Sigamos recuperando hilos del antiguo foro. ¿Dónde os dejáis las retinas últimamente?
No creo que sorprenda a nadie si digo que estoy liado con el Witcher 3, conque os diga que me comprado una tarjeta gráfica nueva para poder jugarlo en todo su esplendor... Cada rincón del juego es precioso y todos guardan una pequeña aventura en ellos. Es una lástima que la trama principal del juego gire alrededor del personaje que menos me gusta de los libros (sí, ESE que hace que el último libro sea un aburrimiento insufrible, por ejemplo), pero por lo demás es un juego fantástico.
También estoy jugando al Legend of Grimrock 2, una auténtica joya para los amantes del género. Tiene todo lo que se le echaba en falta al primero como espacios exteriores y más variedad de clases para la compañía de aventureros. Sigue en la misma línea de siempre: multitud de puzzles y acertijos que hay resolver para poder avanzar y muchos enemigos que nos lo pondrán complicado para seguir adelante.
En cuanto al multijugador, tras mis 1600 horas al Killing Floor no había otra alternativa que seguir con el Killing Floor 2, del que ya llevo 160 horas desde que salió en abril. El juego es exactamente lo que quería, es decir, el mismo juego de siempre con gráficos más bonitos. Sí, ¿para que tratar de mejorar lo que ya es inmejorable? Quiero decir, ¿acaso existe algo más safisfactorio que esto?
Hola a todos! soy nuevo en este foro, busqué por mucho tiempo algún foro sobre fantasía y lo he encontrado. Ésta es una historia que he comenzado a escribir durante un tiempo, me gustaría que la critiquen y opinar para seguir avanzando, muchas gracias de antemano. Subí el primer capítulo, y en un rato subiré el segundo. Gracias!!
“Desde la rebelión de los elementos los Dioses condenaron a los seres humanos a vivir en tierras mundanas, sometidos al hambre, sed y al sueño. Sin embargo, el origen divino de cada elemento no pudo ser borrado del alma humana…”
Libro de los Elementos, El Gran Antiguo Norg
I.
Cassia Rossal se levantó temprano aquel día. Aún era otoño y las secas hojas de los árboles se habían colado por las grandes ventanas de la habitación, pensó que su criada, Pierina, había olvidado cerrar los pesados postigos que la aislaban de las frías corrientes, ya que era una anciana que no tenía la suficiente fuerza para realizar aquella acción.
El agua en la que se sumergió por largos minutos estaba tibia y burbujeante, permitió que su criada le lavara sus castaños cabellos, ya que últimamente una ola de piojos había invadido Fuerte Roble y no podía permitirse estar incómoda en su último banquete. Lord Domen, su señor padre, había invitado a todos los Lores y Damas de la región, incluyendo a Altaír Lemar, noble hijo de Lord Ricker, Señor de Muros Blancos. Cassia se preguntaba a menudo cómo era posible que Lord Ricker siendo un hombre poco agraciado pudiera haber engendrado a un hombre tan hermoso como era Altaír.
«Altaír El Bello» Se refería a él a menudo cuando cuchicheaba con sus amigas.
Pero Cassia no solo estaba emocionada por ver al joven heredero de Muros Blancos, sino que principalmente porque al llegar la luna llena partiría a la Capital para convertirse en una de las damas de honor de la princesa Edda Folmener, conocería al Rey y a su familia real, los largos pasillos del Palacio de Verano, las hermosas playas de agua cristalina que rodeaban el castillo, asistiría al mítico baile del Nuevo Mundo y estaría rodeada de las personas más influyentes del Reino.
― ¿Y si hago mal todas mis tareas y decepciono a la princesa?―preguntaba sin pausa Cassia mientras la criada peinaba su cabello―. Ella ya no me querrá y me devolverá hacia aquí; seré la vergüenza de la Casa Rossal.
― ¡Oh, dulce niña!― canturreaba la anciana―. Si la joven princesa os ha elegido personalmente es porque ha visto algo en usted. Aprenderás a realizar vuestras tareas en cuanto llegues allí, la paciencia es arma y armadura.
― No conozco a la princesa personalmente, ni siquiera al Rey o a la Reina―protestó preocupada mientras su criada trenzaba sus largos cabellos―. Mi padre sólo ha recibido la carta con la invitación.
― Grandes invitaciones son enviadas a grandes Casas― sentenció la anciana en un tono sombrío.
Cassia se miró al espejo y comprobó el peinado; su oscuro cabello estaba recogido en dos grandes trenzas que formaban una gran rosa. «Como las que decoran el escudo de nuestra Casa» pensó mientras se paraba del tocador de roble ennegrecido. Pierina la vistió con un camisón de lino blanco que había lavado en lejía y encima depositó un largo vestido de lana fina que tenía un color rojo oscurecido y que era ocasionalmente utilizado para media estación; parecía ser un día donde el sol brillaba, pero el viento corría fuerte.
