Bueno el título es engañoso, no vamos a hablar específicamente de dragones perdón. PERO! Para quienes no las hayan visto les dejo el link de la página que tiene Brandon Sanderson sobre escritura fantástica, es el taller que da en una facultad y están todas sus clases subidas a youtube. Lamentablemente están en inglés sin sub pero bueno hoy en día todos nos damos maña para entender. Brandon ha demostrado ser uno de los buenos (aunque esto de ser autor prolífico a veces juega en contra y no todas sus obras son buenas) y con "El camino de los reyes" me parece que esta alcanzando su mejor nivel.
Aborda cuestiones como la creación de los personajes, creación de mundo, la trama, los giros, conflicto, etc, etc.
Bueno, no sabía en qué género poner este relato porque realmente es fantasía pero al mismo tiempo no prevale la fantasía, sino el aspecto filosófico y poético y la locura, y hay ideas sobre la humanidad y la política. Pues eso, me dio un día por escribir algo con otro estilo que el habitual El relato tiene 81 páginas en pdf, así que supongo que se le puede llamar relato.
Quote:Un elfo loco, en el Palacio de la Flor, deberá afrontar no solamente los fantasmas acuciantes de un pasado que lo destronó del reino, sino también los actos absurdos de una realidad de la que no consigue desatarse. Podrán encontrarse influencias de La vida es sueño de Calderón. El estilo es poético y desconcertante.
Pongo aquí el primer capítulo, a ver qué os parece A lo mejor pongo también los siguientes capítulos en los próximos días para los que prefieren leer en el foro; el pdf y epub son descargables en la página.
Capítulo 1: La hoja sin árbol
La hoja revoloteó por el jardín de verano, respiró los perfumes de las flores, siguió el vuelo de un gorrión. Pasó junto a un árbol desnudo y se alejó. Y poco a poco, la hoja cayó. Pero se levantó una brisa y se la llevó de nuevo hasta que penetrase, tímida, alegre, por una ventana abierta en el Palacio de la Flor. El elfo sonrió.
—Bienvenida, hoja libre y risueña —declamaba suavemente, mientras la hoja daba vueltas en la sala—. El viento te ha traído aquí para ver la Verdad bajo la Mentira de este mundo. Bienvenida a tu hogar.
La hoja perdió fuerza y descendió. Cayó sobre el plato del Comandante Morris. El enorme humano, al advertirlo, bufó como un búfalo y sus espesos belfos dejaron paso a unos dientes viejos y carcomidos.
—¡Enemigos! —bramó, con los ojos dilatados, levantándose de un bote—. ¡Preparen la artillería!
Ya estaba el Comandante Morris otra vez desgañitándose. Terrible cómo puede llegar a enloquecer una guerra. La guerra enloquece y se enloquece ella sola. Diez años pasó entre trincheras, aquel enorme sabueso. Y ahí seguía luchando contra fantasmas blancos. Blancos como las dos siluetas que se precipitaban hacia él para calmarlo con una caja de música que le había regalado su madre hacía tal vez cincuenta años.
El elfo suspiró y dejó el plato sin tocar en la mesa para alejarse del comedor. Cruzó un ancho pasillo cubierto de alfombras. Se detuvo un momento a escuchar el canto de un mirlo, pasó una mano ligera sobre un tapiz que representaba unos molinos en el atardecer, y siguió su camino hasta la terraza.
—Buenos días, Alteza.
Un elfo alto, flaco y vestido con una larga túnica blanca se acababa de inclinar, respetuoso, al ver salir al elfo loco bajo la luz del sol.
—Buenos días, Sazún —contestó este, distraído—. Siento no haber podido pasear contigo esta mañana. ¿Ha habido rocío? ¿Y ha cantado el olistrán?
—Ha habido rocío, como todas las mañanas, y el olistrán ha cantado, como todos los días —sonrió Sazún.
El elfo loco le devolvió la sonrisa. Un tipo extraño, ese Sazún. Siempre quiere engañarme por mi propio bien. El olistrán ¿cantando como siempre? ¿Seguro, Sazún, que no sabes lo que le ha ocurrido al bello y esbelto olistrán? Hacía tiempo que el pájaro imperial había desertado el Palacio de la Flor. Tal vez el Comandante Morris lo había cazado, creyendo que era un ave mensajera enemiga. O tal vez Dulb el Cazador de Aves había conseguido retornar después del destierro para dar un aviso al malvado rey. Los actos metafóricos son frecuentemente usados entre los humanos.
—Me pregunto si hoy habrá ranas en la fuente. ¿Qué te parece si damos un paseo? —propuso el elfo loco.
