoca que los seres vivos vean su espíritu corrompido. Su esencia misma y bondadosa.
El mundo en general esta plagado por criaturas nacidas de esa corrupción del origen de ese mal y a su vez, tambien existen seres que aun mantienen sus esencias puras ( estas razas en general, mas allá de sus peculiaridades son todas consideras como hijos del amanecer).
Como aclaración, os comentare cuales son las razas pertenecientes a el lado del amanecer:
Devanos: Criaturas humanoides que viven en Vimala, la ciudad sagrada protegida por los pilares del horizonte que impiden que jamás les alcance la noche.
Terranos: Criaturas humanoides de las que poco se sabe, son sabios y sus tierras son lejanas, bordean el continente.
Ukanos: Criaturas humanoides, viven en las montañas al otro extremo del continente, su fuerza y bondad son un equilibrio perfecto. Su tiempo de existencia es el mas corto y mas intenso de todas las razas existentes.
Como detalle de partida de la obra, también cabe destacar que sucede veintitres años después de la ultima y mas dolorosa gran noche que se recuerda.
Si os parece, y espero no estar extendiendome demasiado, os dejo la sipnosis que publique en amazon, para que opineis de la misma con lo que os he dicho, y aporteis vuestro granito de arena ( Si os apatece por supuesto, sería todo un honor).
''En un mundo donde la noche corrompe las esencias de los seres vivos, la ciudad donde el día jamás declina es la cuna donde nacen los grandes héroes.
Han pasado veintitrés años desde que la última Gran Noche fue erradicada por el Guerrero del Amanecer, y la existencia de los devanos parecía encaminada a un idilio eterno. Sin embargo, la paz es algo efímero y una nueva sombra se ha erguido para extender sus límites.
Esta vez el amparo del día podría no ser suficiente.''
Nota: Así mismo y para respetar la politica de este foro, os dejo aquí el prologo:
Veintitrés años atrás.
'' En el mismo instante en que se adentró en aquellas tierras, quedó olvidado para él aquel antiguo dicho devano, sobre que los dominios de Vimala eran los más agradecidos, los más bellos y que, por tanto, era innecesario ver nada más allá de sus colinas.
En primer lugar, y aunque ya esta acabada, el hecho es que se encuentra en pre-venta como auto-publicación en Amazon( El lanzamiento esta marcado para el 23 de Junio de este mismo año por supuesto), y por tanto, he creido que era mejor abrir este tema en esta parte del foro por el momento.
Y bien, ¿ de que se trata ?.
La historia se desarrolla en un mundo llamado ARYAM( que en sanscrito significa algo asi como la tierra en el centro del universo), un mundo en el que, por sucesos más allá de el tiempo medible fue alcanzado por '' la primera gran noche''. En este mundo la noche trae consigo algo que se conoce como la mente impura lo que provoca que los seres vivos vean su espíritu corrompido. Su esencia misma y bondadosa.
El mundo en general esta plagado por criaturas nacidas de esa corrupción del origen de ese mal y a su vez, tambien existen seres que aun mantienen sus esencias puras ( estas razas en general, mas allá de sus peculiaridades son todas consideras como hijos del amanecer).
Como aclaración, os comentare cuales son las razas pertenecientes a el lado del amanecer:
Devanos: Criaturas humanoides que viven en Vimala, la ciudad sagrada protegida por los pilares del horizonte que impiden que jamás les alcance la noche.
Terranos: Criaturas humanoides de las que poco se sabe, son sabios y sus tierras son lejanas, bordean el continente.
Ukanos: Criaturas humanoides, viven en las montañas al otro extremo del continente, su fuerza y bondad son un equilibrio perfecto. Su tiempo de existencia es el mas corto y mas intenso de todas las razas existentes.
Como detalle de partida de la obra, también cabe destacar que sucede veintitres años después de la ultima y mas dolorosa gran noche que se recuerda.
Si os parece, y espero no estar extendiendome demasiado, os dejo la sipnosis que publique en amazon, para que opineis de la misma con lo que os he dicho, y aporteis vuestro granito de arena ( Si os apatece por supuesto, sería todo un honor).
''En un mundo donde la noche corrompe las esencias de los seres vivos, la ciudad donde el día jamás declina es la cuna donde nacen los grandes héroes.
Han pasado veintitrés años desde que la última Gran Noche fue erradicada por el Guerrero del Amanecer, y la existencia de los devanos parecía encaminada a un idilio eterno. Sin embargo, la paz es algo efímero y una nueva sombra se ha erguido para extender sus límites.
Esta vez el amparo del día podría no ser suficiente.''
Nota: Así mismo y para respetar la politica de este foro, os dejo aquí el prologo:
Veintitrés años atrás.
'' En el mismo instante en que se adentró en aquellas tierras, quedó olvidado para él aquel antiguo dicho devano, sobre que los dominios de Vimala eran los más agradecidos, los más bellos y que, por tanto, era innecesario ver nada más allá de sus colinas.