Cassia se pasó la mañana cosiendo un nuevo vestido de lana mientras Pierina guiaba sus puntos, la joven soñaba con poder confeccionarle un vestido de fiesta aterciopelado a la princesa Edda o tal vez ser la dama de los peinados.
«Quién sabe, si soy lo suficientemente buena, podría hasta convertirme en dama de honor de la mismísima Reina» pensaba.
Y así entre pensamientos, el atardecer no demoró en caer sobre ellos. Alguien golpeó suavemente la puerta de su habitación y luego de unos segundos entró su madre, Lady Lena. Era una mujer alta, de cara solemne y de cabellos dorados.
― Los cocineros ya están terminando el banquete―anunció su madre mientras se acercaba―. Mandé a que compraran los mejores mariscos y pescados del puerto, también ordené que se hicieran grandes porciones de ensalada con los frutos del bosque, como te gusta a vos.
―Muchas gracias madre―contestó Cassia mientras se ponía encima un abrigo gris de lana gruesa―. Estoy algo nerviosa, quiero que todo salga perfecto, deberíais ordenar que los músicos afinen sus instrumentos dentro del salón, el banquete que celebramos para el día de la cosecha fue conocido por las horribles melodías que ofrecimos. Y quiero que recibamos a Altaír con grandes honores, decidle a Ser Fernan que prepare una bienvenida con el escudo de la Casa Lemar.
Su madre asintió sin objeciones. Cassia conocía ese gesto, lo había hecho cuando trató de decirle que el mar de los Dioses había tragado al mayor de sus hermanos, Taro, o cuando su amiga Nadia había sido raptada por unos bandidos del Reino Agua.
― ¿Qué sucede madre?
― En el atardecer llegó un jinete proveniente de las Tierras de los Minerales y nos ha entregado una carta; Lord Ricker y Lady Eleana han muerto.
Cassia se levantó de la incómoda silla.
― ¿Cómo ha sucedido?―preguntó casi gritando.
―Se encontraban en Montehierro, tierra natal de Lady Eleana― contestó su madre con el mismo tono―. Al parecer iban camino a una justa que se realizaría por los Caballeros de Hierro, las ruedas de la carroza no resistieron las quebradas y cayeron al vacío.
Cassia pensó lo peor y soltó un pequeño grito que fue callado con su propia mano.
― ¡Es horrible! ¿Estaba Altaír con ellos?
― Afortunadamente no― situó una mano en el huesudo hombro de Cassia―. El joven Altaír estaba en Muros Blancos cazando jabalíes con sus primos.
El alma volvió rápidamente al cuerpo de la muchacha.
―Eso significa que no vendrá―se dijo para sí misma lamentándose.
―Lo dudo, hija mía. ¿Queréis escribirle una carta expresando tus condolencias? El jinete partirá al anochecer de vuelta a Muros Blancos y podríamos poner vuestra carta junto a la de vuestro padre. Altaír lo valorará mucho en estos momentos.
― ¡Por supuesto madre!―dijo Cassia juntando sus manos.
― Creo que es hora de que bajemos y reunamos a la familia― cambió de tema Lady Lena― Buscaré al castellano para que arme la bienvenida en el patio central.
Lady Lena no esperó respuesta y se marchó de la habitación. Esta noche no podría ver a Altaír El Bello, pero había un banquete que celebrar y bailes que danzar.
El frío se apoderaba de la incipiente noche. La niebla proveniente de los bosques de Roble entraba cautelosa por las murallas del castillo mientras los invitados se apresuraban a entrar al Gran Salón. Era una habitación amplia y alta, diez columnas de sillares de piedra oscura se erguían paralelamente en el salón, mientras que en los huecos de cada columna una escultura de un importante Lord reposaba con firmeza. Los candelabros colgaban del alto techo e iluminaban el suelo recubierto de madera clara y que tronaba cada vez que una persona caminaba. Un gran rosetón con vidrios rojos dejaba pasar la luz de la luna e iluminaba la pálida piel de Cassia, la mesa en donde la familia Rossal estaba sentada se ubicaba en un altillo mientras que los demás lores y damas invitadas se repartían en largas mesas por el salón.
Cassia estaba sentada en el quinto lugar de la mesa, naturalmente su padre estaba primero, seguido de su madre, su hermano menor Lander y su hermano Myro, luego venía ella y su hermana Iona.