Sazún hizo una mueca. Por lo visto, tenía otros planes para la tarde.
—Tendréis que disculparme, Alteza. Si me lo permitís, tengo que ir a visitar a mis hijos a la ciudad.
Por supuesto. Sazún, el gran padre, antes rico y ahora poco más que paria de la Corona, tenía su vida y sus problemas. Entre los cuales, ayudar a su hija mayor que acababa de perder la vista por una enfermedad. Ni siquiera me lo había dicho él. Lo había oído decir por un jardinero. Una gran lástima no poder ver a los pájaros revolotear y a las hojas cantar.
—Te perderás a las ranas —replicó el elfo loco, bromeando—. Saludos a tu familia —añadió, posando su puño en el pecho—. Que los dioses os amparen a todos.
Ante tal muestra de cariño, Sazún agrandó los ojos y cayó de rodillas, reclinándose profundamente.
—Gracias, Alteza —dijo con una sinceridad sin igual.
El elfo loco sonrió dulcemente pero meneó la cabeza, levantando con suavidad a su antiguo preceptor.
—No me estás dando las gracias a mí, amigo, sino al príncipe que antaño era. Pero ese ya no existe. Tal vez nunca existió. Yo soy el del olistrán y el de las campanillas. El que habla al mar a solas sin haberlo visto nunca. El que deambula por los pasillos sombríos del palacio conversando con las hadas del bosque. Que pases una buena tarde, Sazún, yo voy a ver cómo andan las ranas —añadió, mientras la expresión del alto elfo se entristecía al oír divagar a su príncipe.
El elfo loco se alejó por la terraza. Saludó educadamente a un cortesano de aspecto ridículo que evitó mirarlo y no le contestó. Mala gente. Siempre pensando qué dirá el Rey Su Majestad si lo ve hablando con su hermano, el loco. Qué dirán tantos otros, qué dirán los dioses, ¡oh, Diosa Celbena! ¿Qué dirás tú? Silencio total. Los dioses no responden para decir disparates. El qué dirán es un teatro insano. Infamia pensante. El mundo no tiene arreglo.
Con la agilidad de un duende, bajó las escaleras hasta el inmenso jardín del Palacio. Los jardineros seguían trabajando como siempre. Las flores se reían, algunas frívolamente, de los cortesanos que se paseaban entre ellas. Los árboles, robustos y de sombra ancha, bailaban al son de la música del viento, para acompañarlo.
El elfo loco caminó evitando un grupo de elfas que reía, en un banco, escondiéndose detrás de sus sombrillas. Pasó junto a un roble y lo saludó con la mano. Obtuvo una respuesta más amable que la del cortesano.
Siguió avanzando entre los troncos, por un camino de tierra seca. Hacía días que no llovía. Pero eso no había impedido al rey robar agua de las torres de la ciudad para llenar su piscina personal. Irónica maldad. Nefasta locura de los que se dicen cuerdos.
La Fuente de Platazul estaba lejos. Lejos de la gente que se queda junto al palacio para que todos la vean. El pretil estaba roto. El león había perdido una pata delantera y Ratuk, Dios de la Fortuna, había perdido la nariz. Poca fortuna y poco olfato para el porvenir.
El elfo loco dio una vuelta entera a la fuente, buscando a las ranas. Hoy no habían venido. La poca agua que quedaba estaba sucia como el corazón de un traidor. Verdes algas que empezaban a secarse. Mosquitos ronroneando alrededor de la cabeza de Ratuk, tal vez buscando la nariz. Hacía fresco bajo la sombra de los árboles.
El elfo trepó a un árbol y se sentó ahí a echar la siesta. Siempre dicen que es bueno después de la comida. Claro que él no había probado bocado por el ataque sufrido por el Comandante Morris. Por no mencionar que aquel día habían puesto carne de paloma. Como la paloma blanca que, la víspera, se había posado sobre la ventana de su cuarto. Había sido totalmente imposible tocar el plato. Qué se le iba a hacer. ¡Oh, bella princesa alada! tus restos serán pasto de los perros de la guardia real. Futuro provechoso. Más provechoso que el de un príncipe atormentado hasta el final de sus días.
Oyó un liviano ruido de pasos sobre la hierba. Abrió los ojos y miró hacia abajo.
—¡Príncipe loco! ¡Príncipe loco! —gritó una voz infantil entre los árboles.
