Hola,voy a poner el primer capítulo de mi novela , tal vez hay algunas erratas no os preocupéis si os gusta sacare el segundo capítulo lo estoy publicando en otros foros pero si me podéis dar vuestra opinión os lo agradecería.
Prólogo,nuevo emperador
Año cien de la décima era,Lombardia,lombarda;palacio imperial
1500 Años De la fundación del imperio.
Las calles de la capital lombarda estaban bulliciosas,los pobres estaban alegres,tendrían comida gratis en abundancia para los próximos días,las clases medias estaban alegres por la llegada de visitantes de otra partes del imperio,esperaban ansiosos sus bolsas de dinero. La guardia de la ciudad estaba nerviosa,habían aumentado los efectivos en todo los barrios, no había que haber disturbios, o al menos nada transcendental.
Los nobles llegaban rápidamente el palacio imperial pasaban por los muros austeros del exterior rodeados de la guardia del castillo,muchos se paraban a ver el patio principal de palacio donde se veía como numerosos siervos ,soldados y nobles trabajaban,marchaban o charlaban.
Cuando llegó medio peñique rodeado por sus guardias que traía consigo del v ejército lombardo, la gente se giró para ver al heroico general,con su cabellera del color del oro,sus ojos de diferentes colores,uno azul;el otro marrón, su barba de hace tres días,sus ropajes de cuero y su guardia que iba con sus armaduras de guerra, con el añadido de la capa de color violeta.
La gente chismorreaba a su paso,cuando llegó a los jardines principales, se paró respiro, y contempló la belleza de los árboles exóticos traídos de todo el mundo, de los estanques con peces de todos los colores,tamaños y especies,el sonido de los pájaros y la belleza de algunas jóvenes doncellas. Tras unos minutos contemplando la belleza de los jardines imperiales, continuó marchando hacia la sala del trono, en ese Caluroso día de la estación de migras.
la guardia de la corona estaba lista en medio del patio que precedía al salón del trono;era un patio al descubierto con fachadas y bancos a los lados,con numerosos portillos y dos grandes puertas de madera:una daba al salón del trono y la otra a un pasillo que conectaba con diferentes salas del palacio imperial.
Toda la guardia de la corona se dispuso en diez filas en el centro del patio,los instructores y el capitán y teniente de la guardia estaban delante de las filas. Entonces la puerta del pasillo se abrió dejando ver una pequeña comitiva, al frente iba el futuro emperador ,Talanthis,era un hombre de estatura media con pelo corto y rubio,ojos de color ámbar,iba erguido y tranquilo. detrás iba lady morgana madre del joven señor,ella iba también erguida con los ropajes tradicionales, e iba sería demasiado sería para gusto de Elantis, a pesar de ello Elantis pensaba que era una mujer hermosa a pesar de su edad,su tez morena y su cabellera castaña le daban un toque de lo más interesante. Atrás iban dos porta estandartes con los escudos de la familia imperial.cuando entrarón un instructor pitó un pito,los soldados actuaron con rapidez al escuchar el molesto sonido del instrumento. Toda la guardia posó una mano a su espada,las dos filas hicieron un giro a un lado viendose los yelmos de sus compañeros y desenvainaron,pusierón las espadas en el aire,con una punta tocando la punta de la espada de su comapañero que estaba al frente. Elanthis sonrió de manera picara y pasó por el pasillo que su guardia le hacía,al mismo tiempo que el pasaba la guardia envainaba la espada y se giraba hacía delante, el resto de la comitiva iban a unos pasos atrás. Cuando pasó por todo el pasillo el capitán se puso el puño en el corazón y gritó-¡Fuerza y honor! - y el resto de la guardia gritó -¡Sangre y dolor!-.
Talanthis se puso delante del capitán posó su mano en el hombro del capitán ,en ese momento Elantis que estaba al frente de una fila central pensaba como se lo iba tomar eso el oficial :pronto lo sabría. -perdone señoría-dijo el capitán-¿podría apartar la mano?,esque no me gusta que alguien me toque si no es estrictamente necesario,muchos años en el servicio.- talanthis apartó la mano,no pretendía hacer más enemigos tan pronto,no por ahora.
-Kahl dorais- dijo el futuro emperador-dorais kahl- contestó el capitán al mismo tiempo que un porta estandarte se ponía delante y media guardia de las dos filas centrales también se ponian delante de la pequeña comitiva y del oficial ,la otra mitad se dispuso atras de la emperatriz madre y el otro porta estandarte Alfinal del todo. Talanthis afirmó con la cabeza y la guardia empezó a andar,pero antes el capitán con el teniente se dispusieron delante de los soldados de la corona.