Lord Domen dio dos aplausos cortos y la servidumbre entró rápidamente. Grandes bandejas de fruta de temporada comenzaron a repartirse por las distintas mesas. Cassia observaba como Lord Hagnos Follet no dejaba avanzar al pobre muchacho que servía las frutillas, sacaba un puñado con su mano y cuando terminaba de introducírselas a la boca ya tenía su rojiza mano entre la bandeja. Por otro lado, Lady Mena Pinore prohibía a sus gemelos que comieran frutillas o arándanos debido al sarpullido que les provocaba.
«Será una gran noche» pensó. Y así fue.
Luego de ingerir las frescas frutas, la servidumbre sirvió los platos fuertes; por un extremo de la habitación había jabalí bañado en salsa de arándanos y perdices en jugo de ciruela, mientras que en el otro los invitados comían guiso de almejas con salsa amarilla y pescado escabechado.
Lander Rossal tomaba lentamente de su copa de bronce, parecía ingerir su contenido con una expresión de disgusto. Había cumplido trece años hace dos lunas llenas anteriores y no le gustaba el sabor de la cerveza, pero según su padre, la cerveza era la bebida de los hombres y él ya estaba a punto de convertirse en uno. Su pequeño hermano Myro comenzaba a quedarse dormido sobre la larga mesa, Lady Lena ordenó a una de las nodrizas que lo llevara inmediatamente a la cama ya que el baile estaba a punto de comenzar.
Los músicos comenzaron a subir al altillo ubicado entre los pilares oscuros. Cassia podía escuchar los pequeños soplos que realizaban con sus flautas, luego escuchó los suaves deslices de un arpa y la música empezó.
―Al parecer Lord Hagnos quiere bailar contigo―le susurró al oído su hermana Iona―. Ha estado mirándote desde que la sidra se terminó.
«Es verdad, me ha estado observando con sus grises ojos toda la velada» pensó mientras un rubor invadía sus marcados pómulos.
―Callad tu boca―le dijo Cassia en voz baja―. Es un hombre mayor, tiene dos hijas y un joven heredero.
―He escuchado que no se ha comprometido desde que su esposa murió― Iona esbozó una extraña sonrisa―. Quizá no ha traído a su heredero porque está interesado en buscar una novia apropiada para él mismo.
―Cuando estáis callada parecéis una dama apropiada―contestó molesta―. Te quedaréis sola. Es tarde para que una pequeña como tú esté aún en un banquete―Cassia miró rápidamente a su señora madre―. ¡Madre! Iona está muy cansada y desea irse a la cama.
Iona intentó decir algo pero la nodriza ya estaba a su lado tomándole la mano para llevarla a la cama. Cassia le sonrió y tomó un poco del vino que había sido traído del Valle Rojo, no le gustaba el sabor pero en un banquete como el de aquella noche debía hacerlo.
Lord Hagnos Follet se levantó tambaleante de la mesa, sus dos hijas trataron de sujetarlo pero él se liberó rápidamente. Caminó hacia la mesa de los Rossal esquivando a la muchedumbre que bailaba las animadas canciones de los músicos.
Cassia al divisarlo, se disculpó con sus padres y empujó la gran silla de roble oscuro hacia atrás, se levantó y bajó apresurada del altillo.
― ¡Miladi!―lo sorprendió por la espalda Lord Hagnos―. Los Dioses de Tierra la han bendecido con una belleza sin igual.
«Está bebido, muy bebido» pensó.
―Muchas gracias Milord―sonrió nerviosa―. Agradezco vuestro esfuerzo al venir desde Jardines de Lágrimas.
―Largos e incómodos viajes siempre tienen su recompensa―puso en su lugar un castaño cabello de Cassia que se había escapado del peinado en forma de rosa―.
―Disculpadme Lord Hagnos―dijo retrocediendo un paso y observando a su madre― Me gustaría tomar un poco de aire fresco.
― ¿Queréis compañía Miladi?
«Sois estúpida, ahora te seguirá donde nadie podrá vernos» pensó furiosa.
― No será necesaria tal molestia Lord Hagnos―intercedió Lady Lena con una voz firme―. Vuestras hijas están esperándolo.
―Por supuesto―contestó el Lord sorprendido―. Que tengáis una buena velada Lady Lena y agradezco vuestra invitación.
El Lord se marchó tambaleante y desapareció entre la multitud que continuaba bebiendo.
―Gracias madre―dijo Cassia sonrojada― ¿Podría tomar un poco de aire fresco? Me siento un poco mareada.
―Por supuesto, Ser Fernan está afuera custodiando las puertas, decidle que no te quite el ojo de encima.
Cassia caminó hacia las puertas, saludando a los nobles caballeros y damas que se encontraba en el camino, hasta que por fin Ser Fernan abrió las puertas y una fría brisa danzó en sus pómulos ruborizados. El castellano la acompañó hacia el patio central y montó guardia.