Se oyeron risas y pasos precipitados que huían. El elfo loco se estiró entre las ramas y sonrió antes de volver a cerrar los ojos. La reputación era un arma peligrosa e increíblemente voluble. Cinco años atrás, llamarle loco a un príncipe de la familia Da-Kin hubiera sido considerado como infamia y blasfemia. A fe mía. Y cuánto cambian las cosas en cinco años. Todos habían olvidado el nombre del joven príncipe. Todo el mundo sabía quién era, pero nadie hablaba de él, y si lo hacían, se contentaban con llamarlo el Príncipe Loco, pues su salud mental y las actuaciones del nuevo rey le habían quitado el derecho y el honor de ser apellidado Da-Kin. Nunca más seré un Da-Kin. De acuerdo, yo nunca quise pertenecer a una familia de asesinos. ¿Me echáis de vuestro linaje? ¡Pero si os lo vengo suplicando desde que dejé de ser un niño! Pero entonces su padre ¡sorpresa, querido hijo! había querido cambiar el orden de la herencia, considerando que Oledrié, el hijo mayor, estaba demasiado ocupado estudiando teología en el Templo de Akmi para atender a sus súbditos. ¡Oh, Diosa del Perdón! Y lo había nombrado a él como heredero antes de morir. Al saberlo, Oledrié apareció al día siguiente en el palacio, rojo y humeante como un pimiento horneado, mirándome con cara de querer enterrarme vivo. Amenazas. Regalos mortíferos. Sonrisas criminales. Todos diciéndome que yo sería el mejor rey de todo el mundo, y el más feliz. Y de entre ese todos, algunos se amotinan como perros, siguiendo a Oledrié, buscando sus favores y esperando ya sus plazas como Consejeros. Algunos incluso se prestan voluntarios para desquiciar al rey caído con sonrisas de verdugos. Malditos elfos. Ojalá Akmi no te conceda ese perdón que tanto has estado buscando, hermano.
El elfo loco se removió en su pesadilla y soltó un grito. Las siestas de los locos no siempre son buenas para la digestión. Permaneció unos momentos respirando aceleradamente y entonces oyó el suave arrullo de una tórtola. Alzó unos ojos brillantes de ternura y desazón.
—¡Oh bella tórtola amiga, cuántas locas pesadillas vendrán aún a ahogarme en su mar de confusión! —La tórtola surgió de entre las ramas para escuchar su lamento—. El pasado me persigue, y dicen que en la muerte los recuerdos no se olvidan, se alejan, vienen y van. Tórtola, parda y oscura, amiga de los cielos y de la paz, mírame, ceniza hambrienta, aire muerto y sombra de lo que era. Vivo muerto en un palacio que antaño era mi hogar y que hoy se ha convertido en una prisión maldita. ¡Cinco años! Cinco años temiendo la muerte y buscando refugio en la locura. Cinco años —repitió el elfo. Sacudió la cabeza y suspiró—. Pero ¿para qué te molesto a ti, alma cándida y libre, con mis desvaríos que tan sólo son fruto de un mundo que no es el tuyo? Ve, amiga, a tu nido y tus cielos y sigue cantando tus hermosas melodías. Al menos me recuerdas que parte de este ancho mundo merece la pena.
La tórtola siguió observándolo, atenta, como intrigada por aquel gran pájaro exótico que trinaba con resignación. El elfo loco se movió, se arrimó a una rama y aterrizó en el suelo con elegancia.
—Basta de lamentos —pronunció, acariciando, al pasar, el león de la fuente—. Hoy va a ser el día en que la justicia tenga sentido además de nombre. Hoy el rey tendrá que actuar como rey. Y si no lo hace, mi deber será… mi deber será…
¿Matarlo? Los dioses me libren de eso. Una idea totalmente repugnante y cruel. Indigna. Sería actuar como él. Y aun peor. Él no me mató. Me atormentó, me torturó y vilipendió. Pero no me mató. Claro que hubiera sido dar mala imagen matar a un Da-Kin. La dichosa reputación. Ella otra vez. Una reputación mancillada por un lado e hipócrita por otro. El rey es una moneda con dos caras tan negras como las alas de un cuervo.
Se detuvo y volvió a la fuente de Platazul para sentarse sobre la piedra. ¿Qué podía hacer un loco contra un rey? ¿Acaso el pueblo estaba realmente descontento con él? Tal vez no. Tal vez la maldad no existiese y todo fuera una ilusión. Tal vez todos los pueblos y ciudades del reino cantasen al unísono como pájaros alegres. No había manera de saberlo. Sazún jamás contesta a esas preguntas. Simplemente porque yo no se las hago. ¿Qué pensaría si descubriese que su príncipe no estaba tan loco como le habían hecho creer? Adiós, Sazún. Eso mismo me dijo el ayudante de Oledrié: mal pese a tus fieles amigos, o a los que te quedan, si continúas hablando de política. No te preocupes, Wen Sao-Rem, no volveré a hablar de política. No volveré a proferir el nombre de tu rey. No volveré a pisar la Gran Sala, ni me quejaré cuando me llamen Príncipe Loco. Me arrodillaré cuando pase el traidor coronado por los jardines y no diré nada. No saldré del Palacio de la Flor hasta que mi condenado espíritu fusione con la tierra. Que así sea. Hoy no va a ser el día de nada. Y nunca lo será.