Se abrierón las puertas del salón imperial y entró la comitiva ,toda la nobleza que se situaba en los lados del camino que conducía al trono se calló dejando paso al futuro emperador. El trono era un asiento grande y adornado con distintas figuras de dragones,esfinges y otras figuras que le daban un toque de superioridad.También para acceder al trono había unos escalones no muy altos donde pararon. La guardia y las dos filas marcharón a un lado de la sala cada una. Lady morgana se situó a la izquierda deL trono y talanthis enfrente y se giró y vió a su público. Elantis pensó que era una tontería toda esa celebración pero tuvo que admitir para si mismo que el tenía una pizca de orgullo y de arrogancia al acudir a la celebración y de pertenecer a la guardia. El antiguo canciller dió varios pasos hacia delante,situándote delante pero aún lado de talanthis y dijo en voz alta - Como antiguo canciller propongo a talanthis van hernald primero de su nombre hijo de cáliiox v y de morgana primera de su nombre,por derecho de primogenitura a la corona y trono imperial,con todo lo que conlleva -. Tomó airé el viejo político -¿Alguien desea oponerse al principe talanthis en su derecho al trono?-. Nadie contesto . Elantis no respiró durante unos segundos,pero al ver que nadie decía nada, Elantis respiró como nunca lo había hecho. Elantis se quedo tranquilo,en parte era por como el viejo canciller ,relajó todo su cuerpo en ese momento. -Bien pues según las antiguas leyes y tradiciones ,nombro a Talanthis van hernald señor del trono imperial portador de la corona protector de lombarda y del imperio lombardes gobernador y protector de los lombardos,señor de lombarda capital, Lord de valle real y de los siete montes,protector de la fe,cónsul máximo y prefecto máximo,mariscal de los ejércitos y juez supremo. ¡Kahl dorais!- gritó enfatizando en las últimas palabras;-¡dorais kahl!- gritó todo el mundo. El canciller,escudriñó con sus ojos negros la sala quería ver la reacción de la corte;era importante. Pasó su mano por su calva quitándose el sudor y se dispuso a entregar la corona imperial. El recién nombrado emperador se sentó en el trono que tanto ansiaba ,al mismo tiempo el antiguo canciller imperial poso la corona en la cabeza de Talanthis. Cuando se sentó en el trono un hombre noble ,una mujer noble ,un plebeyo,una plebeya se tirarón al suelo de forma sumisa y gritarón -¡dorais kaihl!- y el emperador contestó -kaihl dorail- Las personas se levantarón y los cortesanos y nobles que acudierón al encuentro aplaudierón,había un nuevo emperador.
Ojo Tuerto estaba tranquilo,marchaba con su guardia a caballo al centro de lo que pronto sería una carnicería si no se rendía los líderes de pan'hem,el día estaba nublado,poderosas nubes tapaban el imponente sol,hacia un poco de frío a el no le importaba. -¡Sooo!- dijo Ojo Tuerto. Cogiendo las riendas del caballo ,poniendo una mano en el cuello del corcel. Se bajó del caballo su guardia se paró pero no desmontó. El general no entrego a nadie el caballo, no huiría,los líderes de la ciudad ya habían desmontado,un hombre de tez blanca,ojos azules y pelo grisáceo se adelantó como lo hacía Ojo Tuerto,su túnica de color carmesí con una banda roja al estilo lombardo le molestaban al andar,pero nada hacia que flaqueara con su imponente movimiento y su mirada asesina. VA DE FAROL pensó ojo tuerto.
Cuando llegaron al centro y se miraron los dos hombre fijamente durante unos poco segundos, el líder de Pan'hem habló -Saludos general, mi nombre es livem y soy el gobernador de la ciudad de Pan'hem- sonrió de manera irónica. NOS TIENE MIEDO,ILUSOS pensó livem.
Ojo tuerto respiró profundamente y una vez escupido el aire dijo de manera cortante-vayamos al grano,rendiros o morir. Vuestro reino a caído, vuestro rey, vuestros generales y la mayoría de vuestros magos, si no te rindes te obligarán los gremios de los restos de tu estado,pero si te rindes,salvarás el pellejo;perdóname la expresión,habrá paz, tranquilidad y vivirás en una vida desenfrenada en tu castillo, sin los dolores de cabeza de atender a tu pueblo de eso se ocuparán nuestros hacendados.- PENSABA QUE TENÍAMOS MIEDO EL BASTARDO.
Livem se estremeció,pensaba que infundiría un poco de miedo o al menos de respeto al general, pero no era así.
Las filas lombardas se prepararon para marchar,no habría asedio. Cada vez empezaba ha hacer más frío a pesar de que las nubes empezaban a desaparecer y dejaban ver el imponente sol,empezaba a oler a magia.
Trsiquel emepezó a dar órdenes a sus subordiandos,de manera locuaz y directa, no podían fallar,. -¡Amaya,joder donde están los escudos de grado dos!- Amaya que estaba concentrada,sudando,flaqueó y el hechizo que estaba tejiendo desapareció. Trisquel suspiró no podía creer que una nacida con el don era tan patosa. -Paciencia. Trisquel,ya me ocupo yo. - Le espetó Falia, Trsiquel y Amaya se quedaron boquiabiertos con la soltura que el hada controlaba la magia ,como habría sus alas transparentes para ejecutar los hechizos, como movía su melena para que no le molestará;entonces Amaya se percató que volvía a soñar despierta en el hada,en sus labios húmedos,sus pechos, sus brazos,se mordió el labio inferior de manera seductora. Cuando Falia paró Amaya rápidamente se quitó esos pensamientos ,comprobó que nadie le habría visto pero... Vio a Kholur,con una sonrisa en su cara rocosa diciéndole TENEMOS QUE HABLAR.
-ya he acabado, ¿qué? ¿vais a estar así todo el día?,tenemos que continuar trabajando.- sonrió y eso puso nervioso a Trsiquel,como siempre.
-Mi señor- dijo titubeando Ali-las defensas lombardas son demasiado fuertes no se cómo las conseguiremos flanquear.- cerró los ojos esperando una gran riña de parte de Livem, pero sólo hubo silencio. MIERDA,TENDRÍA QUE HABER ACEPTADO LA RENDICIÓN,se estaba mordiendo las uñas. -me da igual, Ali, para algo os pago , ocupate de destruir a su mano y después el ejército será eliminado.- -pero señooorrr- balbuceaba el mago -¡ no me importa una mierda,como lo hagas ! Sólo hazlo, para algo pago a tu inútil mano.- en ese momento al mago Ali se enfureció de una manera terrible ,como osaba ese gilipoyas a hablar así a el y a su mano, era un ignorante como si fuera tan fácil librase de la magia rúnica sylavana o de la magia tierrita. Entonces decidió traicionarle.