La noche estaba despejada e iluminada por las estrellas que se repartían en el firmamento, la joven notó que en el establo aledaño al patio había un caballo observándola, era blanco y mediano, Cassia comprobó que su pelaje era suave como el aterciopelado de su habitación. De pronto el caballo retrocedió bruscamente y una sombra emergió desde el fondo y caminó hacia ella.
Cassia intentó gritar pero antes de que la voz saliera de su boca reconoció a la silueta; era Alexandor Goldtur, hijo del castellano Ser Fernan, trabajaba en los establos del castillo y conocía a la doncella desde que eran niños de pecho. Era un joven delgado, alto para su edad, de cabellos largos y castaños como el roble del bosque y de piel pálida como la nieve que caía en las tierras del invierno.
― Espero no haberla asustado Miladi―dijo Alexandor― Noté que le ha gustado Luna.
― ¿Es así como se llama?―respondió Cassia observando al hermoso caballo.
― Es la única que ha nacido de éste color, nació en una noche donde las estrellas estaban ocultas y lo único que iluminaba el establo era la gran luna. Su madre murió cuando dio a luz, así que tuvimos que ponerla junto a otros recién nacidos.
―Es realmente bella.
―Sin duda Miladi―dijo acariciando el lomo a Luna―. He oído que se irá a Piedrafuego para servir a la princesa Folmener.
―Habéis escuchado bien, partiré a la Capital en luna llena― respondió con una gran sonrisa―. No puedo sentirme más ansiosa.
― Es un largo viaje Miladi― dijo mientras dejaba en el suelo un pesado balde con agua― Disculpadme, pero ¿Acaso no extrañará dejar Fuerte Roble?
« ¿Éste castillo de madera podrida?» pensó mientras los jóvenes se ponían en marcha hacía el Roble más alto que decoraba el patio.
― Por supuesto que lo haré Alexandor― mintió mirando el suelo de tierra―. Pero la grandeza demanda sacrificios.
― ¿Pero qué grandeza sería esa?―dijo el joven frunciendo el ceño.
― Tener el gran placer de servir a la corona― respondió sorprendida Cassia.
― Disculpadme nuevamente Miladi―dijo el joven con una voz firme mientras se detenían bajo el gran roble― ¿Por qué debemos servir a la corona Folmener si estas fértiles tierras pertenecen a la corona de los Dugues?
― Los Folmener provienen de una de las dinastías más antiguas del continente― contestó ruborizada y exaltada―. Ellos expulsaron a los hombres de la Sombra de estas mismas tierras cuando nos invadieron desde el Aguijón.
― ¿Por qué debemos obedecer al Fuego cuando hemos sido engendrados por la Tierra?― preguntó apresurado.
― Eh…Sois todo un rebelde― respondió Cassia con una sonrisa incómoda―. No dejéis que tu padre te escuche.
Ambos jóvenes observaron el suelo, Alexandor parecía molesto y un silencio reinó en el gran patio. Las hojas del roble comenzaron a caer desde las ramas pero ninguna se depositaba sobre ellos, Cassia las observó sorprendida mientras que Alexandor la miraba anonadado. Las ramas crujieron y se doblaron fácilmente sobre ellos. La joven dio un paso al lado y lanzó un pequeño grito. Alexandor la siguió preocupado y las ramas parecían estar firmes nuevamente.
― ¿Habréis visto eso?― preguntó la joven con la respiración agitada.
― Sin duda Miladi, el viento se está comportando de manera extraña― sentenció Alexandor mientras observaba las secas hojas que se habían acumulado a su alrededor. ― Los vientos del sur soplan cada vez con más fuerza, quizá se acerca una tormenta.
― Así veo…― lo observó temblando― .Será mejor que vuelva al festín, de repente me ha entrado un frío terrible.
Cassia caminó hacia la gran puerta y observó que Ser Fernan dormía de pie frente a la entrada. De pronto la joven sintió un gran deseo de irse de Fuerte Roble.
En realidad este texto lo había redactado para comentar en otra web pero lo reaprovecho y lo republico aqui, donde parece que os gustan hacer LISTADOS.
Quote:[...] Con las recomendaciones es fácil caer en la parcialidad (el resultado suele ser un retrato del gusto particular del que recomienda). Lo ideal sería hacer un catálogo de fichas, con unos buenos descriptores y vincular novelas SIMILARES. Ya veré de hacerlo algún día. Como opción intermedia, voy a probar a "agrupar" esos títulos según el estilo (a mi entender, y de los que haya leido), así quizá valga para hacerse una idea de lo que se puede esperar...