—Croa.
Una rana acababa de posarse en el pretil de piedra y se acercaba al elfo. Él tendió la mano hacia el pequeño animal y lo recogió con la palma de la mano, murmurando con dulzura una canción. La rana le contestó con su canto gutural. El elfo ladeó la cabeza para escucharla mejor. Y sonrió.
Buenas, me he decidido a redactar una lista de ejemplos relativamente corta de faltas típicas que espero podrá servir para despejar dudas que siempre nos aquejan Si encontráis algún bug, no dudéis en decírmelo (queda muy mal hacer faltas en un listado de faltas, pero yo soy muy capaz XD). Los términos gramaticales están simplificados adrede.
Ahí van:
---> cómo/como
Básicamente, los usos de cómo/como son estos:
- Usos de «como» sin tilde: «Como no tenía las llaves, no pude entrar en casa» (causal), «Pienso como tú» (comparación), «Hay como veinte patos en el estanque» (aproximación).
- Usos de «cómo» con tilde: «cómo» puede ser o un adverbio interrogativo o exclamativo o un sustantivo. Cuando es un adverbio interrogativo, puede sustituirse por un «la manera en que» o un «el modo en que»: «Lo vi cómo se acercaba», «¿Cómo lo hace?», «Me pregunto cómo lo hace», «Siento cómo me invade la rabia» (que no hay que confundir por ejemplo con «Siento como una rabia tremenda», elipsis de «algo como»). Cuando es un adverbio exclamativo tiene un valor cuantitativo y ponderativo: «¡Cómo llueve!», «¡Cómo duele!». Cuando «cómo» es un sustantivo, siempre lleva un artículo delante: «No hace falta preguntarse el cómo o el cuándo».
Otro ejemplo más particular: «—No lo haré. —¿Cómo que no? —Como que no —repuso.»
---> porqué/por qué/porque
- Usos de «porqué». «porqué» es un sustantivo, que siempre va precedido de un artículo, generalmente «el»; se puede sustituir por «la razón»: «vamos a averiguar el porqué de este atropello».
- Usos de «por qué». «por qué» es un adverbio, se puede sustituir por «por qué razón»: «¿Por qué los pájaros vuelan?», «Me pregunto por qué los pájaros vuelan», «—Estoy cansado. —¡Por qué será! Te has pateado toda la ciudad.»
- Usos de «porque». «porque» es, casi siempre, una conjunción causal: «El lobo corre porque lo persigue un cazador»; también sirve para desmentir esa causa «Porque me digas esto a mí, no vas a solucionar nada» («No es porque me dices esto a mí que vas a solucionar algo»). En otros casos, menos frecuentes, «porque» puede ser una conjunción final pudiéndolo sustituir por «para que».
---> que/qué
- Usos de «que». «que» puede ser una conjunción, con distintos valores. Ejemplos: «No quiero que te lo diga» (introduce una subordinada), «Ha llovido tanto que ha habido inundaciones» (consecutivo), «Me largo, que ando con prisas» (causal). «que» también puede ser un pronombre relativo. Ejemplos: «La casa que estás viendo es la mía» (proposición determinativa), «Drizzt Do'Urden, que es un elfo oscuro, juega al escondite» (proposición relativa explicativa).
- Usos de «qué». «qué» se usa en oraciones exclamativas e interrogativas normalmente. Muchas veces, cuando es seguido de un verbo, puede añadirse una palabra después del «qué», para asegurarse de que lleva tilde. Ejemplos: «¿Qué me estás diciendo?» («¿Qué cosa me estás diciendo?»), «Te pregunto qué has hecho hoy», «¿De qué sirve luchar?», «¡Qué disparate!» («¡Menudo disparate!»), «¡Qué lejos está Mordor!» («¡Cuán lejos está Mordor!»).
---> leísmo/loísmo/laísmo
- El leísmo es el uso impropio del pronombre «le», en vez de los pronombres «lo» y «la». El loísmo y laísmo se produce cuando se usan «lo» y «la» cuando debiera ser «le».
- Cuando el pronombre está en posición de complemento directo (COD), se utilizarán óptimamente los pronombres «lo» o «la» y sus variantes en plural.