La mano de magos de Pan'hem consiguió comunicarse con la mano lombarda, se quedaron impresionados con los hechizos protectores que llevaban con la comunicación mental,entonces se dieron cuenta que eran una mano de pacotilla, tal vez tenía razón, su señor.
-Diles que aceptamos, que bajen las defensas y ahora escucha viejo amigo,una vez bajadas las defensas atacar y matar a los magos que nos le den tiempo de defender y después os ocuparéis del ejército enemigo pero ya sabes que queden hombres para mis huestes.- Trsiquel aceptó con la cabeza ,se fue a informar a su mano, pero antes se quedo pasmado como su amigo estaba contemplando el campo de batalla,de manera fría y superior como si fuera un dios eligiendo el destino de simples mortales ,tal vez era así. - Quiero que los asaltadores rodeen el campo y den muerte a los que huyan,¿entendido?, ah y que parezca una retirada ,que tengan ilusiones, así será más divertido ver sus rostros al morir - wylley acepto con la cabeza. Estaba deseando dar muerte a esos gilipoyas.
Ali con el resto de su mano bajaron las defensas. Entonces Triquel con toda su tropa ,comenzaron el ataque.
Los asaltadores se movieron rápidamente,según las indicaciones de su general.
-¡Nos tiene miedo, veis nos temes ! Están huyendo.- los oficiales no pudieron ahogar sus sonrisas,podía ser posible una victoria,aunque no todos se unieron al éxtasis de una posible victoria al poderoso imperio.
Uqlas escucho como la mayoría de soldados hablaban sobre una retirada, pero el como muchos veteranos de Pan'hem lo veía Improbable ;veía algo raro en esa retirada. Empezaba a hacer calor. -¡No,parad ! ¡ no es una retirada!- muchos soldados ,sobretodo los mas jóvenes se empezaron a reír del viejo sargento,pero entonces todo comenzó. Comenzó con la muerte de la mano,empezaron a arder,los últimos pensamientos de Ali, antes de una ráfaga infinita de dolor fueron IDIOTA,IDIOTA, fue lo que salió a flote del interior de su mente, de los recovecos más oscuros. Le salió su última lágrima aunque se evaporo nada más salir a la superficie, perdió lo que más amaba,no era su mano,sus compañeros y alfin y al cabo sus hermanos ,fue su vida.
Livem contempló la escena sin palabras, como podía ser tan estúpido,como podría haber opinado que tenía posibilidad alguna,si con una táctica tan obvia de imitar una retirada le había cegado por una tradición,parecía un tópico de las novelas de las bibliotecas de "Khorais". Empezó a tener miedo otra vez ,por culpa de su orgullo moriría,era un idiota. No podía pensar con claridad el olor de muerte se acercaba ,hacia mucho calor,se olía a magia.
Ojo Tuerto sonrió,no flaqueo a dar la orden de ataque -Que comiencen las flechas- y empezó a sonreír. Las flechas taparón el sol de los soldados de Pan'hem se acercaba la muerte ,los soldados casi no veían la luz del sol gracias a las flechas lombardas ,cortantes en el aire,se movía. Al son de una canción, la canción de las flechas en el aire. Los soldados no podían pensar, se esparció rápidamente la noticia de la muerte de la mano se expandió como la peste oscura en una gran ciudad ,algunos se taparon con los escudos pero otros simplemente murieron o fueron heridos,fueron los mas afortunados.
Uqlas sobrevivió al primer ataque,pero no dio gracias a los dioses por eso,sabía que lo peor estaba por venir, no se equivocó.
Amaya estaba concentrada ,tenía trabajo que hacer y lo pensaba hacer bien. -Hermanos acabemos con esto.- Dijo Triquel. El resto de la mano no contestó,no hacia falta.
Los soldados Lombardos se prepararon para luchar,estaban listos,estaban ansiosos ,querían probar la sangre.
Wylley cabalgaba rápidamente con el resto de los asaltadores se acercaban a su objetivo como un depredador a su presa,marcharían y asesinarían sin piedad,se lo merecerían.
Livem, volvió a pensar aunque aún estuviera ciego por el miedo, gritó -¡Huir idiotas,escapar, a Pan'hem!- entonces enormes bolas de fuego cayeron sobre sus soldados,morían achicharrados, sufriendo como nunca se había sufrido ,gritaban de dolor,sus armaduras se fundían y se juntaban con sus carnes abrasadas convertidas en cenizas,en el suelo y más tarde en el aire,pero todo eso no podía evitar un olor que sobresaltaba, que superaba a los otros,era el olor de la magia.
Con una gran carcajada , Ojo tuerto,ordenó- ¡ a la carga ,a la carga !¡ Sin piedad , fuerza y honor !- -los soldados gritaron -¡sangre y dolor!- con una voz que sobresalía el furor de una victoria fácil, y las ganas del saqueo de la ciudad.
La mano estaba concentrada en la hechicería, fue Triquel,que rompió la dulce armonía de la magia combinada de una ferica dos humanos y un territa. -tranquilos, relajar los ataques que no dañen a nuestros soldaos,ocuparos de las defensas y activar las runas de nuestros hombres y reservar fuerzas para la toma de Pan'hem no sabemos lo que habrá en la ciudad.- así lo hicieron. Amaya se sobresaltó derepente de la masacre que había hecho, en otros tiempos se habría estremecido pero ahora ya no. Kholur contempló la reacción de la muchacha,pero se sorprendió cuando no hizo nada,en ese momento se dió cuenta que Amaya había crecido. El hada,soñaba despierta en flores bellas y en el olor del sexo. Triquel contempló la risa de ojo tuerto, no se acostumbraba.