* * *
Luego está el asunto de las COLECCIONES (Dragon-Lance, Forgotten_Realms, ect), que recopilan muchas series y sagas de muchos autores... y con tanta variedad de estilos personales es imposible hacer una valoración general, pues hay de todo:
ALTA FANTASÍA: [DL]Lord_Soth. [DL]Kitiara_Uth_Matar. [WH]Embajador.
A MEDIAS: [DL]Cronicas_de_la_Dragonlance. [DL]La_guerra_de_los_espiritus. [DL]La_leyenda_de_Huma. [FR]Arpistas. [WH]Corazones_negros. [Diablo]Kabraxis.
Pese a todo, forzándome a generalizar/resumir... A [DL] yo la pondría en JUVENIL. A [FR][WOW][DS] las valoro como accesibles a todo el mundo. A [WH] como la más cuidada/adulta. Y a [MTG][OWOD][WOD] como "lecturas de secta" (solo las entenderán del todo los usuarios del producto que ambientan: rol,cartas,ect).
[DL]....... DragonLance
[FR]....... Forgotten Realms (reinos olvidados)
[WOW]...... World of Warcraft
[WH]...... WarHammer
[DS]...... Dark sun
[MTG]....... Magic The gathering (Magic, el encuentro)
[OWOD]...... Old Wold of Darkness (Viejo Mundo de Tinieblas)
[WOD]...... Wold of Darkness
* * *
Y para rematar, avisar de la cuentión de las mezclas de géneros (a veces las portadas despistan): ROMANCE+fantasía, HORROR+fantasía, HUMOR+fantasía (como "MundoDisco" o las PARODIAS del Señor-de-los-anillos o de Harry-Potter) que yo no las pongo en el estante de Fantasia.
O también el caso de la Ciencia-Ficción (la primitivista) que a veces da el pego como Fantasía...
Dragones_de_Pern. Skaith. Contratierra.
* * *
Bueno cuestión servida. (jo, en esta web los spoilers no quedan "en linea", me chafa un poco la presentacion, pero vale igual).
Escribo por primera vez en este foro (aunque ya empecé en Fantasiepica jeje). Espero ir conociéndoos y disfrutar participando y aportando cosas en este foro.
Para empezar, os dejo una historia que escribí hace poco, a ver que os parece ^^
LA ENCONTRÉ PARA LOS DOS
Sam no estaba seguro de si era una señal maravillosa o el presagio de un desastre, pero sí sabía que algo estaba pasando. Salió de la casa, y se aproximó despacio a la barandilla del porche, observando hipnotizado la inmensa negrura del bosque que se abría ante sus ojos. Se agarró angustiado a la madera astillada, mientras notaba el sudor frío en sus manos. La música sonaba desde algún punto del vacío oscuro que lo rodeaba. Notaba cómo iba penetrando en su interior, despertando sensaciones de miedo, excitación, pánico… Era un melodía triste, nostálgica, de esas que al escucharla te hacen saltar las lágrimas contenidas. La música cesó, y un rayo de luz se proyectó hacia la casa, cegando a Sam. La luz comenzó a parpadear entre los árboles. Parecía tratarse de una linterna, y pensó que lo estaban llamando. “Y si es ella…”, se dijo. Temblando, bajó las escaleras, y se adentró poco a poco en las lindes del bosque de pinos.
En aquel mundo de oscuridad y sombras, solo existía la realidad confusa de aquella linterna parpadeante, y el aliento frío de Sam que se elevaba en el aire. Al poco llegó a un claro del bosque, y entonces la vio, tan solo un instante, entrecortada y difusa. La linterna se apagó, y ya solo pudo percibir sombras que se movían, iluminadas por la luna creciente. Pero Sam recordaba el color de sus ojos, y cuándo ella le habló, vislumbró en su mente el lento pestañear de aquellas esmeraldas.
—Has venido a mí, Sam…por fin. Has vuelto…
—Nunca me fui, estuve siempre esperándote-Sam sintió que rompía a llorar, y notó el sabor salado de sus lágrimas-. Fui un tonto, un imbécil que esperó y esperó, mientras los días iban pasando, eternos y muertos. Me condenaste a una vida sin vida, a una muerte sin muerte —cayó de rodillas sobre el fango, pero no le importó. Solo sentía el corazón comprimiéndose, latiendo, queriendo escapar de su cuerpo—. Vete, ahora… —notó sus pasos acercándose a él—. ¡Ahora…!
Ella siguió aproximándose en la penumbra, despacio, sintiendo el crujir de las hojas bajo sus pies desnudos. Cuando llegó junto a Sam, se arrodilló a su lado. Tomó sus manos, frías y agarrotadas, y se las llevó a su mejilla.