- Cuando el pronombre está en posición de complemento indirecto (COI), se utilizará óptimamente el pronombre «le» o «les».
Para ser más claros, en «Le escribí un mensaje (a Gandalf)», «un mensaje» es un complemento en directa relación con el verbo «escribir», en cambio el pronombre «Le» es un complemento indirecto que, en este caso, identifica al destinatario de ese mensaje. Del mismo modo, se dirá «Le hablé (a alguien)» (pero «el inglés, lo hablo muy bien»), «Le dije», «Le cogí el brazo» (pero «La/Lo cogí del brazo»).
Se utilizará «lo» y «la» cuando tienen una función de complementos directos: «Escribí el mensaje -> Lo escribí»; «Lo invadió una terrible rabia». Aun así, no todos los usos de «le» en lugar de «lo» son incorrectos, y pueden variar las formas correctas según el valor del verbo de la oración: ver más detalles en la RAE.
---> Comas
Una coma sirve para separar el texto e insertar pausas, normalmente siguiendo una lógica gramatical. Jamás se ponen comas delante de y, e, o, u o ni, salvo que el texto anterior sea un inciso u otro predicado en una misma oración: ver más detalles en la RAE o en Wikipedia.
Tan sólo pondré unos ejemplos para las dudas más típicas: «Esa estrella, la veo muy bien», «Hola, Frodo, ¿qué tal?» (vocativo), «Pero ¿qué me estás diciendo?» (no se pone coma después del «Pero»), «He comido un jamón, una ensalada, unas fresas y un pastel» (enumeración, sin coma antes de la «y»), «La bruja bailaba porque estaba contenta, y regresaba tarde a su casa» (observad que sin la coma el «y regresaba tarde a su casa» sería una de las causas de por qué la bruja bailaba, además de estar contenta, lo cual cambiaría el sentido de la oración de manera significativa).
---> Acento ortográfico
Me permito hacer una pequeña observación sobre el acento ortográfico (la tilde). Dado que en español la acentuación de las palabras es tan importante, olvidar el acento diacrítico o ponerlo cuando no se debe puede provocar un cambio absoluto de sentido en la palabra, y por consiguiente puede trastornar la lógica de toda la frase. Por ejemplo, típicamente, los tiempos verbales se dan mucho a esas variaciones: «Me hablo» (Me hablo a mí misma) y «Me habló» (Él me habló); «Voy hacia mi casa», «Hacía dos años que no lo veía».
Como recuerdo, se señala gráficamente con una tilde las palabras que van acentuadas en la última sílaba (palabras agudas) si éstas acaban por una vocal «a, e, i, o, u», una «s» o una «n»: «balcón», «maniquí», pero «azul». Si la palabra está acentuada en la penúltima sílaba (palabra llana) irá acentuada gráficamente si no acaba por una vocal, una «s» o una «n»: «cóndor», «ámbar». Si la palabra es esdrújula, acentuada en la antepenúltima vocal, siempre se señalará el acento con una tilde: «Vástago», «Esdrújula», «Perdiéndose».
Por otra parte, en las palabras de una sola sílaba, ocurre que tengamos homófonos, como «si/sí», «se/sé», «de/dé»… Para diferenciarlos de manera gráfica y ayudar al lector es necesario poner una tilde. De modo que escribiremos «Sí. No quiero que te dé el saco de dormir. Sé que si lo ves, no te gustará. ¡Sé comprensible!»
Del mismo modo, se ponen tildes para diferenciar gráficamente otros homófonos «cómo/como», «qué/que», «cuándo/cuando», «cuánto/cuanto», etc.
---> sino/si no
- Usos de «sino». «No solamente cojeaba, sino que además era bizco». Nota: «sino» siempre lleva una coma antes.
- Usos de «si no». «Si no te comes la sopa, llamaré al hombre de la bolsa», «Me callo, que si no van a liarla» (condición con una negación).
---> Otros
- «aun así» es un «incluso así»; no se escribe *«aún así».
- «así y todo» y no *«así todo».
- «darse cuenta»: «Molly se da cuenta de que el alba llega». Lo mismo con «percatarse, tener la impresión, tener la sensación, …» y los demás verbos que se construyen con la preposición «de».
- «Haber» como verbo impersonal. «Ha habido dos ataques piratas» y no*«Han habido dos ataques piratas».
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Nota: siento que la parte del leísmo no me ha quedado muy clara, a lo mejor algún día intento mejorarla, sin que me quede larga.
¡Tiemblen, compatriotas! ¡El Armagedón está sobre nosotros!