El choque de las tropas lombardas fue mortal para los soldados restantes de Pan'hem, los muertos se contaban a miles,las cenizas incontables y el olor de la magia abrumaba.Hacia calor. Los que huían a Pan'hem fueron sorprendidos por los asaltadores, Cayeron miles con la embestida inicial. Wyllei se encontró con con Livem, DE ESTE INÚTIL ME ENCARGO YO. En ese momento cuando se estaba encarando al idiota de Livem un soldado de su guardia personal que se quedo con el en todo momento salió al combate. Fue un combate breve, gracias a ser un enano Wyllei consiguió tirar al soldado de un golpe en el costado después bajó del caballo y con toda su fuerza clavó su espada en el cuello del soldado -¡Que te pudras en los infiernos,mientras viole a tu madre hijo de perra! - Soltó una carcajada acompañada de cientos de insultos y bravuconearías enananas,creadas y usadas con la mayor creatividad posible. Subió otra vez al caballo. Livem suplicó pos su vida, pero fue demasiado tarde.
Hacia sol, la batalla se acabó no hubo prisioneros, los muertos enemigos se contarón por miles y miles, apenas hubo doscientas bajas lombardas. Ojo tuerto marchaba con los oficiales con su guardia y con la mano,por el escenario de lo que había sido una batalla rápida y sangrienta, el había comandado un ejército y un combate,mientras un nuevo emperador se alzaba era poético. El olor de la magia se disipaba dejando pasó al olor de la muerte y de los cuerpos incinerados al sonido del saqueo de los muertos y los cantos de los soldados por la victoria.
-¿qué hacemos ahora señor?- se atrevió a preguntar medio tuerto que prácticamente no había aportado nada en el combate.
-se comunicará que hemos acabado con el ejército de Pan'hem,al emperador,y nos prepararemos para la toma definitiva de la ciudad.- cerró un momento con los ojos y asintió,estaba ordenado sus pensamientos,mientras se movía por el sádico espectáculo que había dirigido. Triquel estaba cansado pero aún no habían terminado de trabajar.-Que se cogan a muchos muertos y se empalen en las puertas de la ciudad,que se corten cabezas y se claven por toda Pan 'hem, que tengan miedo que corra la sangre,que sepan con quien tratan.- continuó ojo tuerto. Marchaba a la cabeza de la pequeña reunión de oficiales. Los soldados le miraban con respeto, y con temor . -ahora que se organicen las tropas, marchamos a Pan'hem .- ¡Kahl Dorais!-dijó el general,mientras marchaba por el campo donde habían luchado sus hombres. Pocas personas oyeron lo que dijo Ojo tuerto pero muchos contestaron-¡ Dorais Kahl!
Pocas cosas generan tanto terror como la posibilidad de ser enterrado vivo. Aunque los avances médicos hacen que cada vez sean más raros los casos de catalepsia en los que se entierra al damnificado dándolo por muerto, existe evidencia de varios casos reales.
-Niurka Berenice Guzman Reyes: en 2011 la bailarina dominicana fue hallada sin vida en su dormitorio. Las autoridades sanitarias declararon que había muerto a causa de un infarto del miocardio y la joven de 23 años fue enterrada. Días después, una de sus mejores amigas tuvo el fuerte presentimiento de que Niurka estaba viva, y tras el papeleo pertinente la madre consiguió que el cajón donde yacía su hija fuera abierto. Las pericias confirmaron que la joven estaba efectivamente muerta, pero que había muerto de asfixia dentro del cajón.
http://www.wickedmagazine.org/2011/07/ba...fixia.html
-Octavia Smith Hatcher: una extraña enfermedad azotó el condado de Pikeville, EE.UU, en 1891. Los enfermos caían en un coma profundo, que luego se supo era transmitido por la mosca tse-tse. Octavia fue la primera afectada por el extraño cuadro clínico, y los médicos del poblado la dieron por muerta. Cuando su marido ordenó exhumar el ataúd donde estaba enterrada, encontró una escena escalofriante. Las manos de la mujer estaban desgarradas por haber rasguñado el cajón intentando salir, y en su rostro podía observarse una perturbadora mueca de horror.
www.viralnova.com/octavia-smith-hatcher/
-Rufina Cambaceres: la joven argentina fue encontrada muerta en su dormitorio la mañana en que cumplia 19 años. Las crónicas de la época relatan que la noche posterior al entierro, el sereno del cementerio escuchó ruidos provenientes de su lápida. Al llegar al lugar encontró a la muchacha en el suelo con el rostro cubierto de sangre. Aparentemente Rufina despertó de su catatonia dentro del cajón, y pese a haber podido escapar, murió de un infarto minutos después. En el interín, conmocionada por el terror, se desfiguró la cara con sus propias manos.
Hola, he creado recientemente un foro, se llama mesaredonda y busco gente que desee participar en él y ayudar a "construirlo" pues es más bien un boceto. Todo es hablarlo.
Hola amigos. Ya sé que este tema suena perezoso, ya que vamos a meter en un solo hilo básicamente todo de lo que se habla en el taller literario. Pero mi intención es que sea algo así como el polo opuesto del tema que creé hace una hora, el de "Tópicos y originalidad". Ya que, si bien se podría decir que lo anterior se corresponde con el apartado creativo de la literatura, y como tal es controversia si muchas cosas se podrían considerar subjetivas u objetivas, en este caso quiero que hablemos de todas esas cosas que se consideran reglas completamente objetivas que hay que seguir si uno quiere tener una obra de ficción en condiciones. Nada de gramática y ortografía, sino reglas a seguir sobre estructura, narrador, punto de vista, tono, argumento, desarrollo de personajes, etc. O sea, que enumeremos las reglas estilísticas que se nos vayan ocurriendo y, a ser posible, demos fuentes y explicaciones que demuestren que son objetivas. Si no queréis mataros mucho, sólo enumerad la primera que se os ocurra, eso está bien. Tampoco es plan ahora crear un manual de escritura creativa, pero estaría bien si compartiéseis algo de vuestra sabiduría, que este foro está lleno de lectores voraces y escritores. Haré una lista con las cosas que vayamos enumerando. A divertirse.