—Sam, no te abandoné. Te pedí que me siguieras…era lo que más deseaba en el mundo. Mi sueño era ir contigo, de la mano, a descubrir la puerta. Sabía que existía, que tenía que estar en alguna parte —acarició el rostro de Sam, que sollozaba con el llanto contenido—La he encontrado, Sam… ha costado demasiado, tal vez todo… pero la he encontrado.
Ella se incorporó, tirando de Sam. Y lo abrazó. Sintió el movimiento acelerado de aquel corazón destrozado sobre su pecho, y el suyo también comenzó a latir con fuerza. Los dos, convertidos ahora en un solo ser, lloraban, porque habían estado separados demasiado tiempo, siendo lo que no eran, mientras la luna ciega y silenciosa observaba en la distancia.
—Déjame mostrártela, Sam —le susurró al oído—. Déjame enseñarte la puerta que he encontrado para los dos…
Agarró su mano, y lo guio por el claro hasta llegar a un lecho de hojas que había amontonado cerca de un gran árbol. Se tumbaron, sin romper el abrazo de sus manos.
—Observa el árbol que hay ante ti. Poco a poco, ve disipando las sombras de la noche que le han robado el color, e imagínatelo, siéntelo, verde y vivo. Cada tramo de su tronco, áspero y rugoso… cada hoja, bañada por el rocío, danzando con el viento de la mañana— mientras le hablaba, acariciaba con los dedos sus manos temblorosas-. Ahora cierra los ojos, y visualiza en tu mente, en tu mundo, que resigues con la mirada el cielo que se extiende más allá del árbol… ¿Qué ves?
—Veo un cielo azul, iluminado por el sol, sin nubes.
—Ve más allá, Sam, confía en mí…ordénale al sol que te deje ver la verdad, que no esconda lo que existe tras su luz —Sam se lo ordenó al sol, que iluminaba su mundo. Y éste obedeció. La luz se apagó, y ante él se proyectaron las estrellas de la noche—. Abre los ojos…
Los abrió, y vio que se encontraba ante el gran árbol, ante el mismo cielo estrellado que había visto cuando cerró los ojos al mundo, y los abrió hacía su interior.
—Ordénales, Sam, ahora que sabes que aquel cielo es también el tuyo, pídele a las estrellas que te muestren lo que hay más allá, que te abran la puerta…
Sam no sabía cómo pedir aquello. Todo era muy confuso, tal vez absurdo. “¿Qué tontería era aquella?”, pensó por un instante, “¿ese era el secreto, la puerta por la que hemos estado separados tanto tiempo?”. Y entonces sintió unas voces extrañas junto a él. No llegaban a ser ni un susurro, tal vez un eco. Se levantó del lecho de hojas, y sin saber el porqué, se encontraba trepando el gran árbol. Antes de llegar a la copa, Sam miró hacia ella. Permanecía tumbada, quieta, observándolo. No pudo percibir la expresión de su rostro, pero llegó a su mente aquel brillo esmeralda, y notó que su perfume de rosas se elevaba en el aire.
—Sam…Sam… —unas voces lo llamaban desde la inmensidad. Ahora podía percibirlas con claridad.
En lo más alto del gran árbol, alzó los brazos. Cerró los ojos, y apretando las manos, pidió a las estrellas que le enseñaran el secreto, que le abrieran la puerta de su mundo. Todo comenzó a moverse bajo sus pies, y se sintió proyectado hacia arriba. El gran árbol creció y creció, y Sam pensó que llegarían más allá del límite de la misma Tierra. Fue levantando los párpados, asustado, poco a poco. Se encontró solo, más solo que nunca. Miró a su alrededor, intentando saber dónde se encontraba, para descubrir que no se encontraba en ningún sitio, rodeado de oscuridad, de un vacío sin luz, sin estrellas. Gritó, y su voz no llegó a ninguna parte. Acobardado, se agazapó temblando sobre la copa del árbol.
—Sam…Sam…
Una silueta de luz comenzó a dibujarse en el horizonte vacío. Poco a poco, se materializó una gran puerta de cristal. Tras su superficie trasparente, Sam pudo ver todo un universo de estrellas, galaxias, mundos. Y entonces tuvo miedo, demasiado miedo ante aquella inmensidad.
Entonces Sam se armó del poco valor que le quedaba, y avanzó, abandonando la seguridad del árbol. Descubrió que su cuerpo podía gravitar sobre aquel vacío, y un paso tras otro, se fue aproximando a la puerta de cristal, hasta que estuvo frente a ella. Tocó con sus dedos su superficie, fría y frágil, que lo separaba de aquella realidad que palpitaba más allá. De repente, todo aquel universo comenzó a moverse, cada vez más rápido, frenético. Soles, planetas, nebulosas se iban acercando y alejando ante su mirada atónita.