Aquel lejano y hermoso valle evocaba la naturaleza, la Fundación en su estado más próspero. La armonía reinaba por doquier; la flora convergía en un festival de colores perfectamente alineados, dando la bienvenida a esas tierras; la fauna se apoyaba entre sí, sin crear ningún tipo de divergencia.
Ahora que lo pensaba, ¿por qué un lugar como ese debía llamarse Bosque del Perdón?
Él había sido llamado allí sin saber lo que le esperaría; ningún guía le podía abrir el camino, ni podía resolver las dudas que le acechaban desde que fue convocado.
Lo único que podía agradecer, por ahora, era que la visión de esa maravillosa plaza conseguía esconder, aunque fuera por un tiempo breve, los recuerdos que le atormentaban más allá de esa burbuja paradisíaca. La guerra.
La primera guerra en la que los Oradores de la Orden de Maljut tenían un emblema en el campo de batalla. Y todo era gracias a él.
¿Sería por eso que Melkaius fue elegido para presenciar aquel lugar primoroso y recóndito?
Pero eso era imposible. Por más méritos que acumulase en su vida, jamás podría ser tan digno como el Príncipe Devdas o el Señor de las Cuatro Sentencias.
Bajo aquel manto de ramas y flores que sólo dejaba algunos recovecos para que se filtrara la luz de las estrellas, la cual resplandecía allí como en ninguna otra parte, el prometedor Hati se sentía como una criatura insignificante, irrisoria.
Incluso si poseyese todavía el báculo cargado por la luz intensa que se escondía tras los muros de su Aamin, su sensación de pequeñez seguiría siendo igual de profunda.
La naturaleza sin límites frente a él comenzó a apartarse con cada paso que daba, denotando que se estaba acercando a su destino.
Cuando vio aquella extraña ave de ojos grandes y plumaje verdoso observándole desde la copa de uno de los árboles, supo que alguien le estaba esperando.
El animal ululó, como si le estuviese dando la bienvenida. En silencio, traspasó la barrera invisible que separaba el núcleo de aquel bosque del resto de su vasta extensión. Allí, coronando aquel paraíso, se encontraba un único árbol. Era gigantesco.
Al escudriñarlo, el Hati, o Anshu, como algunos empezaban a llamarle, entendió que el resto de la vegetación parecía profesar un respeto reverencial por ese árbol; las plantas, las ramas, incluso las flores se apartaban en pos de no ser deslucidas. Su presencia no podía ser comparada con ninguna otra creación que pudiera ser hallada en la Fundación.
Era como si un terrano hubiese quedado congelado allí para siempre, alcanzando la unión definitiva con la Fundación, con la tierra.
Sus hojas y las hendeduras que había en su corteza emitían, a intervalos, destellos de color verde. Antes de que Melkaius pudiese dedicar ningún tipo de reverencia, el tronco del árbol se abrió como si se tratase de una entrada a algún lugar inescrutable.
Aquella abertura no tenía el objeto de dejar entrar a Melkaius; al instante, una figura emergió desde las entrañas del árbol.
De inmediato, aquella nueva presencia impregnó el aire con un toque ancestral, antiguo.
A diferencia del resto de terranos, que bien podían parecer mucho más ancianos de lo que en realidad eran, este sí parecía ser tan antiguo como indicaban las marcas en su faz.
La brisa se apaciguó, y la naturaleza calló. Ese era el preludio de unas palabras que Melkaius no entendería, al menos, hasta que pasasen muchos años.
—Voziovmu odsa, fonvumav mo pu piñ… —Comenzó a decir entonces aquel sabio de ojos esmeralda—. Fioy do moxeyo zaja iy zuñumav, do ciopco hvodu mo pu zuvyo. Ufiop fio uju, zujeyuv-lam oysvo pu yazto zay sup mo volvoduv u zudu. Ziemuso mop ujav hiod, hova ya pa apcemod.
Melkaius, que aún desconocía los entresijos de aquel idioma que usaban los Reflejos de Yesod, y que ni siquiera podía afirmar que esas palabras fueran dichas por aquel terrano ancestral, en la parte más recóndita de su alma, podía intuir que se le había dicho que debía estar en alerta.
Sí. Melkaius estaba convencido de que aquello que se le había dicho se trataba de una advertencia. Sin embargo, si algo había aprendido, era que el tiempo era algo muy relativo bajo el prisma de los Reflejos de Yesod. No podía saber si aquello era un vaticinio de un suceso inmediato, o si por el contrario tendría que esperar años para atestiguarlo.
Sin importar que estuviese inmerso en una guerra que podía llevarle a la muerte, Melkaius estaba seguro de que gracias a la esperanza que habían hallado en aquel que ya todos aclamaban como el Guerrero del Amanecer, conseguiría vivir suficiente como para descifrar el significado de aquella premonición. ''