Empezaré aportando algo que es obvio pero que es lo primero que uno debe saber al escribir cualquier tipo de historia: el conflicto. Toda pieza de ficción publicada tiene un conflicto o varios que mueven la narración. Jamás se ha escrito una historia que no tenga ninguno.
Hola foreros, ya hacía tiempo que no abría un tema. Me gustaría que todos compartiéramos nuestras opiniones sobre los temas de la originalidad y los tópicos. Ya van varias veces que discuto con otros foreros sobre este tema, pero siempre terminamos dejando el debate a medias para no desvirtuar el hilo. Bueno, ahora podemos hablarlo con total libertad, así que no os cortéis. ¿Qué tenéis que contar sobre la originalidad en una obra? ¿Cómo la definiríais? ¿Puede una obra ser muy original, poco original o medio original? ¿Cómo se determina cuánto es mucho, poco o medio? ¿Es la originalidad objetiva o subjetiva? ¿Está la originalidad sobrevalorada, infravalorada, o ninguna? ¿Creéis que los tópicos son algo malo, bueno, o depende? En caso de lo tercero, ¿qué tópicos os gustan y cuáles no? ¿Por qué? ¿Creéis que hay tópicos que perduran a lo largo del tiempo? ¿Existen tópicos tan viejos que son considerados técnicas estilísticas más que tópicos?
Para mí la originalidad es siempre lo más importante a la hora de escribir ficción. La propia RAE define ficción como "3. f. Clase de obras literarias o cinematográficas, generalmente narrativas, que tratan de sucesos y personajes imaginarios." Claro que yo meto en el mismo carro originalidad y creatividad a secas. Para mí es responsabilidad de todo escritor tratar, primero y ante todo, de contar algo que él considere original. Por lo que no suelen gustarme demasiado los tópicos. Si considero que una novela o película o lo que sea tiene algo que me parezca original, suelo darle un pase a los tópicos, aunque prefiero que tenga los menos posibles. Cuanta más originalidad y menos tópicos, mejor considero la obra. Si no veo nada original, me da igual lo bien que esté en lo "técnico", para mí la obra no funciona, todo se viene abajo.
Un saludo y aguardo impacientes vuestras opiniones.
Una gigantesca estructura misteriosa se extiende en las llanuras de El Gouna, en la parte egipcia del desierto del Sahara, cubriendo una superficie de casi 100.000 metros cuadrados. La majestuosa composición es tan grande que se puede ver desde el espacio.
Una gigantesca estructura misteriosa se extiende en las llanuras de El Gouna, en la parte egipcia del desierto del Sahara, cubriendo una superficie de casi 100.000 metros cuadrados. La majestuosa composición es tan grande que se puede ver desde el espacio.
Pero, a pesar de su apariencia, la estructura no se construyó hace siglos. Se denomina 'Desert Breath' ('Aliento del desierto') y fue culminada en 1997 por el equipo de arte D.A.S.T. Arteam, integrado por la artista de instalaciones Danae Stratou, la diseñadora industrial y arquitecta Alexandra Stratou y la arquitecta Stella Constantinides.
'Desert Breath' se expande en el desierto del Sahara oriental bordeando el mar Rojo, en El Gouna, Egipto, explican las autoras. Para su construcción fue necesario desplazar 8.000 metros cúbicos de arena. El centro es un recipiente de 30 metros de diámetro lleno de agua, explicaron.
La obra se ha ido desintegrando lentamente desde el momento en que fue terminada, pero todavía es visible a través de Google Maps.
Hola a tod@s, escritores y escritoras, lectores y lectoras. Soy un escritor independiente y ofrezco lo que tengo a todo aquel que quiera recibirlo. Soy como un árbol en medio del camino: sus frutos se ofrecen a todo el que pasa, aunque sólo unos pocos se detengan.
El libro que ofrezco es un cuento, una fábula mística que describe el extraordinario viaje del alma.
Si queréis hacer un alto en el camino y asomaros a las páginas de ese cuento, este es el enlace del sito Facebook:
Hola gente! Después de algunos meses de inactividad he vuelto, y entre lectura y lectura, pues cuelgo también algo mío. En este caso se trata del prólogo de la novela en la que estoy trabajando, y lo comparto porque, si bien es cierto que el estilo que he conseguido me parece suficientemente bueno de momento (en un mes me parecerá una mierda), no termino de ver bien la narrativa en sí, es como si faltase cohesión entre algunos párrafos. No sé. Lo comparto para ver vuestra opinión, si acaso es impresión mía sólo, o que otros problemas le veis a este fragmento.
Un saludo y gracias de antemano.
Nos leemos!!
-Actualización: he cambiado un par de párrafos en aras de que el texto ganase más cohesión (al principio, sobretodo), y algunas asociaciones fuesen más intuitivas. Saludos-
La paz, aquel concepto foráneo, aquella bonita metáfora rara vez hecha realidad, había llegado finalmente. La paz desbordaba y anegaba la aldea como un río que, durante la intempestiva tormenta, había crecido demasiado e inundado sus márgenes verdecidos. La paz había cavado profundos hoyos y humedecido la tierra yerma. Se había depositado sobre cada roca intacta, sobre cada ladrillo desmoronado y sobre cada teja carbonizada. La paz murmuraba también entre las hierbas altas y grises, que ondeaban bajo la esfera consumida que era el sol, y se elevaba y perdía valle abajo, donde se diluía lentamente con los jolgorios de los pajaritos.