—Sam…
Se giró, y la vio a su lado. Sintió su aliento cálido en la oreja, y su corazón se serenó. Vio que sostenía una espada en cada mano. Sonreía.
—Cógela Sam… —le tendió una de las espadas—. Abre la puerta, y deja que todo el universo llegue a ti—Sam agarró la gran empuñadura con sus dos manos, y la alzó contra la puerta de cristal—. La encontré para los dos, la puerta hacia el Otro Mundo. Pero tampoco olvidé las llaves…—alzó su espada también. Antes de arremeter contra la puerta, Sam observó durante un instante su rostro, sus ojos esmeraldas. Y escuchó, en su mente, su propia voz, desesperada y atormentada… “yo me conformaba con el mundo que era su abrazo, su sonrisa, su perfume. Habría dado todo los universos por no haberme separado de ella durante todos estos años, por despertarme cada mañana en su regazo…”, y ella, mirando también su rostro, lo escuchó en el vacío, reverberando como un eco en su alma. Y una lágrima salió de sus ojos verdes, y cayó en la oscuridad.
Los dos blandieron sus espadas contra la puerta. Millones de fragmentos de cristal salieron disparados a la oscura inmensidad que los sostenía, a ellos, a dos almas atormentadas por el deseo y la vida. Y todo se confundió, todo excepto el tacto de sus dos manos apretadas y sudorosas, que resistieron el impacto de todos los mundos del universo viniendo hacia ellos, traspasando la puerta quebrada. La realidad se apagó, y cada uno, en su oscuridad, vio el rostro del otro, sonriendo bajo luces palpitantes.
—Sam, despierta…la hemos atravesado. Lo hemos conseguido, amor, despierta…
Estaban sobre el lecho de hojas, en el claro. Pero ya la noche había pasado, y la mañana, una mañana que nunca se había despertado hasta ahora, lucía brillante en el rocío de las hojas. Los dos se abrazaron. Sam, entonces, recordó todo. Respiró sosegado, a pleno pulmón, el nuevo aire del mundo. Y supo que ya nada volvería a ser como antes. Ahora ellos, que habían alzado sus espadas, que habían luchado por romper sus cadenas, eran los dueños de su mundo. Suspiró, y un sentimiento de tristeza lo embargó, porque el mundo irreal seguiría su camino sin ellos, danzando cruel junto a los guerreros durmientes que no atravesaban la lejana puerta de las estrellas…
Para los que no lo sepáis, los Wattys son los premios literarios de la plataforma literaria Wattpad. Si queréis enteraros de cómo va todo lo que rodea a los Wattys, seguir al usuario @TheWattys.
No sé si solo sirven obras terminadas o no. Yo por si acaso ya he anotado las mías XDD
La cuenta de ConcursosWatty, la cuenta que llevaba los premios watty en castellano hasta que se oficializaron, ha puesto las bases de un concurso muy interesante.
La temática, como digo en el título del tema, es de ciencia ficción. Se debe escribir una historia de entre cinco mil y diez mil palabras, pudiéndose dividir en varios capítulos. Hay de tiempo para presentarla hasta el catorce de agosto.
Para no copiar los premios aquí, os dejaré el enlace donde los describen.
¿Quieres crear tu propio libro Epub?
¿Quieres vender tus libros electronicamente para dispositivo móviles?
Este es tu post. Con esta guía aprenderemos a realizar libros en formato epub para los dispositivos móviles.
Nivel de Experiencia en Programación: Ninguna
Tiempo: de 10 a 20 mints.
Dificultad: fácil.
PASO 1.- Descarga el programa Sigil, e instalalo. Este software esta principalmente especializado para la creación de Epub's en un formato sencillo, practico y fácil de entender. En lo personal el mejor que encontré. Una vez instalado el programa, ejecútalo. Se abrirá un proyecto automáticamente desde cero.
PASO 2.- Abre tu libro desde el software en el cual lo tienes guardado, en mi caso Word.
PASO 3.- Renombra el capitulo del proyecto, esto completamente opcional, y no afectara a tu archivo final. Pero por estética y orden se pueden nombrar. En este caso llamaremos el primero capitulo "cover" y en el incluiremos la imagen de portada por default.
Utilizaremos la acción de insertar imagen para colocar nuestra portada:
Al estar experimentando, la mejor medida que encontré para la correcta visualización de las portadas en los dispositivos es la que se encuentra en la imagen siguiente, re dimensionada con paint:
Nos aseguramos que la opción de portada principal este correcta dando click derecho a la imagen y asegurarnos que la opción "cover image" este resaltada.