Un poco de contexto, ¿vale? xD
¿Los derechos cinematográficos de La Rueda del Tiempo? Los tienen estos geniales caballeros bajo el nombre de Red Eagle. El propio Robert Jordan tenía toda clase de cosas que decir acerca de ellos en el último post de su blog antes de su muerte en 2007... ninguna de ellas buena.
¿El cómic de la Rueda? No llegó más allá del primer volumen.
¿El videojuego? Aparentemente estaban en charlas con Obsidian Entertainment (famosos por bellezas como Planescape: Torment, Fallout y Alpha Protocol; ninguno de los cuales este servidor ha jugado pero de los que ha oído grandes cosas) para hacer un RPG. ¡Pero! No se emocionen, que fracasaron.
¡Pero esperen! También lograron que Electronic Arts firmara un contrato en que aceptaban hacer el juego... siempre y cuando Red Eagle proporcionara el dinero. Fracasaron, etc.
Tan solo una breve historia de los fracasos de Red Eagle, damas y caballeros. También fallaron a la hora de producir una serie de televisión de La Rueda del Tiempo, como se suponía que debían hacer. Muchas cadenas de televisión están interesadas en producir semejante serie después del éxito de Game of Thrones, sobre todo visto que La Rueda del Tiempo ha vendido más copias que Canción de Hielo y Fuego.
Harriet McDougal, la viuda y editora del buen Robert Jordan, estaba bastante entusiasmada porque varias cadenas se le habían acercado interesados en comprar los derechos una vez que el contrato con Red Eagle expirara. Como habían logrado crear nada hasta el momento, Red Eagle debía perder los derechos para el 11 de febrero de este año. ¡PERO!
A la 1:30 AM del 9 de febrero, esta... abominación sucedió. En un canal de comedias, nada menos. Estoy bastante seguro de que hay algo irónico en ese detalle.
No recomiendo verlo a menos que tengan un buen estómago y/o un cubo disponible. Han sido avisados.
La cereza en la punta de este pastel es, por supuesto, que Harriet McDougal (esposa y editora de RJ, etc.) escribió una furiosa declaración en que insistía que no había sido informada de esto y de que se preguntaba de cómo había sido Red Eagle capaz de producirlo cuando supuestamente habían "alquilado" los derechos a Universal Pictures. En respuesta, Red Eagle...
¿Demandó a la viuda de Robert Jordan por calumnia?
Como decía, el Armagedón, damas y caballeros. O, en este caso, imagino que la Última Batalla sería más apropiado.
Voy a darme un descanso de los mundos virtuales, camino de 20 años, ya son muchos.
Pero quiero seguir jugando a mi aire. Recuerdo de Fantasía Epica que alguien me recomendó Skyrim y en general los Elder Scrolls.
Tengo la oportunidad de comprar Elder Scrolls Anthology, tiene 5 juegos, de Arena a Skyrim. Valen todos la pena? o es preferible comprar algunos y olvidar otros?
Yaooo! Estoy intentando ponerme al día con los temas del foro y mientras lo hago me pareció perfecto dejarles una parte de mi escrito :B. En este caso es una de las historias más emblemáticas de mi Libro. Narra una historia desde los puntos de vista de los dos antagonistas más importantes del libro: Ryu, el reencarnado y Harnakon, el principe corrupto (quizás alguno se anime a aventurarse e intentar adivinar quién es quien antes de terminar los 5 capitulos :3)
Si les gusta y quieren puedo subir en unos días algunos capítulos del libro, eso ya es su decisión (y también dependerá del tiempo que disponga xD)
Sin más, les dejo los cinco que corresponden a la historia completa:
1
Mal sabor.
La suave luz del sol recién despierto entraba por una pequeña rendija de una ventana hasta reposar sobre el rostro durmiente de alguien con una resaca infernal. El sujeto hizo una mueca de disgusto al notar el cálido tacto de aquel gigantesco astro.
Una voz resonó dentro de su cabeza mientras intentaba enderezarse en la dura cama <<Llegas tarde>> Se frotó los ojos con ambas manos y luego volvió a sentir ese molesto sonido.
<<Mierda>> dijo para sí mismo. Se puso de pie de un salto pero tuvo que sujetarse de una pata de la cama para no perder el equilibrio, aún estaba mareado. Sentía como si la cabeza le fuera a explotar, su boca pastosa al igual que su rojizo cabello lo desconcertaba, ¿qué había bebido exactamente? Se miro en el espejo de la habitación, iba vestido con una larga túnica negra y, debajo de eso, unas harapientas prendas.