La paz había llegado para quedarse. Había anidado en la quietud de los cadáveres tendidos bocarriba, en las miradas huecas desencajadas por el horror, en los abrazos de las madres, en sus besos de consuelo. Contrastaba tan mordazmente con el crepitar de las llamas y con el dolor del fuego…
Pero pronto no quedó más que el silencio, e incluso la paz se transformó en nostalgia, y la nostalgia en desaliento, y el desaliento, en un viento pertinaz y seco que arrastró aquel silencio moribundo hasta el fondo del valle y más allá de A-un, a los oídos del Bosque. Allí, la melancolía implícita en el aire no había pasado desapercibida para Luarha, quien tras despedirse de los suyos, había partido en busca de respuestas.
Habían sido aquellos sentimientos quienes la había llevado hasta aquella miserable aldea. O lo que quedaba de ella. Alzó la vista hacia el cielo y le pareció que el Sol era un punto distante y postrado tras las nubes, como si temiera arrojar su luz sobre el vestigio de tantos horrores y crímenes acaecidos en Venturia. Mas el Sol no se escondía ni por miedo ni por pena, de hecho, no se escondía.
Simplemente, se apagaba.
Luarha lo tenía muy presente, y aquellos que habían perpetuado semejante atrocidad en la aldea, lo sabían todavía mejor. Se hacían llamar el “Amanecer Sangriento”, y en su retorcida demencia creían que la única forma de salvar la Luz era mediante sacrificios humanos.
No podía culpar su miedo supersticioso; mentiría si dijera que ella no lo sentía.
Se adelantó varios pasos a través de la tierra estéril y llegó a un camino que conducía a la aldea. A ambos lados, unas parcelas en ruinas delimitaban viejas fincas comunales, ahora abandonadas al capricho de los elementos y a la vengativa ambición de la naturaleza, aquella a la que tanto rezaba Luarha, que deseaba recuperar cuanto le habían arrebatado los primeros moradores de Venturia. Aunque se movió con sigilo al principio, cuidándose de no enterrar las botas en el barro de la calzada o de torcerse un pie entre adoquín y adoquín, no tardó en descubrir que los sectarios habían abandonado la aldea tan rápido como habían llegado, y que todo cuanto habían mancillado con su “fuego sagrado” seguía en la misma exacta posición.
<<Como un torvo recuerdo del crimen acometido. Como una memoria cargada de burla y sarcasmo de lo que una vez había sido la aldea>>.
Inspeccionó de cerca uno de aquellos cuerpos reducidos a carne chamuscada y ahogó una exclamación de pavor.
Era un niño. Un niño de no más de once años, delgado por el hambre tras tres malas cosechas sucesivas, un niño con una vida por vivir, con sueños y dulces recuerdos que evocar por la noche antes de rendirse finalmente al sueño. Con familia, con amigos…
Un niño, ahora, que tenía la piel levantada y ennegrecida por el fuego, con las venas transformadas en grandes larvas hinchadas y palpitantes, con la carne roja como las llamas que le habían robado el alma. Con los ojos dilatados, desorbitados por el calor que los habían carcomido.
-Monstruos asesinos… –murmulló con un hilo de voz, como si pensase en voz alta.
El silencio, aquel silencio estridente y tumultuoso, sofocó y asimiló el dolor que desprendían las palabras de la mujer para luego incorporarlo a la sinfonía del ambiente, que adquirió un nuevo matiz sombrío. De pronto, se halló a sí misma perdida en el medio y medio del pueblo, donde la gente hubiera continuado con sus humildes quehaceres, donde los niños como aquel llenarían la plaza con sus juegos y trifulcas, donde los mercaderes y tenderos ofertarían a viva voz sus productos. Donde, en fin, se respiraría vida y contentura. Si no hubieran sido todos sacrificados al Sol, claro.
Por segunda y última vez, sus ojos buscaron con ansiedad el punto irreverente que era el astro en el cielo, como si necesitase comprobar que todavía brillaba, aunque fuera muy poco.
Aquella atrocidad la habían cometido humanos, no demonios, pensó; le costaba imaginar que crueldad tal pudiera anidar en corazón mortal alguno. Pero ahora que La Llama y su Luz se debilitaban, que la locura arraigaba en el corazón de los hombres y que la muerte y el dolor atenazaban el mundo, podía sentir a estos últimos más cerca que nunca, balbuceando con mil bocas pero una sola voz:
“El Sol se apaga…”
Debía encontrar al Vigilante cuanto antes. Tenían que prepararse para la guerra que pronto sacudiría los cimientos de Prisma.
La Maldad no cambiaba nunca; si acaso empeoraba. Y la Guerra tampoco.
Os dejaré aquí unos capítulos de la novela que estoy escribiendo en Wattpad, a ritmo de un capítulo a la semana (publicación semanal). Obviamente, cuenta con errores ya que a todas luces ésto es un primer manuscrito, o puede que ni llegue a eso. No obstante, es legible y se puede disfrutar.
Trataré de no abandonar este tema, aunque para seguir al día las nuevas publicaciones les rogaría que fueran a Wattpad
Sin más dilación, espero que lo disfruten:
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I.
A vista de pájaro, Lublín se asemeja a un animal orgulloso, de cuyas fauces brotan sendos colmillos de hormigón, acero y vidrio. Una criatura fuerte, audaz y triunfadora que pese a la adversidad aún se alza con el pecho henchido de satisfacción, engalanada de rojos pendones marcados con la cruz de la nación.