Incluso, si no quieren que el Ebook no cuente con la visualización de la portada en el primer capitulo pueden libremente borrar la pagina sin ningún problema (en mi caso la pagina se llama "cover"). Es la imagen la que debe permanecer en la base de datos para poder visualizar la portada principal.
PASO 4.- Ahora a agregar mas secciones, en mi caso creé varios segmentos previos al libro, como pueden ser: derechos de autor, agradecimientos, datos de creación, notas de autor, mapas, etc. Dando click derecho en la sección "text" eligen la sección "add new item".
En esta imagen ya cree las respectivas secciones:
PASO 5.- Ahora vayamos con lo bueno, los capítulos. Al igual que el paso 4 creamos mas secciones y añadiremos nuestro capítulos por separado (o juntos en uno solo si gustan). Copiamos y pegamos el texto a nuestro proyecto. Revisenlos bien cuando ya estén pegados, muchos a veces se les escapan dobles espacios debido al cambio de formato.
PASO 6.- Ahora aprenderán a crear una tabla de contenido para nuestros Epubs. Simplemente seleccionen el titulo a enlazar a la tabla y elijan, según su nivel de importancia, las opciones heading 1, 2, 3, 4, etc. Basándonos en que Heading 1 es para titulos principales, Heading 2 es para títulos secundarios, o Heading 3 es para terciarios (Los niveles de heading se acomodan tal como un mapa conceptual) . En mi caso coloque todos los títulos de mi libro como "Heading 2" como en la imagen:
Notaran un cambio en el formato del titulo de su texto.
Ahora simplemente para crear la tabla seleccionen la opción "generating Toc fron headings" y pulsen "OK" en el cuadro emergente.
Y listo, su Epub ya tiene tabla de contenido. Esto tiene múltiples usos, ademas de un indice electrónico para los capítulos, se puede agregar enlaces para los mapas, notas, guias o lo que se les ocurra.
PASO 7.- Si quieren agregar imágenes solo sitúense en el texto y pulsen la opción de agregar imágenes. El tamaño adecuado de estos me es aun desconocido, pero en mi caso estas imágenes no son mas grandes que 200 pixeles.
PASO 8.- Ahora editemos los meta datos de nuestro Epub. Esta es la información del libro electrónico. Nos iremos a "Tools" y luego en "Meta Editor"
Rellenamos los datos correspondientes a nuestro libro. Si quieren añadir datos adicionales como colaboradores, ISBN u otros datos tendrán que ir a las opciones "Add Basic" o "Add Adv." y quedara algo como en la imagen siguiente:
PASO 9.- Listo, guardamos nuestro epub listo para ser leído en dispositivos electrónicos. En seguida adjunto imagen de prueba para la visualización terminada en "Adobe Digital Editions":
Y es todo. Para todo aquel que le sirva este tutorial, que quiera, tenga o deseé próximamente en crear sus libros en formato digital puede lograrlo sin complicaciones.
Un Saludo y gracias por leer.
Nota: Tenia más screenshots pero el post solo permiten 10 y tuve que quitar o cambiar por enlaces varios, pero lo logre.
Hola, escritores. Ante la imposibilidad de concursar en el relato de terror del mes pasado, me he decidido a dejarles un cuento de mi autoría como una humilde compensación. Espero que disfruten de la lectura, aunque sea un poco. Además, si desean compartir alguna idea, o comentario, o crítica, por favor háganlo sin dudar, me hará feliz responderles. Bueno, basta de cháchara. ¡Nos leemos!
Cuando me enteré de que habían creado me alegré tanto como un niño cuando le regalan el juguete del MacMenú. Pero, sinceramente... he de decir que me he llevado una ligera decepción... Pero tranquilos, iene remedio. Y es que esperaba encontrarme con los viejos usuarios de siempre y compartir cuentos y escritos, y opiniones y todo lo que hacíamos antes. Pero me he encontrado con que falta mucha gente, y no quiero ponerme sentimental, pero esa gente se añora...
Así que, propongo buscar uno por uno a todos los antiguos usuarios que podamos. Por eso, si alguien sabe de la dirección de corre, el número de teléfono, el facebook, el twitter o lo que sea de alguien que no esté aquí, que lo haga saber y así podremos informarle de esta creación.
Muchas gracias,
nos leemos!
Desde la cuenta WattVampiros han empezado un concurso que durará todo el verano. De momento, por lo que parece, se basará en escribir mayoritariamente microrrelatos.
El primero ya está en marcha y hay de tiempo para presentarlo hasta el día tres de este mes. Hay que escribir un microrrelato de cien palabras, en el que se debe describir la sed de sangre de un vampiro.
Participar puede ser una buena forma de escribir algo diferente de las obras en las que estemos trabajando, pero sin que resulte tan absorbente como para acabar saturado.