El fuerte golpeteo de la puerta lo hizo volver en sí <<Por la ventana, Eleinor>> La suave voz, la cual no era más bien como un débil suspiro, volvió a resonar en la cabeza del sujeto. Se sintió un crujido y la puerta de la habitación se abrió de par en par, tres hombres armados con largas espadas entraron a la fuera y se abalanzaron sobre el borracho pero éste, sin dudarlo, saltó por la ventana. Se tapó la cara con los brazos para evitar que los pedazos de cristal lo lastimaran, su corazón se aceleró mientras sentía el aire peinar su erizado cabello rojo. Cayó de pie sin problemas pero luego de unos segundos hizo un gemido de dolor y notó que su pierna derecha tenía una rasgadura.
La ciudad olía a asfalto, sudor y cerveza. A pesar de ser temprano había muchas personas recorriendo las calles, muchos de ellos iban en carromato tirados por fuertes caballos.
—Impresionante —Escuchó unos susurros detrás de él. Saltó desde el tercer piso, ¿estará bien?
Llevó la vista hacia arriba para comprobar si lo que acababa de oír verdad e incluso él se sorprendió, efectivamente la habitación donde había despertado estaba tres pisos por encima de las adoquinadas calles de la ciudad. Esbozó una amplia sonrisa pero antes de poder deleitarse por su proeza sintió el pesado metal de la armadura de los guardias golpear contra el suelo, iban tras él. Corrió con dificultad hasta un oscuro callejón, no muy lejos de la posada donde acababa de saltar, que desembocaba hasta otro sector de la ciudad, con más gente. Intuitivamente se colocó la capucha de aquella oscura túnica y se perdió entre la maraña de gente.
2
Cuentos de antaño.
El sol resplandecía con fervor. Su calurosa luz volvía cansador el arduo trabajo de una pequeña granja manejada por una familia y un visitante que buscaba un lugar donde quedarse por algunos días. El aroma a estiércol, pasto seco y suciedad se hacían más presentes en esa época del año, para los que vivían allí no era un problema, ya estaban acostumbrados, pero para los que llegaran nuevos podía resultar molesto.
El viajero se encontraba alimentando los animales dentro del establo, se secó una gota de sudor que recorría su perfil derecho con lentitud. Una muchacha joven entró por las grandes puertas con una amplia sonrisa dibujada en sus finos labios.
—¿Cómo se siente trabajar bajo la luz ferviente del sol, viajero? —Preguntó con un tono burlón.
—Estoy dentro del granero desde hace un par de horas ocupándome de los animales, el sol no me alcanza aquí —Respondió con sarcasmo.
La muchacha se quedó muda unos momentos. Arqueó una ceja y continuó pensando, luego estiró ambos brazos y ensanchó su sonrisa.
—¡Tienes razón! —Dijo con entusiasmo mientras llevaba sus brazos nuevamente a su cintura—. Acompáñame a la ciudad, así no te aburrirás.
—Tu padre se molestará si me demoro Deva.
—Tengo que traer objetos muy pesados, mi padre se molestará más si se entera que me forzaste a ir sola —El viajero suspiró molesto y luego asintió. La muchacha aplaudió—. Bien, vamos.
* * *
La ciudad no estaba muy lejos de su granja pero aun así tenían que movilizarse con uno de los mejores carros de la granja para traer todo lo que necesitaban. Mientras avanzaban por las calles adoquinadas de Morthal, una de las ciudades más grandes y pobladas de Concordia, escucharon un fuerte ruido y los alaridos de sorpresa de algunas personas. Al voltear pudieron ver a un sujeto saltar desde un tercer piso en una de las posadas más elegantes de la ciudad, luego éste se enderezó y se perdió en un oscuro callejón no muy lejos de la posada.
—¿Viste eso Harry? —Devi estaba emocionada, disfrutaba viajar a la ciudad porque siempre podía presenciar algo más interesante de lo que veía encerrada en la granja.
El viajero ignoró la pregunta de la joven y volvió la vista al frente, sujetando con fuerza las riendas para asegurarse que no se soltaran los caballos. Avanzaron por unos minutos y luego Devi hizo un ademan para que Harry se detuviera. El lugar era una especie de biblioteca vieja atendida por un anciano con cara de odio, la joven intercambió un par de palabras y luego forzó al viajero a cargar un par de cajas pesadas, al terminar emprendieron viaje de vuelta a la granja.
—Creí que buscaríamos comida para los animales —Comentó Harry con frustración—. ¿Estás segura que ese era el lugar correcto? Si molestamos a tu padre me echará.
—No te preocupes, lo que hay en esas cajas se venderá por mucha comida.
3
Mal color.