Allá abajo, los ciudadanos, más pequeños que hormigas, se congregan con escándalo a ambos flancos del Paseo de la Victoria —avenida que atraviesa el Distrito Central de un extremo a otro—, agitando banderas y haciendo sonar silbatos. Las bandas de música de la escuela militar marchan al son de la percusión, tocando por turnos, pero siempre con renovado júbilo, el himno patrio. Entre pausas, el clamor popular asciende en forma de murmullo mientras el paisaje brinda una hermosa panorámica: con la Torre de Hierro al fondo, a orillas del río Rena, cuyo vértice emite brazos de fulgurante electricidad que latiguean el aire sin pausa.
Una imagen idílica. O así lo cuenta el locutor de radio encargado de retransmitir el acontecimiento, informando en primicia desde el dirigible que surca el cielo de la capital en el día que se conmemora el vigésimo segundo aniversario del triunfo en las urnas del Partido Nacional de Austrasia, y por supuesto, del gran adalid del orden y guía del pueblo, el Líder Adalber Efrén.
—Así que, amigos, reitero por séptima vez, y jamás me cansaré de repetirlo: este es un día de agradecimiento —bramó el aparato—. Agradecer que vivimos gracias al sacrificio de un gran hombre que siempre, pero sobre todo hoy, es uno con el pueblo. ¡Admiren el ejercicio de humildad! Mírenlo sonreír ampliamente y regalar su saludo a todos los presentes. ¡Ese es el talante de nuestro Líder! Y como no, también tenemos elogios para su fiel Gabinete, todos alineados a su espalda con el puño sobre el pecho; todos hombres de Estado, cuya vocación de servicio público ha hecho posible que hoy sigamos haciendo historia. ¡Viva Efrén, viva Efrén, viva Efre-...
Se cortó la emisión. El discurso eufórico del locutor fue reemplazado por una incómoda estática, que a los pocos segundos simplemente dejó de existir.
—Oh, mierda. ¿Qué has hecho ahora?
—¿Me tomas el pelo? No hice nada, imbécil. —Acto seguido le propinó un puñetazo al aparato.— Es esta puta radio, que viene y va.
Las bombillas comenzaron a titilar.
—Fantástico. Nos hemos quedado sin energía otra vez —se quejó el primero—. Anda, arranca el generador. No, no me mires con esa cara: soy tu invitado y tú mi anfitrión. Así que mueve el culo.
—Maldito gilipollas venido a menos. Ahora entiendo que no te quieran ni en tu casa.
Pero la única respuesta que recibió fue ver cómo el tipo remataba una de sus botellas de vino y levantaba la copa a modo de brindis, mostrándole una sonrisa triunfal. Suspiró y negó cabizbajo; acto seguido siguió subiendo peldaños, la madera crujió bajo sus pies.
—En fin —gritó desde la trastienda, en el piso de arriba; se le oía trastear con varios cachivaches—. Los suburbios son un inmenso agujero de mierda lleno de ratas y escoria. Fíjate si les importamos poco, que ni los pilas pisan por aquí. Igual que si fuera tierra de nadie. Y así vamos, don Enric, así vamos...
—Deja de llamarme don Enric, moreno —devolvió el otro—. Y si tanto te molesta lidiar con los analfabetos de los suburbios, cómprate un ático en el Distrito Comercial.
—¿Y tener que enseñar la identificación a un idiota con uniforme hasta para mear? ¡Ni hablar! —terció—. Yo me quedo aquí, y si los pilas no ponen un pie, pues mejor. Más tranquilos todos. Y ya si sacan de los suburbios a esa banda de pimpollos que se pasea por aquí con el brazalete del Partido en el brazo, como si se creyeran importantes, los muy subnormales, me ahorrarían más de un lío con los peces gordos...
Su voz se convirtió en un murmullo inaudible, aunque seguía con la verborrea. Enric dejó oxigenar el vino de su copa, consciente de que su compañero se encontraba en el patio alimentando el generador. Pasó casi un minuto hasta que regresara a la trastienda y, por lo tanto, volviera a oír todo lo que decía. Mientras eso ocurría, las bombillas destellaron varias veces hasta brillar en su plenitud.
—¡Y siempre diré que lo mejor del Partido son los dibujos del Ciudadano! Sí, ya sé que son propaganda, pero no puedo evitarlo. ¿Viste el del león en el pajar...?
—Gus —lo cortó—, ¿te conté alguna vez que yo escribí el personaje del Ciudadano?
—¿Que tú inventaste al Ciudadano? ¿Ese dibujito del rubiales con el mono del Partido? —Enric asintió, solemne. Pero Gus le devolvió una sonora carcajada.— ¡Tú qué vas a inventar, fantasma!
Enric, que estaba bebiendo de su copa, se atragantó de tal forma que hasta sus narices se convirtieron en una fuente de tinto espumoso. Tosió apartando la copa a un lado, y aunque lo intentó, nada pudo hacer para evitar mancharse el raído chalequillo que vestía sobre la camisa blanca.
—¡Serás imbécil! —dijo entre toses.
Gus se retorció entre carcajadas. Su cuerpo era un muñeco sin fuerzas apoyado sobre la barandilla de la escalera, y cuando conseguía reunir un atisbo de fortaleza, lo malgastaba en respirar hondo, limpiarse la lagrimilla y señalar al humillado Enric, que trataba de limpiar la prenda con la mayor dignidad posible. Luego volvía a arrancar a reír. Repitieron ese ciclo hasta que fueron interrumpidos.
—Seréis brutos. Se os oye desde la esquina.
—¡Marga! —exclamó Gus.
A pesar de que Gus se encontrara tres escalones por debajo de la recién llegada, ambos podían mirarse a la cara de frente. Marga le tendió la mano con una sonrisa, Gus la estrechó con ambas y ésta se hizo ridículamente pequeña entre sus manos negras. Luego intercambiaron un par de elogios y comentaron con desenfado lo mucho que había crecido y lo guapa que estaba Amelia, la hija de Gus, quien la recibió y le dio la bienvenida.