El pelirrojo ya se encontraba fuera de la ciudad, una sensación de satisfacción lo invadió. Avanzó dando saltitos mientras miraba hacia el cielo, nubes negras se hacían presentes, se aproximaba una tormenta y necesitaba un lugar donde quedarse antes de que ésta llegara. Luego de caminar por unos minutos pudo ver una pequeña granja asomándose por el horizonte. <<Apresúrate>> Dijo la melodiosa voz <<Ya vienen>>
—¿Qué puedo ofrecerle? —Dijo un hombre mayor que duplicaba en tamaño al pelirrojo. Permaneció en silencio intentando recordar cómo había llegado hasta allí tan rápidamente pero el rostro desafiante del sujeto que estaba frente a él lo preocupó. Hizo una elegante reverencia que extrañó al granjero.
—Necesito un lugar donde quedarme esta noche —Se apresuró a decir—. Hasta que la tormenta amaine.
—Lo lamento pero tendrá que buscar otro sitio, esta noche no es un buen momento —El sujeto tenía una expresión dura en el rostro.
El pelirrojo hizo una mueca de disgusto pero antes que pudiera agregar algo la suave voz dentro de su cabeza volvió a hablar <<Ya vienen, vete Eleinor>> se despidió con otra elegante reverencia. Luego sus oídos comenzaron a zumbar y un agudo silbido lo distrajo. Perdió brevemente el conocimiento y todo se quedó en negro, una elegante música de piano y violín se escuchó a la distancia por unos segundos, luego cesó lentamente. Cuando recobró el sentido se encontraba de pie frente a una columna de humo que se elevaba hasta el cielo rojo, esbozó una amplia sonrisa y corrió hacia su origen pero al llegar y ver que las llamas eran de un color azul marino su rostro se ensombreció.
<<Que desperdicio de poder>> pensó con repulsión mientras observaba una gran llamarada alzarse frente a él. Paseó la vista por el lugar y pudo ver a un sujeto saliendo entre los escombros con dificultad, sus miradas se cruzaron y permanecieron inmóviles por unos segundos. El pelirrojo levantó su mano saludando al moribundo sujeto, luego volteó y se dirigió nuevamente al camino, alejándose de las ruinas ardientes de aquella granja.
Los productores de la serie Game of Thrones, anuncian que la serie spoileara el final de la saga, antes de los libros se publiquen....¿y ahora qué señor Martin? http://spinoff.comicbookresources.com/20...ers-admit/ http://cultura.elpais.com/cultura/2015/0...68404.html
Me parece una falta de respeto con sus lectores, ahora tendremos que escoger si vemos la serie o esperamos a que el escritor se digne a escribir las novelas que faltan
Prefiero a Salvatore, al menos él no nos tima ni nos engaña impunemente
Una vez concluida la Saga, me decidí, como no podía ser de otra manera, a leerme "Nueva Primavera". Precuela de esta gigantesca Saga y que igualmente como no podía ser de otra manera, (perdonarme la redundancia), no me decepciono.
Mi comentario final a esta superprodución literaria: ¡...Qué ha sido un pasote!
Me he divertido, me he emocionado y me lo he pasado genial. Tiene sus cosillas, pero con sus defectillos (para mí muy poquitos) y con sus virtudes, una de las mejores Sagas que me he leído.
Han sido muchos años ... Unos 20 más o menos leyendo esta saga... Me he hecho mayor con la rueda... (y a este paso envejeceré con CDHYF ...
Nos alegra contarles que hemos encontrado al usuario creador del fondo y, al solicitarle, nos ha concedido el permiso para usarlo oficialmente. Por eso, como agradecimiento y confirmando nuestra palabra, he aquí el crédito al usuario EternaLegend de DeviantArt:
Hola compañeros!
Abro este hilo para que nos ayudemos entre todos a la hora de resolver dudas en cuanto a la manera correcta de emplear algún término, expresión, puntuación, etc.
La idea es que cada quien haga su aporte especificando desde qué postura está hablando. Si la respuesta es técnica y no se basa en opiniones, es importante que se aclare desde el principio el por qué de la respuesta. Ahora bien, cuando los comentarios se basen en gustos u opiniones, es mejor aclarar en qué parte del mundo viven, pues una misma expresión puede ser común y aceptada en una región y no en otra.
Para dar inicio a esta sección les dejo una duda que está taladrando mi cabeza desde hace varios días:
Aún faltaban varias horas para el alba, estimó Juan.
Aún faltaban varias horas hasta el alba, estimó Juan.
¿Cuál de las dos es la correcta? ¿Acaso las dos están bien pero prefieren alguna en particular? Yo me decanto más por la primera, pero tengo mis dudas... ¿Qué opinan?