—Y tú, ¿no es demasiado temprano para que estés así? —Marga señaló las manchas de vino en el chalequillo de Enric.
—Sabes que siempre me esfuerzo al máximo —movió las manos en un alarde de notoriedad, el vino agitándose de un lado a otro en el interior de la copa—. Me alegra volver a verte, Marga.
—A mí también, intelectual de pacotilla. —Fingió duda y corrigió—: Quiero decir, don Enric.
Enric negó cabizbajo, hundiendo la cara en la mano derecha.
—Estáis todos en mi contra —dijo al fin.
—Bueno, Marga. —Gus bajó del último escalón al suelo, levantando una pequeña nube de polvo.— Bienvenida a mi humilde bodega. Sé que no es muy grande, pero sin duda es acogedora. Ahora siéntate y sírvete cuanto desees.
—¿Ha llegado alguien más? —preguntó Marga.
—No. Fuiste la primera si asumimos que este jodido crápula vive aquí. —Gus señaló a Enric con el mentón.
—Sigue así y me iré a entregar mi escaso capital a otro desaprensivo tabernero. —Enric lo apuntó con el índice, mirándolo con ojos entornados.
Gus y Marga aprobaron su comentario con una sonrisa.
Toc, toc. La puerta se abrió dando paso a un hombre de gran envergadura, extremadamente risueño en apariencia. Aguardó unos segundos allí, quieto y con los brazos cruzados sobre su amplia barriga, esperando reacciones. Cuando lo descubrieron, todos vitorearon su presencia. Respondió abriendo los brazos y asintiendo con cara de circunstancia.
—¡Antuán! Pasa y siéntate, hombre —lo recibió Gus.
—¿Qué hay? —saludó escuetamente, centrando su atención en bajar aquellas condenadas escaleras.
—Ya ve usted, fidelizando costumbres y vicios insanos —respondió Enric, devolviéndole la sonrisa al recién llegado.
—¡Me alegra verte, maldito canalla! —Antuán aplastó el hombro de Enric en un efusivo saludo.— No supe nada de ti en los últimos nueve meses, ¿por qué no respondiste a mis cartas? Te hacía muerto, devorado por esa rata tuya a la que llamas mascota.
Enric arrugó el gesto tras el golpe. Gus y Marga sonrieron levemente.
—¿Te refieres a Calcetín Tercero? Desapareció hace tiempo, ahora me acompaña Calcetín Quinto; el número cuatro nunca me cayó en gracia. —Marga giró la cabeza, ensombrecida la mirada.— Oh, no. Calcetín Quinto no está aquí, Marga, al menos no literalmente…
—Si se me acerca —comenzó en voz queda, enfatizando todas y cada una de las palabras—, la mataré. Aún no tengo ni idea cómo, pero lo haré.
—¡Vamos, si es un amor!
Enric y Marga debatieron intensamente sobre los puntos a favor y en contra de poseer una rata como mascota. Enric alegaba a la inteligencia y la lealtad de los pequeños animalitos. Marga, en cambio, esgrimía argumentos basados en malas experiencias de la infancia. El diálogo perdió ante la intransigencia, y a nadie le extrañó un ápice.
—Cuenta, Antuán. ¿Dónde está el canalla de Albert? —preguntó Gus, apoyando los brazos en el respaldo de la silla.
—Murió hace tres meses. Tuberculosis. —Antuán negó, solemne.— Cada vez somos menos. Por cierto, ¿qué sabéis de Anne?
—No vendrá —sentenció Marga—. Ahora es funcionaria del Partido, aunque vete tú a saber a qué Ministerio fue asignada. Por mucho que desee estar aquí presente, sería una total y absoluta locura asistir a una reunión de maleantes y disidentes en los suburbios de Lublín.
Se hizo un silencio incómodo. En ese instante fueron plenamente conscientes de lo que hacían allí, en el sótano de un bar a las afueras de la capital, y lo que conmemoraban año tras año: la muerte de la Libertad, veintidós años atrás; añadido al deseo —fantasía, más bien— de que el Estado controlado minuciosamente por el Partido Nacional de Austrasia se derrumbase sin dejar rastro en los anales de la historia. Todos sintieron un profundo temor a las represalias, que por suerte no duró mucho.
Porque la puerta se abrió violentamente.
Un hombre cruzó el umbral, su cabello ondulado se agitó y sus gafitas de lentes circulares cayeron presa del ajetreo sobre la punta de la nariz. Se apoyó en la barandilla, atusándose unos mechones rebeldes. Y aunque su respiración fuera nerviosa, se esforzó por dirigirse al grupo con voz queda.
—Encended la radio.
Todos intercambiaron miradas, atónitos.
—¿Qué ha pasado, André? —preguntó Gus.
—Encended la radio —insistió.
Gus tragó saliva y obedeció.
—...El atentado durante el desfile en el Día del Orgullo Patrio se ha registrado a las once cuarenta y cinco aproximadamente. Se cuenta al menos una decena de heridos; el Líder Adalber Efrén, objetivo aparente del atentado, se encuentra ileso. Nadie reivindicó la autoría del ataque, pero en el Ministerio de Seguridad atribuye el golpe a una célula terrorista de origen desconocido. Se ruega a todos los ciudadanos que regresen inmediatamente a su hogar, se establece el toque de queda. Esta agresión no quedará impune, ¡gloria a Austrasia!
Gus apagó la radio al finalizar el comunicado. Durante las horas siguientes, la cadena sólo emitió el Himno Nacional de Austrasia en bucle.